Donde nacen los viajes

Qué ver en Ámsterdam

Ámsterdam es una ciudad que te invita a explorar sus icónicos canales, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y a sumergirte en su vibrante cultura ciclista. Con una red de vías fluviales que serpentean por el centro histórico, la capital neerlandesa ofrece una experiencia única donde la historia y la modernidad conviven en perfecta armonía. Descubre sus pintorescas casas inclinadas, sus puentes centenarios y la atmósfera relajada que impregna cada rincón. La ciudad es un lienzo de arte e historia, hogar de museos de renombre mundial como el Rijksmuseum, que alberga obras maestras de los antiguos maestros holandeses, y el Museo Van Gogh, dedicado a la vida y obra del célebre artista.

Pasea por los encantadores barrios como el Jordaan, conocido por sus estrechas calles, patios escondidos y acogedores cafés, o el De Pijp, un crisol de culturas con su famoso mercado Albert Cuyp. Ámsterdam te ofrece la oportunidad de navegar por sus canales en un crucero, visitar la Casa de Ana Frank para una conmovedora lección de historia, o simplemente perderte en sus calles adoquinadas, descubriendo tiendas boutique y galerías de arte. La ciudad es un destino que combina a la perfección la belleza arquitectónica con una vida cultural activa y una mentalidad abierta, garantizando una visita inolvidable llena de descubrimientos.

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Jordaan

Jordaan

El Jordaan es un barrio encantador en Ámsterdam, famoso por sus pintorescos canales, calles estrechas y históricos cafés marrones.

El Jordaan te invita a perderte en un laberinto de calles estrechas, canales pintorescos y casas con fachadas de gablete que evocan el encanto del siglo XVII. Originalmente concebido como un barrio para la clase trabajadora y los inmigrantes en la década de 1600, este distrito ha evolucionado de un área densamente poblada a uno de los vecindarios más codiciados y bohemios de Ámsterdam. Su nombre, se cree, deriva de la palabra francesa "jardin" (jardín), una referencia a los numerosos patios interiores y jardines que una vez adornaron sus calles, o quizás del río Jordán, en alusión a los refugiados protestantes que se asentaron aquí. Hoy, el Jordaan conserva su alma auténtica, ofreciendo una visión de la vida local que contrasta con el bullicio del centro de la ciudad.

Explorar el Jordaan es una de las experiencias más gratificantes entre las atracciones en Ámsterdam, permitiéndote descubrir su rica historia y su vibrante presente. Pasea por sus canales como el Prinsengracht y el Brouwersgracht, y busca los "hofjes", patios interiores ocultos que servían como viviendas para viudas y personas mayores, como el sereno Karthuizerhof o el encantador Claes Claeszhofje, verdaderos oasis de paz. El barrio es un paraíso para los amantes del arte y las compras, con una abundancia de galerías de arte independientes, boutiques de diseño, tiendas de antigüedades y mercados únicos. No te pierdas el Noordermarkt los sábados, famoso por su mercado de pulgas y productos orgánicos, o el Lindengracht Market los sábados, ideal para probar delicias locales. Para una auténtica experiencia neerlandesa, visita uno de los tradicionales "bruine kroegen" (cafés marrones) como Café Chris, el más antiguo del Jordaan, donde el tiempo parece detenerse. Además, la cercanía del Jordaan a la Casa de Ana Frank lo convierte en un punto de partida ideal para explorar otras facetas históricas de la ciudad. Después de un paseo, reponte en Winkel 43, cerca del Noordermarkt, famoso por su deliciosa tarta de manzana, un verdadero placer para el paladar.

Rijksmuseum

Rijksmuseum

El Rijksmuseum es el museo nacional de los Países Bajos, exhibiendo una colección inigualable de arte e historia holandesa.

El Rijksmuseum te invita a un viaje fascinante a través del arte y la historia de los Países Bajos, siendo una parada esencial para el turismo en Ámsterdam. Ubicado majestuosamente en el corazón de la ciudad, en la icónica Museumplein, este museo nacional alberga una colección inigualable que abarca ocho siglos de historia neerlandesa, desde la Edad Media hasta el siglo XX. Su impresionante edificio, diseñado por el renombrado arquitecto Pierre Cuypers y abierto en 1885, es una obra de arte en sí mismo, fusionando elementos góticos y renacentistas. Tras una década de meticulosa renovación que concluyó en 2013, el museo ha recuperado su esplendor original, ofreciendo una experiencia inmersiva que te permite conectar directamente con el legado cultural del país. Aquí, podrás admirar obras maestras de la Edad de Oro holandesa, un período de florecimiento artístico y económico sin precedentes.

Entre sus tesoros más célebres, encontrarás la monumental Ronda de Noche de Rembrandt van Rijn, una pintura que te cautivará por su dinamismo y el uso magistral de la luz y la sombra. Acércate para apreciar los detalles de esta obra maestra, que ha sido objeto de innumerables estudios y admiración. También te esperan las delicadas escenas cotidianas de Johannes Vermeer, como La Lechera, que te transportarán a la vida doméstica del siglo XVII con su serenidad y luminosidad. No te pierdas las vibrantes pinceladas de Frans Hals o las animadas escenas de género de Jan Steen, que ofrecen una ventana a la sociedad de su tiempo. Más allá de la pintura, el museo exhibe una vasta colección de artes aplicadas, esculturas, grabados y objetos históricos que ilustran la rica narrativa de los Países Bajos, desde sus exploraciones marítimas hasta su papel en el comercio mundial. Un dato curioso es que el diseño original de Cuypers incluía un pasaje público que atravesaba el edificio, permitiendo a los ciudadanos pasar libremente, una característica que se mantuvo tras la renovación, conectando simbólicamente el museo con la vida de la ciudad.

📸 No pierdas la oportunidad de fotografiar el impresionante exterior del museo y el icónico cartel "I amsterdam" (aunque se ha movido, la zona alrededor de Museumplein sigue siendo ideal para fotos).

Para complementar tu visita, considera explorar los alrededores del Rijksmuseum. Justo al lado, en la misma Museumplein, se encuentran el Museo Van Gogh y el Stedelijk Museum, creando un verdadero epicentro cultural. Si buscas un momento para relajarte y disfrutar de la gastronomía local, el Café Cobra, situado en la Museumplein, es una opción popular para tomar un café o un almuerzo ligero con vistas al museo. También puedes encontrar excelentes opciones para un bocado dulce en las cercanías. La visita al Rijksmuseum no es solo un recorrido por galerías, sino una inmersión profunda en el alma de los Países Bajos, ofreciéndote una perspectiva única sobre su identidad y su contribución al arte universal.

Consejos para visitar Rijksmuseum

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde entre semana para evitar multitudes.

Duración recomendada de la visita

3 a 5 horas

Museo Van Gogh

Museo Van Gogh

El Museo Van Gogh es un destino imperdible, albergando la colección más grande del mundo de obras de Vincent van Gogh.

El Museo Van Gogh, situado en la vibrante Museumplein de Ámsterdam, te invita a sumergirte en el universo de uno de los artistas más influyentes de la historia, Vincent van Gogh. Este museo alberga la colección más grande de sus obras a nivel mundial, ofreciéndote una perspectiva íntima y profunda de su evolución artística y personal. Desde sus primeros trabajos sombríos en los Países Bajos hasta las explosiones de color de su período en Francia, cada sala te guía a través de las diferentes etapas de su vida. Podrás contemplar obras icónicas como Los comedores de patatas, que refleja sus raíces holandesas y su empatía por la vida rural, o la serie de Los girasoles, que capturan la vitalidad y la luz que tanto buscaba. La arquitectura del edificio principal, diseñada por Gerrit Rietveld, y el ala de exposiciones de Kisho Kurokawa, proporcionan un marco moderno y funcional para la exhibición de estas obras maestras.

Visitar el Museo Van Gogh es una experiencia esencial para comprender no solo el genio de Van Gogh, sino también el contexto artístico de su época. Aquí, no solo encontrarás sus pinturas y dibujos, sino también una vasta colección de sus cartas, que revelan sus pensamientos, sus luchas y sus relaciones con su hermano Theo y otros artistas. Estas cartas son una ventana invaluable a su mente y a su proceso creativo. Además de las obras del propio Van Gogh, el museo exhibe piezas de sus contemporáneos y amigos, como Paul Gauguin, Henri de Toulouse-Lautrec y Claude Monet, lo que te permite apreciar las influencias mutuas y el vibrante intercambio artístico de finales del siglo XIX. Es, sin duda, uno de los lugares turísticos de Ámsterdam que no puedes perderte, ofreciendo una narrativa completa sobre la vida y el legado de un artista que, a pesar de su corta carrera y su reconocimiento póstumo, transformó el arte moderno.

Consejos para visitar Museo Van Gogh

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o a última hora de la tarde, especialmente entre semana, para evitar las mayores aglomeraciones.

Duración recomendada de la visita

2 a 3 horas

Vondelpark

Vondelpark

El Vondelpark es el parque urbano más grande y famoso de Ámsterdam, ofreciendo un vibrante oasis verde para la relajación y la recreación.

El Vondelpark es el parque urbano más grande y famoso de Ámsterdam, un oasis verde que te invita a escapar del bullicio de la ciudad y sumergirte en la tranquilidad. Inaugurado en 1865 como el "Nieuwe Park", fue rebautizado en 1867 en honor al célebre poeta y dramaturgo neerlandés Joost van den Vondel, cuya estatua preside una de sus zonas más emblemáticas. Diseñado por los arquitectos paisajistas Jan David Zocher y su hijo Louis Paul Zocher, este parque de estilo inglés se concibió inicialmente como un espacio privado para la élite de la ciudad, pero su popularidad creció tanto que en 1953 pasó a ser de dominio público, abriendo sus puertas a todos los ciudadanos y visitantes. Hoy en día, es un punto de encuentro esencial para locales y turistas, y una de las principales atracciones en Ámsterdam donde podrás observar la vida cotidiana de la ciudad en su máxima expresión.

Al pasear por sus senderos serpenteantes, te encontrarás con una vibrante mezcla de actividades. Ciclistas, corredores y familias con niños disfrutan de sus amplias avenidas y zonas de juego. El parque alberga el Vondelpark Openluchttheater, un teatro al aire libre que durante los meses de verano ofrece espectáculos gratuitos de música, danza y comedia, convirtiéndose en un epicentro cultural. No dejes de visitar el hermoso rosedal, que exhibe más de 70 variedades de rosas, o el icónico Blauwe Theehuis (Casa de Té Azul), un edificio circular de estilo modernista donde podrás disfrutar de una bebida o un aperitivo con vistas al parque. Para los amantes del arte, el parque también cuenta con varias esculturas, incluyendo la famosa "El Pez" de Pablo Picasso. Su ubicación estratégica lo convierte en el punto de partida ideal para explorar otras joyas de la ciudad, ya que se encuentra a pocos pasos del Museumplein, hogar de museos de renombre mundial como el Rijksmuseum, el Museo Van Gogh y el Stedelijk Museum. Además, si te apetece un poco de compras de lujo, la exclusiva calle P.C. Hooftstraat está justo al lado, ofreciendo una experiencia de compras de alta gama.

♿ Los caminos principales del parque son anchos y planos, lo que facilita la navegación con sillas de ruedas.

El Vondelpark no es solo un pulmón verde; es un espacio vivo que respira historia y cultura. Es un lugar donde la naturaleza y el arte se entrelazan, ofreciéndote una experiencia auténtica de la vida en Ámsterdam. Desde conciertos improvisados hasta picnics bajo los árboles centenarios, cada visita revela una nueva faceta de este querido parque.

Consejos para visitar Vondelpark

Mejor momento para la visita

Mañanas de primavera y verano, especialmente entre semana, para disfrutar del ambiente vibrante y las actividades al aire libre sin grandes multitudes.

Duración recomendada de la visita

2 a 4 horas

Casa de Ana Frank

Casa de Ana Frank

La Casa de Ana Frank ofrece un conmovedor viaje a la vida de Ana Frank, conservando el anexo secreto donde su familia se escondió.

La Casa de Ana Frank, ubicada en el pintoresco canal Prinsengracht en el corazón de Ámsterdam, es un lugar de profunda resonancia histórica y emocional que te invita a adentrarte en una de las historias más conmovedoras del siglo XX. Este edificio, aparentemente modesto desde el exterior, fue el escondite secreto donde Ana Frank, una joven judía, su familia y otras cuatro personas se ocultaron de la persecución nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Al cruzar sus puertas, te sumerges en el mismo espacio donde vivieron confinados durante más de dos años, desde julio de 1942 hasta su descubrimiento en agosto de 1944. La visita te permite recorrer las habitaciones originales, incluyendo el famoso "anexo secreto" que permaneció oculto detrás de una estantería móvil. Es un testimonio palpable de la valentía y la desesperación en tiempos de guerra, ofreciendo una perspectiva íntima de la vida bajo la amenaza constante.

El principal atractivo de la Casa de Ana Frank reside en su conexión directa con el universalmente conocido Diario de Ana Frank. Este diario, escrito por Ana durante su encierro, se ha convertido en uno de los libros más leídos del mundo, ofreciendo una visión única de la adolescencia, la esperanza y el miedo en circunstancias extremas. Mientras exploras las estrechas habitaciones, sentirás la atmósfera de su vida diaria, imaginando cómo compartían el espacio, racionaban la comida y se mantenían informados sobre el mundo exterior a través de la radio. La exposición detalla no solo la vida de los escondidos, sino también la crucial ayuda de personas como Miep Gies, Victor Kugler, Johannes Kleiman y Bep Voskuijl, quienes arriesgaron sus propias vidas para proveerles alimentos, noticias y apoyo moral. Para quienes buscan una experiencia significativa durante su turismo en Ámsterdam, este museo es una parada esencial que te confronta con la brutalidad del Holocausto y la resiliencia del espíritu humano.

📸 Después de tu visita, pasea hasta la cercana Westerkerk, donde puedes subir a la torre para disfrutar de vistas panorámicas de Ámsterdam y la Casa de Ana Frank.

La experiencia en la Casa de Ana Frank es sobria y reflexiva, diseñada para honrar la memoria de las víctimas y educar a las nuevas generaciones sobre los peligros de la discriminación y la intolerancia. El museo conserva el anexo lo más cerca posible de su estado original, con objetos personales y citas del diario que te guían a través de la narrativa. Después de tu visita, puedes reflexionar sobre lo aprendido mientras paseas por el encantador barrio de Jordaan, o quizás tomar un café en alguna de las acogedoras cafeterías cercanas, como Pancakes Amsterdam Westermarkt, que se encuentra a pocos pasos y ofrece un ambiente relajado para procesar la profunda experiencia.

Consejos para visitar Casa de Ana Frank

Mejor momento para la visita

Reserva tus entradas con mucha antelación, ya que la entrada es solo por franja horaria. Los horarios de primera hora de la mañana o última de la tarde pueden estar menos concurridos.

Duración recomendada de la visita

1 a 1:30 horas

Las 9 Calles

Las 9 Calles

Las 9 Calles ofrecen una experiencia de compra única con boutiques independientes y encantadores cafés, lo que lo convierte en una visita obligada para quienes buscan un toque local.

Las 9 Calles (De Negen Straatjes), un encantador laberinto de calles y canales en el corazón de Ámsterdam, te invita a explorar una de las zonas más pintorescas y vibrantes de la ciudad. Ubicadas dentro del histórico Grachtengordel (Cinturón de Canales), declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, estas nueve pequeñas calles interconectan los principales canales de la ciudad: Prinsengracht, Keizersgracht, Herengracht y Singel. Su origen se remonta al siglo XVII, la Edad de Oro holandesa, cuando la ciudad experimentó una expansión sin precedentes. Originalmente, esta área servía como un bullicioso centro comercial y residencial, y hoy en día conserva ese espíritu de comercio local y autenticidad, ofreciendo una experiencia de compra y ocio muy diferente a las grandes avenidas comerciales. Aquí, cada rincón revela una historia, desde los edificios históricos que bordean los canales hasta las pequeñas tiendas que han resistido el paso del tiempo.

Al pasear por Las 9 Calles, descubrirás por qué es una de las atracciones en Ámsterdam más apreciadas por locales y visitantes que buscan algo más allá de lo convencional. Este distrito es un paraíso para los amantes de la moda, el diseño y la gastronomía, albergando una ecléctica mezcla de boutiques independientes, tiendas de ropa vintage, galerías de arte, joyerías artesanales y librerías especializadas. Olvídate de las cadenas internacionales; aquí, la prioridad es la originalidad y la calidad. Podrás encontrar desde piezas de diseñadores emergentes hasta tesoros de segunda mano con carácter. Además de las compras, la zona es famosa por sus acogedores cafés y restaurantes, donde puedes hacer una pausa y disfrutar del ambiente relajado. Por ejemplo, el popular café Pluk Amsterdam es un lugar ideal para un brunch o un café, conocido por su estética cuidada y sus deliciosos pasteles.

📸 Los puentes sobre los canales ofrecen fantásticas oportunidades para fotos, especialmente durante la hora dorada.

La verdadera magia de Las 9 Calles reside en su atmósfera íntima y su capacidad para sorprenderte a cada paso. Es el lugar perfecto para perderse sin rumbo fijo, descubriendo pequeños patios escondidos o fachadas históricas que cuentan siglos de historia. La arquitectura de los edificios, con sus características fachadas estrechas y altas, es un testimonio de la riqueza comercial de Ámsterdam durante su apogeo. Si buscas un recuerdo único o un regalo especial, es muy probable que lo encuentres aquí. No te pierdas la oportunidad de explorar sus puentes sobre los canales, que ofrecen vistas espectaculares, especialmente al atardecer.

Consejos para visitar Las 9 Calles

Mejor momento para la visita

Entre semana, especialmente por la mañana o a primera hora de la tarde, para evitar las multitudes del fin de semana y disfrutar de una experiencia de compra más relajada.

Duración recomendada de la visita

2 a 4 horas

Museo de la Ciencia NEMO

Museo de la Ciencia NEMO

El Museo de la Ciencia NEMO ofrece una experiencia interactiva y práctica para todas las edades, haciendo la ciencia accesible y divertida.

El NEMO Science Museum se alza majestuosamente en el Oosterdok de Ámsterdam, con su distintiva forma de barco verde que parece emerger del agua, una obra maestra arquitectónica diseñada por el renombrado arquitecto italiano Renzo Piano. Inaugurado en 1997, este museo no es un espacio tradicional de observación pasiva, sino un vibrante centro de descubrimiento donde la ciencia y la tecnología cobran vida a través de la interacción. Desde el momento en que cruzas sus puertas, te sumerges en un mundo de experimentos prácticos y exhibiciones dinámicas que invitan a tocar, probar y explorar. Es un lugar donde la curiosidad se celebra y las preguntas se responden de manera ingeniosa, haciendo que conceptos complejos sean accesibles y divertidos para visitantes de todas las edades.

Si buscas una experiencia enriquecedora durante tu turismo en Ámsterdam, el NEMO Science Museum es una parada obligada. Aquí, puedes generar electricidad pedaleando, experimentar con la fuerza del viento, entender cómo funciona el sonido o incluso crear burbujas gigantes. Cada una de las cinco plantas del museo está dedicada a diferentes aspectos de la ciencia y la tecnología, desde la cadena de reacciones hasta el universo y la mente humana. Es fascinante observar cómo los niños, y también los adultos, se involucran con entusiasmo en cada estación, aprendiendo sobre física, química, biología e ingeniería de una manera que trasciende los libros de texto. La filosofía de NEMO es que la ciencia es para todos, y lo demuestran con creces, transformando el aprendizaje en una aventura memorable.

Considera traer tus propios aperitivos o un almuerzo para llevar, ya que el museo tiene una cafetería pero se permite comida del exterior en áreas designadas.

Además de sus cautivadoras exhibiciones interiores, el NEMO Science Museum ofrece una de las terrazas en la azotea más impresionantes de Ámsterdam, conocida como "La Plaza". Este espacio al aire libre no solo proporciona vistas panorámicas espectaculares del puerto y el horizonte de la ciudad, incluyendo el cercano Museo Marítimo Nacional (Het Scheepvaartmuseum) y la Estación Central de Ámsterdam, sino que también alberga una exposición interactiva sobre energía y agua, con fuentes y paneles solares. Es el lugar perfecto para relajarse después de una jornada de exploración científica, disfrutar de un café o un aperitivo en su cafetería al aire libre y contemplar la vida acuática del Oosterdok.

Consejos para visitar Museo de la Ciencia NEMO

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana, justo a la hora de apertura, especialmente entre semana para evitar grandes multitudes. Evita las vacaciones escolares holandesas si es posible.

Duración recomendada de la visita

3 a 4 horas

De Duif

De Duif

La iglesia De Duif es un impresionante ejemplo de arquitectura neoclásica del siglo XIX en Ámsterdam, construida originalmente para el culto católico.

La De Duif, o "La Paloma", se alza majestuosamente a orillas del pintoresco canal Prinsengracht en el corazón de Ámsterdam. Esta imponente edificación, con su distintiva fachada neoclásica, fue construida entre 1857 y 1858 por el arquitecto J.G. van den Acker. Originalmente concebida como una iglesia católica romana, su diseño grandioso y su ubicación prominente reflejan un período de creciente tolerancia religiosa en los Países Bajos, marcando un contraste significativo con sus humildes orígenes. Al contemplar su arquitectura, notarás los detalles elegantes y la simetría que la distinguen, invitándote a apreciar la rica historia que encierra este emblemático lugar. Su presencia en el famoso cinturón de canales, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la convierte en un punto de interés ineludible para quienes exploran el Grachtengordel.

Visitar De Duif ofrece una perspectiva única sobre la evolución religiosa y social de la ciudad, un aspecto fascinante del turismo en Ámsterdam. Antes de que esta magnífica estructura se erigiera, el mismo sitio albergaba una "schuilkerk" o iglesia clandestina, que operaba discretamente desde 1671. Estas iglesias ocultas eran esenciales durante la Reforma, cuando la práctica pública del catolicismo estaba restringida. La transición de una modesta iglesia secreta a la grandiosa De Duif simboliza el camino de Ámsterdam hacia la libertad de culto y la diversidad que hoy la caracteriza. Aunque ya no funciona como lugar de culto regular, el edificio ha sido bellamente restaurado y ahora sirve como un prestigioso centro para eventos, conciertos y conferencias. Su acústica excepcional y su ambiente histórico lo hacen un lugar muy solicitado para celebraciones y reuniones importantes, permitiendo que su legado continúe de una manera diferente pero igualmente vibrante.

📸 Captura la hermosa arquitectura neoclásica y los intrincados detalles del interior.

Explorar De Duif te permite conectar con un capítulo vital de la historia de Ámsterdam, ofreciendo una visión de cómo la fe y la sociedad se entrelazaron a lo largo de los siglos. Es un testimonio de la resiliencia y la adaptabilidad de la ciudad. Después de sumergirte en la historia de este lugar, puedes disfrutar de la vibrante atmósfera de los alrededores. A pocos pasos, en la misma Prinsengracht, encontrarás Pancakes Amsterdam Westermarkt, un lugar muy popular donde podrás saborear deliciosos panqueques holandeses, perfectos para recargar energías mientras continúas tu recorrido por los encantadores canales.

Consejos para visitar De Duif

Mejor momento para la visita

Durante los eventos programados para una experiencia completa, o en horas más tranquilas si está abierto para visitas generales.

Duración recomendada de la visita

30 minutos a 1 hora (para visitas generales); más tiempo para eventos

Palacio Real de Ámsterdam

Palacio Real de Ámsterdam

El Palacio Real de Ámsterdam es un magnífico ejemplo de la arquitectura de la Edad de Oro holandesa, construido originalmente como ayuntamiento.

El Palacio Real de Ámsterdam, majestuosamente situado en la céntrica Plaza Dam, es una de las edificaciones más emblemáticas de la ciudad y un testimonio viviente de la opulencia y el poder de los Países Bajos durante su Edad de Oro. Originalmente concebido como el Ayuntamiento de Ámsterdam (Stadhuis) en el siglo XVII, fue diseñado por el renombrado arquitecto Jacob van Campen. Su construcción, que comenzó en 1648, coincidió con la Paz de Münster, marcando el fin de la Guerra de los Ochenta Años y el reconocimiento de la independencia holandesa. Este edificio no solo servía como centro administrativo, sino que también era un símbolo de la prosperidad comercial y la influencia global de la ciudad, reflejando la ambición de Ámsterdam de ser el "centro del universo". La grandiosidad de su arquitectura clasicista holandesa, con su imponente fachada de piedra arenisca y sus vastos interiores, estaba destinada a impresionar a visitantes y dignatarios, consolidando la imagen de una república próspera y poderosa.

Con el paso del tiempo, este magnífico edificio experimentó una transformación significativa. En 1808, durante el breve reinado de Luis Bonaparte, hermano de Napoleón Bonaparte, fue convertido en el Palacio Real. Aunque su tiempo como monarca fue corto, esta decisión cimentó el estatus real del edificio, que ha sido utilizado por la Casa Real holandesa desde entonces para recepciones de estado, ceremonias de premios y otras funciones oficiales. Al explorar sus salas, te encontrarás con la impresionante Sala de los Ciudadanos (Burgerzaal), un espacio monumental con mapas de mármol incrustados en el suelo que representan el hemisferio occidental y oriental, así como el cielo estrellado, un recordatorio de la destreza naval y el conocimiento geográfico holandés de la época. Es fascinante observar cómo un edificio diseñado para la administración cívica se adaptó para servir a la realeza, manteniendo su esplendor original. Visitar el Palacio Real de Ámsterdam te ofrece una perspectiva única sobre la historia política y cultural del país, convirtiéndolo en una de las principales atracciones en Ámsterdam que no querrás perderte.

🍕 A pocos pasos del palacio, encontrarás numerosos cafés y restaurantes alrededor de la Plaza Dam y en las calles circundantes para un bocado rápido o una comida tranquila.

Además de su rica historia, el palacio te permite admirar una vasta colección de arte y mobiliario de la época imperial, ofreciendo una visión detallada de la vida cortesana y la estética del siglo XIX. Presta atención a los detalles escultóricos y pictóricos que adornan cada rincón, muchos de ellos con alegorías que celebran el poder y la virtud de la república. Después de tu visita, puedes disfrutar de la vibrante atmósfera de la Plaza Dam, donde encontrarás el famoso centro comercial De Bijenkorf, ideal para un poco de compras, o quizás te apetezca un café en alguna de las acogedoras cafeterías cercanas.

Consejos para visitar Palacio Real de Ámsterdam

Mejor momento para la visita

Por la mañana entre semana para evitar aglomeraciones, especialmente fuera de la temporada alta turística.

Duración recomendada de la visita

1:30 a 2 horas

Museo Van Loon

Museo Van Loon

El Museo Van Loon ofrece una visión única de la opulenta vida de una influyente familia de comerciantes de Ámsterdam.

El Museo Van Loon se encuentra en una de las casas de canal más impresionantes de Ámsterdam, en el prestigioso Keizersgracht. Este museo ofrece una ventana fascinante a la vida de una de las familias más influyentes de la ciudad durante la Edad de Oro holandesa. Originalmente construida en 1672 por el arquitecto Adriaen Dortsman para el comerciante de madera Jeremias van Raey, la casa fue adquirida en 1884 por la familia Van Loon, una estirpe que cofundó la famosa Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales (VOC). Al visitar este lugar, te sumergirás en un ambiente que ha permanecido prácticamente inalterado durante siglos, permitiéndote apreciar la opulencia y el estilo de vida de la élite mercantil de Ámsterdam. No es solo un museo, sino una cápsula del tiempo que revela la historia social y económica de la ciudad a través de los ojos de una de sus familias más destacadas.

Si te preguntas qué ver en Ámsterdam para escapar de las multitudes y descubrir un auténtico tesoro, el Museo Van Loon es una elección excelente. Aquí, podrás explorar las habitaciones ricamente decoradas, que conservan el mobiliario original, retratos familiares, plata y porcelana que pertenecieron a los Van Loon. Cada sala, desde el gran salón hasta la cocina, cuenta una historia de prosperidad y tradición. Un detalle particularmente encantador es el jardín formal, diseñado al estilo del siglo XVII, que conecta la casa principal con la antigua cochera, donde se exhiben carruajes históricos. Este espacio verde es un oasis de tranquilidad en el corazón de la bulliciosa ciudad, ideal para un momento de reflexión. La colección de arte incluye obras de pintores holandeses y flamencos, ofreciendo una visión íntima del gusto artístico de la época.

Considera visitar por la mañana para disfrutar de una experiencia más tranquila antes de que se llene.

Visitar el Museo Van Loon es una oportunidad única para experimentar la grandeza de una casa de canal histórica desde dentro, algo que a menudo se pasa por alto al admirar solo las fachadas. La atmósfera personal y la escala humana del museo lo hacen particularmente atractivo, ofreciendo una experiencia más íntima que los grandes museos nacionales. Su ubicación central lo sitúa a poca distancia de otros puntos de interés como el Rijksmuseum y el Museo Van Gogh, así como de la animada zona de Leidseplein, donde encontrarás una gran variedad de cafés y restaurantes para completar tu día.

Consejos para visitar Museo Van Loon

Mejor momento para la visita

Por la mañana, poco después de la apertura, para disfrutar de una experiencia más tranquila.

Duración recomendada de la visita

1 a 1:30 horas

La Iglesia Vieja

La Iglesia Vieja

La Iglesia Vieja (De Oude Kerk) es el edificio más antiguo de Ámsterdam y un ejemplo significativo de arquitectura gótica.

La Iglesia Vieja (Oude Kerk en neerlandés), es el edificio más antiguo de Ámsterdam y un testimonio fascinante de la rica historia de la ciudad. Consagrada en 1306, esta majestuosa iglesia gótica ha sido testigo de siglos de cambios, desde sus orígenes como templo católico hasta su transformación en una iglesia protestante tras la Reforma. Al adentrarte en su interior, te envolverá una atmósfera de serenidad que contrasta notablemente con el bullicio del Barrio Rojo que la rodea. Observa los impresionantes techos abovedados de madera, los intrincados vitrales que filtran la luz y los magníficos órganos que aún resuenan con conciertos ocasionales. El suelo de la iglesia está completamente cubierto por lápidas, un recordatorio constante de las miles de personas que encontraron aquí su último descanso, incluyendo a figuras notables como Saskia van Uylenburgh, la esposa del célebre pintor Rembrandt, cuya tumba puedes encontrar en este histórico lugar.

Más allá de su arquitectura y su papel como uno de los más antiguos lugares turísticos de Ámsterdam, la Oude Kerk es un espacio vibrante que fusiona el pasado con el presente. Ha sobrevivido a eventos tumultuosos como la Beeldenstorm (la furia iconoclasta del siglo XVI), lo que la convierte en un símbolo de resiliencia. Hoy en día, la iglesia no solo funciona como un lugar de culto, sino también como un centro cultural dinámico que alberga exposiciones de arte contemporáneo, instalaciones y eventos, ofreciendo una perspectiva única sobre cómo el patrimonio puede interactuar con la creatividad moderna. Es un lugar donde la historia cobra vida y te invita a reflexionar sobre la evolución de la ciudad. Para una pausa encantadora después de tu visita, no dejes de pasar por De Koffieschenkerij, una acogedora cafetería ubicada en la antigua sacristía de la iglesia, donde podrás disfrutar de un café y repostería casera en un entorno verdaderamente histórico.

Consejos para visitar La Iglesia Vieja

Mejor momento para la visita

Por las mañanas entre semana para evitar multitudes y disfrutar de una experiencia más serena.

Duración recomendada de la visita

1 a 1:30 horas

Bloemenmarkt

Bloemenmarkt

El Bloemenmarkt es una parada muy recomendada, que ofrece una visión única de la vibrante cultura floral de Ámsterdam.

El Bloemenmarkt, el único mercado de flores flotante del mundo, te espera en el corazón de Ámsterdam, ofreciéndote una explosión de color y fragancia que deleitará tus sentidos. Ubicado en el canal Singel, entre las plazas Koningsplein y Muntplein, este icónico mercado ha sido una parte vibrante de la vida de la ciudad desde 1862. Originalmente, los floristas llegaban en barcazas cargadas de sus productos frescos, atracando a lo largo del canal para vender sus flores y plantas directamente desde el agua. Aunque hoy en día las barcazas están fijas y las tiendas son estructuras permanentes construidas sobre pontones, la esencia de su origen flotante se mantiene, creando una atmósfera única que no encontrarás en ningún otro lugar. Es un lugar fascinante para sumergirte en la cultura floral neerlandesa y una parada esencial si te preguntas qué ver en Ámsterdam.

Pasear por el Bloemenmarkt es una experiencia multisensorial. Aquí, no solo encontrarás una impresionante variedad de flores frescas, desde las clásicas rosas hasta exóticas orquídeas, sino también miles de bulbos de tulipán de todas las variedades imaginables, listos para ser llevados a casa como un recuerdo duradero de tu visita. Los tulipanes, por supuesto, tienen una historia profunda en los Países Bajos, remontándose a la "Tulipomanía" del siglo XVII, un período de especulación económica frenética en torno a estos bulbos. Aunque esos días de burbuja económica quedaron atrás, el amor por el tulipán perdura, y el mercado es un testimonio viviente de esa pasión. Además de flores y bulbos, muchas tiendas ofrecen souvenirs relacionados con Ámsterdam, como zuecos de madera en miniatura, quesos holandeses y otros artículos típicos, lo que lo convierte en el lugar perfecto para encontrar regalos auténticos. Cerca del mercado, en la bulliciosa Kalverstraat, la principal calle comercial de la ciudad, puedes encontrar una gran variedad de tiendas de moda y cafeterías acogedoras donde tomar un descanso después de tu paseo floral.

Pasea por el mercado a tu propio ritmo, disfrutando del ambiente vibrante y la experiencia única de un mercado flotante.

Este mercado no es solo un lugar para comprar; es un símbolo de la rica tradición hortícola de los Países Bajos y una ventana a la vida local. Observa cómo los comerciantes interactúan con los visitantes, comparte una sonrisa y déjate llevar por el ambiente animado. Ya sea que busques un ramo vibrante para alegrar tu día, bulbos para plantar en tu jardín o simplemente quieras disfrutar de la belleza y el aroma de miles de flores, el Bloemenmarkt te ofrece una experiencia auténtica y memorable.

Consejos para visitar Bloemenmarkt

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana entre semana para evitar las mayores multitudes.

Duración recomendada de la visita

30 minutos a 1 hora

De Wallen

De Wallen

El distrito de De Wallen, famoso como el Barrio Rojo de Ámsterdam, ofrece una visión única de la cultura liberal y el encanto histórico de la ciudad.

El Barrio Rojo, o De Wallen, es una de las zonas más antiguas y emblemáticas de Ámsterdam, ubicado en el corazón histórico de la ciudad. Este distrito se extiende a lo largo de varios canales y callejones estrechos, ofreciendo una mezcla única de historia, cultura y, por supuesto, su famosa industria del sexo legalizada. Sus orígenes se remontan al siglo XIV, cuando era un bullicioso puerto donde los marineros buscaban entretenimiento tras largos viajes. Con el tiempo, la prostitución se concentró aquí, evolucionando hasta convertirse en el distrito regulado que conoces hoy. Aunque a menudo se asocia solo con sus escaparates iluminados, De Wallen es mucho más que eso; es un testimonio vivo de la tolerancia y el pragmatismo neerlandés, un lugar donde lo antiguo y lo moderno coexisten de una manera que no encontrarás en ningún otro lugar.

Al explorar De Wallen, descubrirás que el turismo en Ámsterdam no se limita a los museos o los canales, sino que también incluye la comprensión de sus facetas más singulares. Pasea por sus calles empedradas y admira la arquitectura tradicional de las casas de los siglos XVII y XVIII. Aquí se encuentra la Oude Kerk, la iglesia más antigua de Ámsterdam, consagrada en 1306, que contrasta de manera fascinante con el ambiente circundante. Esta iglesia gótica, con sus impresionantes vidrieras y su rica historia, es un recordatorio de la profunda herencia cultural del barrio, sirviendo como un oasis de tranquilidad en medio del bullicio. Es interesante notar cómo un lugar de culto tan venerable comparte espacio con la modernidad y la liberalidad de la ciudad. Además de sus escaparates, el barrio alberga una gran cantidad de bares tradicionales, conocidos como “brown cafes”, y tiendas especializadas.

Respeta la privacidad de las trabajadoras; la fotografía de las ventanas está estrictamente prohibida y se considera muy irrespetuosa.

Más allá de la curiosidad que despierta su reputación, visitar De Wallen te permite observar de cerca la compleja dinámica social de Ámsterdam. Es un lugar que desafía las percepciones y te invita a reflexionar sobre la libertad y la regulación. Si buscas un respiro o un lugar para disfrutar de un buen café, te recomiendo visitar Café Chris, uno de los pubs más antiguos de la ciudad, fundado en 1624, que ofrece una auténtica experiencia local. También puedes encontrar excelentes panaderías y pequeños restaurantes que sirven delicias neerlandesas. Es fundamental recordar que, aunque es un lugar turístico, es también un espacio de trabajo para muchas personas, por lo que se pide respeto y discreción, especialmente al no tomar fotografías de los escaparates.

Consejos para visitar De Wallen

Mejor momento para la visita

Por las tardes para la experiencia completa, o durante el día para una perspectiva más tranquila e histórica.

Duración recomendada de la visita

1 a 2 horas

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