Donde nacen los viajes

Qué ver en Budva

Budva te espera en la costa del Adriático, en el corazón de Montenegro, como uno de los destinos más cautivadores de la región. Esta ciudad, con una historia que se remonta a más de 2.500 años, es un fascinante mosaico donde el pasado y el presente se entrelazan armoniosamente. Su icónico Stari Grad o Ciudad Vieja, fortificado y rodeado por murallas venecianas, es un testimonio vivo de siglos de influencias culturales, desde ilirios y griegos hasta romanos y venecianos. Pasear por sus estrechas calles empedradas es como viajar en el tiempo, descubriendo plazas escondidas, iglesias antiguas como la Iglesia de San Juan Bautista y la Iglesia de la Santísima Trinidad, y encantadores cafés que invitan a detenerte y observar la vida local.

Más allá de su rica herencia histórica, Budva es también un vibrante centro turístico conocido por sus impresionantes playas y su animada vida nocturna. Aquí, puedes relajarte en las doradas arenas de playas populares como Mogren Beach o Jaz Beach, cuyas aguas cristalinas invitan a nadar y practicar deportes acuáticos. La ciudad ofrece una combinación perfecta para quienes buscan tanto la tranquilidad de un día de sol como la energía de las noches de verano. Explora el bullicioso paseo marítimo, degusta la exquisita gastronomía local en sus restaurantes frente al mar y sumérgete en la atmósfera única que hace de Budva un lugar inolvidable para tus vacaciones en la costa montenegrina.

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Mirador del sendero de Mogren

Mirador del sendero de Mogren

El Mirador del sendero de Mogren ofrece impresionantes vistas panorámicas del Casco Antiguo de Budva, el brillante mar Adriático y la Isla Sveti Nikola.

El Mirador del sendero de Mogren te invita a descubrir una de las vistas más icónicas y serenas de Budva, un verdadero tesoro escondido a pocos pasos del bullicioso Stari Grad (Ciudad Vieja). Este punto panorámico se encuentra a lo largo del pintoresco sendero que serpentea desde la Ciudad Vieja hasta la famosa Playa de Mogren, una de las playas más emblemáticas de la costa montenegrina. El camino en sí es una experiencia, tallado en la roca y ofreciendo constantes destellos del azul profundo del Adriático. Al llegar al mirador, te encontrarás con una vista ininterrumpida de la península de Budva, con sus tejados rojos, las antiguas murallas y el vasto mar, creando una postal perfecta. Es un lugar ideal para capturar fotografías memorables o simplemente para sentarse y absorber la tranquilidad del entorno, lejos del ajetreo de la ciudad.

Mientras exploras los diversos lugares turísticos de Budva, desde las murallas históricas de la Ciudad Vieja hasta las vibrantes playas, el mirador ofrece una perspectiva única y serena que complementa perfectamente la experiencia. El sendero que lleva al mirador es también el hogar de la famosa estatua de la Danza de la Bailarina, una figura solitaria que, según la leyenda local, espera eternamente el regreso de su amado marinero. Esta escultura, que se ha convertido en un símbolo de Budva, añade un toque de romanticismo y misterio a tu paseo. La Playa de Mogren, accesible a través de este mismo sendero, ha sido un destino popular desde principios del siglo XX, atrayendo a visitantes con sus aguas cristalinas y su arena dorada, y el mirador te ofrece la mejor vista de esta joya costera. Es un lugar que te permite conectar con la belleza natural y la rica historia de la región, ofreciendo una pausa contemplativa en tu itinerario.

Combina tu visita con un momento de relax en la Playa de Mogren, situada justo después del mirador.

Para una experiencia completa, te sugerimos que visites el mirador al atardecer, cuando el cielo se tiñe de tonos naranjas y rosados, proyectando una luz mágica sobre la Ciudad Vieja y el mar. Después de tu paseo y de disfrutar de las vistas, puedes regresar a la Ciudad Vieja de Budva, donde encontrarás una gran variedad de encantadores cafés y restaurantes. Considera detenerte en alguno de los establecimientos locales para disfrutar de un café tradicional montenegrino o saborear la deliciosa gastronomía local, como mariscos frescos, en un ambiente acogedor.

Consejos para visitar Mirador del sendero de Mogren

Mejor momento para la visita

Al final de la tarde o al atardecer para una luz mágica y temperaturas más frescas. Los días de semana suelen estar menos concurridos.

Duración recomendada de la visita

15 a 30 minutos

Sveti Stefan

Sveti Stefan

La isla de Sveti Stefan es un símbolo icónico de Montenegro, famosa por su arquitectura única de pueblo fortificado.

El islote de Sveti Stefan, una joya icónica en la costa adriática de Montenegro, te invita a descubrir una historia fascinante que se entrelaza con el lujo moderno. Originalmente, este pintoresco asentamiento fortificado surgió en el siglo XV, construido por la tribu Paštrovići para defenderse de las incursiones otomanas y como refugio seguro. Su nombre, dedicado a San Esteban, refleja la profunda herencia religiosa y cultural de la región. Con el tiempo, Sveti Stefan evolucionó de una humilde aldea de pescadores a un próspero centro comercial, con sus casas de piedra aferradas a la roca, creando una silueta inconfundible que ha cautivado a viajeros y artistas durante siglos. Este lugar no es solo un punto de interés; es un testimonio vivo de la resiliencia y la adaptación de la comunidad local a lo largo de los siglos, ofreciendo una perspectiva única sobre el pasado de la costa montenegrina.

A mediados del siglo XX, la historia de Sveti Stefan dio un giro radical. En la década de 1950, el gobierno yugoslavo transformó la aldea en un exclusivo hotel-ciudad, reubicando a sus últimos habitantes. Esta audaz iniciativa convirtió al islote en un destino predilecto para la élite mundial, atrayendo a celebridades de la talla de Marilyn Monroe, Sophia Loren, Elizabeth Taylor, Richard Burton, Kirk Douglas y miembros de la realeza, quienes buscaban privacidad y un encanto inigualable. Aunque hoy en día el acceso al islote está generalmente restringido a los huéspedes del lujoso resort Aman Sveti Stefan o a quienes tienen reservas en sus restaurantes, su visita sigue siendo un punto culminante del turismo en Budva. Puedes admirar su majestuosidad desde la costa, especialmente desde las playas públicas cercanas como la Playa de Sveti Stefan, o desde los miradores a lo largo de la carretera. Para una experiencia más cercana, considera un paseo por el hermoso Parque Miločer o relájate en la exclusiva Playa de la Reina (Queen's Beach), que ofrece vistas espectaculares del islote. Además, en los alrededores, encontrarás excelentes restaurantes con vistas panorámicas, como el Restaurant Olive Tree en la cercana Pržno, donde puedes saborear la gastronomía local mientras disfrutas de la icónica vista de Sveti Stefan.

Consejos para visitar Sveti Stefan

Mejor momento para la visita

De finales de primavera a principios de otoño (mayo a septiembre) para el mejor clima. Visita por la mañana o al final de la tarde para una iluminación ideal para la fotografía.

Duración recomendada de la visita

1 a 2 horas (para ver desde tierra firme y áreas cercanas); medio día a día completo (si se cena en la isla o se aloja en el resort).

Playa de la Reina

Playa de la Reina

La Playa de la Reina ofrece una escapada exclusiva y serena, reconocida por su belleza prístina y su conexión con el lujoso complejo Aman Sveti Stefan.

La Playa de la Reina es una joya costera verdaderamente encantadora, enclavada cerca del histórico Parque Miločer en Budva, Montenegro. Esta cala apartada, a menudo considerada una de las playas más hermosas de la costa adriática, debe su nombre a la Reina Marija Karađorđević, quien, según la tradición local, apreciaba este tranquilo lugar como su retiro privado durante sus estancias en la residencia real de verano en Miločer. Su belleza prístina, caracterizada por guijarros finos, aguas cristalinas de color turquesa y exuberante vegetación mediterránea, ofrece un escape sereno de los más concurridos lugares turísticos de Budva. Visitar la Playa de la Reina te permite adentrarte en un pedazo de la historia real montenegrina mientras te sumerges en un paisaje natural impresionante.

El encanto de la Playa de la Reina reside no solo en su asombrosa estética, sino también en su ambiente exclusivo y pacífico. A diferencia de otras playas populares de la región, esta cala mantiene una sensación de elegancia intocada, en gran parte debido a su asociación histórica y su estado actual. Durante muchos años, el acceso estuvo muy restringido, a menudo reservado para los huéspedes del lujoso resort Aman Sveti Stefan, que se encuentra a un corto y pintoresco paseo a través del fragante Parque Miločer. Esta exclusividad ha preservado su estado prístino, convirtiéndola en un destino ideal para quienes buscan tranquilidad y un toque de lujo. Aunque el acceso público directo a veces puede ser limitado, a menudo puedes admirar su belleza desde los miradores dentro del Parque Miločer o considerar un viaje en barco para una perspectiva única. El cercano islote de Sveti Stefan, con su icónico pueblo fortificado, proporciona un telón de fondo impresionante y es otro punto de referencia imperdible en la Riviera de Budva, fácilmente accesible desde esta zona.

📸 Las vistas de la isla de Sveti Stefan desde la Playa de la Reina son absolutamente impresionantes, ofreciendo increíbles oportunidades para fotos, especialmente durante el amanecer o el atardecer.

Cuando la visites, tómate tu tiempo para apreciar la vibrante vida marina visible a través de sus aguas claras, perfectas para un refrescante baño o simplemente para relajarte en la orilla. El Parque Miločer circundante es en sí mismo un lugar delicioso para un paseo tranquilo, lleno de antiguos olivares, plantas exóticas y senderos que conducen a miradores ocultos. Para una experiencia verdaderamente indulgente, considera cenar en uno de los exquisitos restaurantes dentro del complejo Aman Sveti Stefan, como The Olive Tree o The Piazza, que ofrecen cocina de clase mundial con vistas inigualables del Adriático, complementando la atmósfera de alta gama de la Playa de la Reina.

Consejos para visitar Playa de la Reina

Cómo llegar
Mejor momento para la visita

Durante los meses de verano (junio a septiembre) para nadar y tomar el sol, preferiblemente por la mañana o al final de la tarde para evitar el calor del mediodía y las multitudes.

Duración recomendada de la visita

2 a 4 horas

Casco Antiguo de Budva

Casco Antiguo de Budva

El Casco Antiguo de Budva es una joya histórica imperdible, que ofrece un viaje cautivador a través de siglos de patrimonio montenegrino.

El Casco Antiguo de Budva, conocido localmente como Stari Grad, te invita a un viaje en el tiempo en la costa adriática de Montenegro. Ubicado en una pequeña península rocosa, este enclave histórico es un testimonio vivo de siglos de historia, con sus murallas fortificadas que se alzan majestuosamente sobre el mar. Al adentrarte en sus estrechas y sinuosas calles empedradas, sentirás la atmósfera única que emana de sus edificios de piedra, plazas encantadoras y pequeñas iglesias. La arquitectura veneciana es inconfundible, reflejo de la larga dominación de la República de Venecia, que dejó una huella indeleble en la identidad de la ciudad. Cada rincón del Casco Antiguo cuenta una historia, desde los antiguos pozos hasta los balcones adornados con flores, ofreciéndote una experiencia auténtica y memorable.

La historia del Casco Antiguo de Budva es tan fascinante como su apariencia. Aunque sus orígenes se remontan a la antigüedad, gran parte de la estructura actual fue moldeada por la influencia veneciana y, más tarde, por las devastadoras consecuencias de dos grandes terremotos. El primero, en 1667, y el más reciente, en 1979, causaron daños significativos, pero la resiliencia de sus habitantes y el meticuloso trabajo de reconstrucción han permitido que el casco antiguo recupere su esplendor original, respetando fielmente su patrimonio arquitectónico. Este esfuerzo ha consolidado su posición como uno de los principales atractivos para el turismo en Budva. Dentro de sus murallas, descubrirás la imponente Citadela, que no solo ofrece vistas panorámicas espectaculares del mar y la Riviera de Budva, sino que también alberga una biblioteca y un museo. No dejes de visitar la Iglesia de San Juan Bautista, con su campanario distintivo, y la pequeña pero encantadora Iglesia de Santa María in Punta, que data del siglo IX y es una de las más antiguas de la ciudad.

Usa calzado cómodo ya que el Casco Antiguo tiene calles empedradas y algunas escaleras.

Pasear por el Casco Antiguo de Budva es una delicia para los sentidos. Más allá de su valor histórico, el lugar bulle con vida contemporánea. Encontrarás una gran variedad de boutiques con artesanía local, galerías de arte que exhiben el talento montenegrino y acogedores cafés donde puedes relajarte y observar el ir y venir de la gente. Para una experiencia culinaria auténtica, considera cenar en Konoba Stari Grad, un restaurante muy apreciado que sirve especialidades locales en un ambiente tradicional, o disfrutar de una bebida en Casper Bar, conocido por su ambiente relajado y su música en vivo. La leyenda local de la bailarina, cuya estatua se encuentra justo fuera de las murallas, añade un toque de romanticismo y misterio a tu visita.

Consejos para visitar Casco Antiguo de Budva

Cómo llegar
Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde para evitar multitudes y el calor del mediodía, especialmente durante el verano.

Duración recomendada de la visita

2 a 4 horas

Iglesia de San Juan

Iglesia de San Juan

La Iglesia de San Juan es la iglesia más antigua de Budva, con un icónico campanario que domina el horizonte del Casco Antiguo.

La Iglesia de San Juan, con su icónico campanario que se alza majestuoso sobre los tejados de la Ciudad Vieja de Budva, es una de las joyas arquitectónicas y espirituales que no puedes perderte al explorar esta encantadora ciudad costera. Se cree que sus orígenes se remontan al siglo VII, lo que la convierte en uno de los templos más antiguos de la región, aunque su aspecto actual es el resultado de numerosas reconstrucciones y adiciones a lo largo de los siglos, especialmente después de los devastadores terremotos que han afectado la zona. Este lugar sagrado ha sido testigo silencioso de la rica y compleja historia de Budva, desde la época veneciana hasta los períodos más recientes, sirviendo como un faro de fe y cultura para sus habitantes.

Al adentrarte en su interior, descubrirás un ambiente de serena belleza. La iglesia alberga una valiosa colección de iconos, algunos de los cuales son de gran antigüedad y significado artístico. Entre ellos, destaca la venerada imagen de la Virgen María, conocida como la Virgen de Budva, a la que se le atribuyen milagros y que es objeto de profunda devoción local. La luz que se filtra por sus ventanas ilumina los detalles de su arquitectura y las obras de arte, invitándote a una pausa reflexiva. Además de su importancia religiosa, la Iglesia de San Juan es un punto de referencia clave para orientarse mientras paseas por las estrechas y empedradas calles de la Ciudad Vieja. Su campanario, visible desde casi cualquier punto, no solo es un símbolo de la ciudad, sino que también ofrece, en ocasiones especiales, la posibilidad de ascender para disfrutar de vistas panorámicas inigualables de la Riviera de Budva y el Adriático, una experiencia que sin duda enriquecerá tu visita.

♿ Ten en cuenta que el Casco Antiguo de Budva tiene calles empedradas y algunos escalones, lo que puede dificultar el acceso con sillas de ruedas o cochecitos.

Cuando te preguntes qué ver en Budva, la Iglesia de San Juan debe estar en tu lista prioritaria. Su ubicación privilegiada en el corazón del casco antiguo te permite combinar su visita con un agradable paseo por los alrededores. Justo a sus pies y en las calles adyacentes, encontrarás una vibrante atmósfera con multitud de encantadores cafés donde puedes saborear un café local o un refresco, y pequeños restaurantes que ofrecen delicias de la cocina montenegrina. Imagina terminar tu recorrido por la iglesia y sentarte en una terraza cercana, observando el ir y venir de la gente y sintiendo el pulso de la ciudad. Este entorno te invita a sumergirte por completo en la vida local, descubriendo no solo la historia y el arte, sino también la calidez de la gente y la belleza cotidiana de Budva.

Consejos para visitar Iglesia de San Juan

Cómo llegar
Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde para evitar multitudes, especialmente durante la temporada alta.

Duración recomendada de la visita

30 minutos a 1 hora

Playa de Bečići

Playa de Bečići

La Playa de Bečići es un impresionante tramo de arena dorada y aguas cristalinas, perfecto para la relajación y actividades vibrantes.

La Playa de Bečići, situada a poca distancia de la vibrante Budva, te invita a descubrir uno de los tramos de costa más célebres de la Riviera de Budva. Este extenso arenal, que combina arena fina con guijarros suaves, se extiende por casi dos kilómetros, ofreciendo un espacio generoso para relajarse y disfrutar del sol montenegrino. Su fama no es reciente; de hecho, en 1935, la Playa de Bečići fue galardonada con el prestigioso "Grand Prix" en París, siendo reconocida como la playa más hermosa de Europa, un testimonio de su belleza natural y su atractivo perdurable. Este reconocimiento histórico subraya la calidad de sus aguas cristalinas y el entorno pintoresco que la rodea, enmarcado por las majestuosas montañas y la exuberante vegetación mediterránea. Es un lugar ideal para quienes buscan una experiencia de playa completa, desde tomar el sol hasta participar en diversas actividades acuáticas.

Al visitar la Playa de Bečići, te sumergirás en un ambiente animado pero relajado, perfecto para familias, parejas y viajeros solitarios. Más allá de ser una de las principales atracciones en Budva por su belleza, la playa ofrece una amplia gama de servicios, incluyendo alquiler de tumbonas y sombrillas, así como acceso a numerosos bares de playa y restaurantes que bordean el paseo marítimo. Puedes pasear tranquilamente por la orilla, disfrutar de un refrescante baño en el Adriático o probar deportes acuáticos como el parasailing o el jet ski. La conexión con Budva es sencilla, ya sea a pie a través de un pintoresco túnel peatonal o mediante un corto trayecto en taxi acuático, lo que te permite combinar la tranquilidad de Bečići con la energía de la Ciudad Vieja de Budva.

📸 Captura impresionantes fotos del atardecer sobre el Mar Adriático desde la playa, especialmente cerca del extremo occidental.

Después de un día bajo el sol, te animamos a explorar las opciones gastronómicas cercanas. A lo largo del paseo marítimo, encontrarás establecimientos que ofrecen desde cocina local montenegrina hasta platos internacionales. Un lugar destacado es el Restaurant Porat, conocido por sus deliciosos mariscos frescos y sus vistas espectaculares al mar, ideal para una cena memorable al at atardecer.

Consejos para visitar Playa de Bečići

Cómo llegar
Mejor momento para la visita

Durante los meses de verano (junio a septiembre) para nadar y practicar deportes acuáticos, o temprano por la mañana/tarde para evitar multitudes.

Duración recomendada de la visita

2 a 4 horas

Estatua de la Bailarina

Estatua de la Bailarina

La Estatua de la Bailarina es un símbolo querido de Budva, ofreciendo una conmovedora historia y vistas costeras impresionantes.

La Estatua de la Bailarina es uno de los monumentos más emblemáticos y fotografiados de Budva, elegantemente situada sobre una roca que se asoma al mar Adriático, a pocos pasos de las antiguas murallas de la Ciudad Vieja. Esta escultura de bronce, obra del artista montenegrino Gradimir Aleksić, captura la pose grácil de una joven en pleno movimiento de danza, con la mirada fija en el horizonte. Su ubicación estratégica no solo ofrece impresionantes vistas panorámicas de la Riviera de Budva y el histórico Stari Grad, sino que también sirve como un conmovedor símbolo del encanto romántico de la ciudad. Muchos visitantes se sienten atraídos por su serena belleza y la cautivadora leyenda asociada a ella, convirtiéndola en una parada imprescindible para cualquiera que explore el encanto de Budva.

La estatua está inmersa en una leyenda local que añade una profunda capa de emoción a su atractivo artístico. Según la tradición popular, la estatua conmemora a una joven bailarina que estaba profundamente enamorada de un marinero. Cada día, ella acudía a este mismo lugar, bailando y esperando su regreso del mar. Trágicamente, su amado nunca volvió, pero ella continuó su vigilia hasta su último aliento, unida para siempre al mar y a su inquebrantable esperanza. Este relato de amor y lealtad perdurable resuena profundamente en quienes la visitan, transformando una simple escultura en una poderosa narrativa. Para quienes realizan turismo en Budva, una visita a la Estatua de la Bailarina es más que una oportunidad para una foto; es una invitación a reflexionar sobre temas atemporales de devoción y anhelo. Después de admirar la estatua y su impresionante telón de fondo, puedes pasear fácilmente por la cercana Ciudad Vieja de Budva, donde te espera un laberinto de calles estrechas. Aquí, encontrarás encantadores cafés como Casper Bar o restaurantes como Konoba Stari Grad, perfectos para saborear delicias locales o disfrutar de una bebida refrescante mientras te empapas de la atmósfera histórica. La proximidad a estos vibrantes lugares hace de la estatua un punto de partida ideal para una mayor exploración de las delicias culturales y culinarias de Budva.

Visita temprano por la mañana o al final de la tarde para la mejor luz y menos gente.

Lo que hace que la Estatua de la Bailarina sea particularmente interesante es su capacidad para evocar una sensación de romance y melancolía atemporales, convirtiéndola en una experiencia única para cada viajero. La interacción de la delicada forma de la estatua con la escarpada costa y la vasta extensión del mar crea una escena visualmente impactante, especialmente durante el amanecer o el atardecer, cuando la luz proyecta un brillo mágico. Es un lugar donde el arte, la naturaleza y el folclore convergen, ofreciendo un momento de tranquila contemplación en medio de la animada atmósfera de Budva. La perdurable popularidad de la estatua entre locales y turistas subraya su importancia como icono cultural. Recuerda traer tu cámara, ya que las vistas desde este punto son verdaderamente espectaculares, abarcando toda la Bahía de Budva y la lejana Isla Sveti Nikola.

Consejos para visitar Estatua de la Bailarina

Mejor momento para la visita

Por la mañana o al final de la tarde

Duración recomendada de la visita

15 a 30 minutos

Club Top Hill

Club Top Hill

El Top Hill Club es una discoteca al aire libre de primer nivel en Budva, reconocida por su enorme capacidad y actuaciones de DJ de clase mundial, ofreciendo una experiencia de fiesta inigualable en la costa montenegrina.

El Club Top Hill es mucho más que una discoteca; es una experiencia emblemática que define la vida nocturna de Budva y de toda la costa de Montenegro. Ubicado estratégicamente en la cima de una colina, este gigantesco complejo al aire libre te ofrece vistas panorámicas impresionantes de la Riviera de Budva y del brillante Mar Adriático. Su diseño innovador y su capacidad para miles de personas lo convierten en uno de los clubes más grandes y espectaculares del sudeste de Europa. No es solo un lugar para bailar, sino un destino en sí mismo donde la música, el ambiente y el paisaje se fusionan para crear noches inolvidables.

Cuando planifiques tu turismo en Budva, considera una visita a Top Hill para vivir una noche de fiesta sin igual. Este club es famoso por atraer a algunos de los DJs internacionales más renombrados, ofreciendo una programación musical diversa que abarca desde la música electrónica hasta los éxitos comerciales, asegurando que siempre haya algo para todos los gustos. La energía que se vive aquí es contagiosa, con un sistema de sonido de última generación y efectos de iluminación que transforman el espacio en un espectáculo visual. Además de la pista de baile principal, encontrarás varias zonas VIP, bares temáticos y hasta una piscina, lo que te permite explorar diferentes ambientes dentro del mismo recinto. La experiencia de ver el amanecer sobre el Adriático desde la terraza de Top Hill mientras la música sigue sonando es un momento que muchos visitantes atesoran. Es un lugar donde la diversión está garantizada y donde puedes sumergirte en la vibrante escena nocturna de la ciudad.

Explora los diversos bares y áreas dentro del club, incluida la zona de la piscina, para diferentes ambientes.

Para aprovechar al máximo tu visita, te recomendamos llegar un poco antes de la medianoche para disfrutar de la atmósfera que se va creando y encontrar un buen lugar. Aunque el club está en una colina, es fácilmente accesible en taxi desde la Ciudad Vieja de Budva o desde tu alojamiento. No hay tiendas de moda o panaderías importantes justo al lado del club debido a su ubicación elevada y aislada, pero en el centro de Budva encontrarás una gran variedad de restaurantes y bares donde puedes cenar o tomar algo antes de subir a la colina.

Consejos para visitar Club Top Hill

Mejor momento para la visita

Durante la temporada de verano (de junio a septiembre), especialmente después de medianoche para el ambiente de máxima afluencia.

Duración recomendada de la visita

3 a 5 horas