Donde nacen los viajes

Qué ver en Copenhague

Copenhague te invita a explorar sus encantadores canales y su vibrante cultura ciclista, donde la bicicleta es el medio de transporte preferido por locales y visitantes. Esta capital escandinava, conocida por su diseño innovador y su compromiso con la sostenibilidad, ofrece una experiencia única que combina la rica historia vikinga con una modernidad vanguardista. Pasea por el pintoresco puerto de Nyhavn, con sus casas de colores brillantes y sus barcos históricos, un lugar perfecto para disfrutar de un café o una comida al aire libre. Descubre la majestuosidad del Palacio de Amalienborg, la residencia de invierno de la familia real danesa, y no te pierdas el cambio de guardia, un espectáculo tradicional que atrae a multitudes. La ciudad es un testimonio de cómo la tradición y la innovación pueden coexistir armoniosamente, ofreciendo un ambiente relajado pero lleno de energía.

Sumérgete en la atmósfera de cuento de hadas de los Jardines de Tivoli, uno de los parques de atracciones más antiguos del mundo, que se transforma mágicamente con cada estación. Explora el barrio bohemio de Christiania, una comunidad autogobernada con una arquitectura peculiar y una atmósfera alternativa. Copenhague también es un paraíso para los amantes de la gastronomía, desde la cocina nórdica de vanguardia hasta los tradicionales smørrebrød. La ciudad es fácilmente transitable a pie o en bicicleta, lo que te permite descubrir sus hidden gems y disfrutar de su estilo de vida relajado. Prepárate para una aventura inolvidable en una de las ciudades más habitables y fascinantes de Europa.

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Glyptoteket

Glyptoteket

El Glyptoteket alberga una impresionante colección de arte mediterráneo antiguo y arte francés y danés, ofreciendo un viaje único a través de diversos períodos artísticos.

El Glyptoteket, cuyo nombre completo es Ny Carlsberg Glyptotek, es una joya cultural situada en el corazón de Copenhague, justo al lado de los famosos Jardines de Tívoli. Este museo fue fundado por el cervecero Carl Jacobsen, hijo del fundador de Carlsberg, J.C. Jacobsen. Carl Jacobsen fue un apasionado coleccionista de arte que donó su vasta colección al estado danés, con la condición de que se construyera un museo para albergarla. Inaugurado en 1897, el edificio en sí es una obra de arte, diseñado para complementar las colecciones que alberga. Su impresionante arquitectura combina elementos neoclásicos y orientales, destacando su espectacular jardín de invierno, la Palmehaven, un oasis tropical bajo una cúpula de cristal que invita a la contemplación y al descanso, ofreciendo un contraste sorprendente con el clima nórdico exterior. Es un lugar ideal para sumergirse en la historia del arte y la cultura, y sin duda, una parada esencial si te preguntas qué ver en Copenhague.

Dentro de sus muros, el Glyptoteket te invita a un viaje a través de milenios de creatividad humana. Su colección de arte antiguo es una de las más importantes del norte de Europa, con una impresionante selección de esculturas y artefactos de las civilizaciones egipcia, griega, etrusca y romana. Podrás admirar sarcófagos milenarios, bustos de emperadores romanos y delicadas estatuas griegas que te transportarán a épocas pasadas. Pero la riqueza del museo no se detiene ahí; también alberga una excepcional colección de arte francés del siglo XIX, con obras maestras del impresionismo y postimpresionismo. Aquí encontrarás una de las mayores colecciones de esculturas de Auguste Rodin fuera de Francia, así como pinturas de artistas de la talla de Claude Monet, Pierre-Auguste Renoir, Edgar Degas y, notablemente, una extensa colección de obras de Paul Gauguin, que te permitirán apreciar la evolución del arte moderno. La visión de Carl Jacobsen de fusionar el arte antiguo con el moderno en un mismo espacio crea un diálogo fascinante entre diferentes épocas y estilos, haciendo de cada visita una experiencia única y enriquecedora.

♿ El museo es generalmente accesible para sillas de ruedas y cochecitos, con ascensores disponibles para moverse entre los pisos.

Después de explorar las galerías y el sereno jardín de invierno, puedes aprovechar la ubicación céntrica del museo. A pocos pasos, encontrarás una vibrante oferta gastronómica y comercial. Si te apetece un dulce, considera una visita a Conditori La Glace, la pastelería más antigua y famosa de Copenhague, conocida por sus exquisitos pasteles y su ambiente clásico, aunque está a un paseo un poco más largo, es una experiencia culinaria icónica. Alternativamente, los alrededores del museo, cerca de la Estación Central y los Jardines de Tívoli, ofrecen una gran variedad de cafés y restaurantes donde puedes relajarte y saborear la gastronomía local.

Consejos para visitar Glyptoteket

Mejor momento para la visita

Mañanas de días laborables, especialmente los martes para la entrada gratuita, para disfrutar de las colecciones con menos gente.

Duración recomendada de la visita

2 a 3 horas

Museo de Arte Moderno Louisiana

Museo de Arte Moderno Louisiana

El Museo de Arte Moderno Louisiana es un faro global para el arte moderno y contemporáneo, fusionando una arquitectura impresionante con un paisaje costero impresionante.

El Museo de Arte Moderno Louisiana, situado en la pintoresca localidad costera de Humlebæk, al norte de Copenhague, te invita a una experiencia cultural donde el arte, la arquitectura y la naturaleza se fusionan de manera excepcional. Fundado en 1958 por Knud W. Jensen, un visionario que buscaba crear un espacio donde el arte moderno pudiera dialogar con su entorno, el museo lleva el nombre de sus tres esposas, todas llamadas Louise, un detalle que añade un toque personal a su historia. Este enclave cultural se ha consolidado como una de las más destacadas atracciones en Copenhague y sus alrededores, ofreciendo una perspectiva única sobre el arte contemporáneo en un marco incomparable. Su diseño, obra de los arquitectos Jørgen Bo y Vilhelm Wohlert, es una maravilla en sí mismo, caracterizado por sus pabellones bajos y sus pasillos acristalados que se extienden a través de un exuberante parque con vistas al estrecho de Øresund, creando una sensación de armonía y apertura que pocos museos pueden igualar.

Al recorrer sus salas, te encontrarás con una impresionante colección permanente que abarca desde la posguerra hasta la actualidad, con obras maestras de artistas de renombre mundial como Pablo Picasso, Alberto Giacometti, Andy Warhol, Henry Moore y Yayoi Kusama, entre muchos otros. La disposición de las obras está pensada para que interactúes con ellas de una manera íntima, lejos de la rigidez de las galerías tradicionales. Uno de los mayores atractivos es su extenso parque de esculturas, donde las creaciones de grandes maestros se integran perfectamente en el paisaje, invitándote a un paseo contemplativo entre árboles centenarios y el sonido del mar. Es un lugar donde cada rincón ofrece una nueva perspectiva, ya sea a través de una ventana que enmarca el horizonte marino o de un sendero que te lleva a descubrir una escultura oculta entre la vegetación. La luz natural inunda los espacios, realzando la belleza de las obras y la arquitectura.

Considera visitar un día de semana por la mañana para evitar multitudes y disfrutar de una experiencia más íntima.

Más allá de su colección permanente, el Louisiana es famoso por sus ambiciosas exposiciones temporales, que constantemente traen nuevas voces y perspectivas al panorama artístico internacional, asegurando que cada visita sea una experiencia fresca y enriquecedora. Es un destino ideal para quienes buscan una inmersión profunda en el arte moderno y contemporáneo, pero también para aquellos que simplemente desean un día de tranquilidad y belleza. No dejes de visitar su popular cafetería, que ofrece deliciosos platos y repostería, todo ello mientras disfrutas de unas vistas espectaculares del Øresund, haciendo de tu pausa un momento tan memorable como la visita a las galerías.

Consejos para visitar Museo de Arte Moderno Louisiana

Mejor momento para la visita

Entre semana, especialmente por las mañanas, para evitar multitudes y disfrutar de una experiencia más serena.

Duración recomendada de la visita

2 a 4 horas

Kastellet

Kastellet

Kastellet es una fortaleza en forma de estrella del siglo XVII notablemente conservada en Copenhague.

El Kastellet es una de las fortalezas con forma de estrella mejor conservadas del norte de Europa, un verdadero oasis de tranquilidad en el corazón de Copenhague. Construida en el siglo XVII por orden del rey Christian IV, esta impresionante estructura militar fue concebida como parte integral de las defensas de la ciudad. Sus bastiones, fosos y murallas, que aún hoy se mantienen en excelente estado, te transportan a una época en la que la protección de la capital danesa era primordial. Originalmente conocida como Citadellet Frederikshavn, su diseño pentagonal es un ejemplo clásico de la arquitectura de fortificaciones de la época, diseñado para resistir los asedios y proteger el puerto. Pasear por sus terrenos es una experiencia única, donde la historia se entrelaza con la vida cotidiana, ya que Kastellet no solo es un monumento histórico, sino también un parque público muy querido por los habitantes de la ciudad.

Para el turismo en Copenhague, Kastellet ofrece una combinación fascinante de historia, naturaleza y arte. Aquí podrás explorar los antiguos barracones, la pintoresca Kastellet Church y el icónico Kastellet Windmill, que sigue en funcionamiento y añade un encanto rural al paisaje urbano. Uno de los momentos más destacados es presenciar el cambio de guardia, una tradición que se mantiene viva y que añade un toque ceremonial a tu visita. Además, la ubicación de Kastellet es inmejorable, ya que se encuentra a pocos pasos de dos de los iconos más visitados de Copenhague: la majestuosa Gefion Fountain, que representa a la diosa nórdica Gefion arando la isla de Selandia, y la mundialmente famosa estatua de la Little Mermaid (Den Lille Havfrue), que te espera en el cercano muelle de Langelinie. Este entorno te permite combinar fácilmente la exploración histórica con la admiración de estas obras de arte.

Combina tu visita con atracciones cercanas como la estatua de la Sirenita y la Fuente de Gefion, ambas a poca distancia a pie.

Más allá de sus estructuras militares, Kastellet es un lugar ideal para un paseo relajante, un picnic o simplemente para disfrutar de la atmósfera serena. Sus amplios espacios verdes y sus senderos bien cuidados invitan a la reflexión y al esparcimiento. Aunque no hay una tienda de moda o una panadería específica de renombre mundial justo dentro de la fortaleza, la zona circundante de Langelinie y el puerto ofrece diversas opciones de cafeterías y pequeños establecimientos donde podrás tomar un café o un tentempié después de tu recorrido.

Consejos para visitar Kastellet

Mejor momento para la visita

Por la mañana o al final de la tarde durante la primavera y el verano (abril a septiembre) para disfrutar de un clima agradable y menos gente.

Duración recomendada de la visita

1 a 2 horas

Kongens Have (Jardín del Rey)

Kongens Have (Jardín del Rey)

El Jardín del Rey es un destino muy recomendado, que ofrece un escape sereno y un entorno pintoresco alrededor del Castillo de Rosenborg.

El Kongens Have, conocido en español como el Jardín del Rey, es uno de los espacios verdes más queridos y antiguos de Copenhague, un verdadero pulmón histórico en el corazón de la ciudad. Este majestuoso jardín fue establecido por el visionario Rey Christian IV a principios del siglo XVII, alrededor de 1606-1607, como un jardín renacentista privado para su recién construido Castillo de Rosenborg. Originalmente, su propósito era proveer de frutas, verduras y hierbas a la corte real, además de servir como un elegante telón de fondo para la vida palaciega. Con el tiempo, su diseño evolucionó, incorporando elementos barrocos y románticos, hasta convertirse en el hermoso parque que ves hoy. Abierto al público desde el siglo XVIII, el Kongens Have te invita a sumergirte en siglos de historia danesa mientras disfrutas de un entorno sereno y bellamente cuidado.

Al explorar el Kongens Have, descubrirás por qué es una parada esencial si te preguntas qué ver en Copenhague. Pasea por sus amplios senderos arbolados, admira las esculturas clásicas que salpican el paisaje y déjate cautivar por el famoso Jardín de Rosas, que florece con una explosión de color en los meses cálidos. No te pierdas el Pabellón de Hércules, adornado con impresionantes esculturas del artista Johannes Wiedewelt, que añaden un toque mitológico al entorno. El jardín es también el hogar de varias estatuas notables, incluyendo la de Hans Christian Andersen, el célebre cuentista danés, lo que lo convierte en un lugar de inspiración y reflexión. Es un sitio predilecto tanto para los locales como para los visitantes, ideal para un picnic, una lectura tranquila o simplemente para observar la vida pasar. La cercanía del Castillo de Rosenborg, con sus tesoros reales y las Joyas de la Corona, lo convierte en una experiencia cultural completa. Además, a pocos pasos del jardín, encontrarás el Statens Museum for Kunst (Galería Nacional de Dinamarca), que alberga una impresionante colección de arte danés e internacional, y si buscas un buen café, la zona circundante ofrece acogedoras cafeterías donde puedes disfrutar de un "hygge" danés.

📸 Para fotos impresionantes, dirígete al Pabellón de Hércules o a los Jardines del Parterre con el Castillo de Rosenborg de fondo.

El Kongens Have no es solo un jardín, es un testimonio vivo de la realeza danesa y un espacio donde la historia y la naturaleza se entrelazan armoniosamente. Cada rincón cuenta una historia, desde los parterres formales que recuerdan su origen renacentista hasta las zonas más informales donde los copenhaguenses disfrutan del sol. Es un lugar donde puedes sentir la atmósfera de la ciudad de una manera auténtica, lejos del bullicio, pero a la vez en el corazón de la acción. Tómate tu tiempo para pasear, sentarte en uno de sus bancos y absorber la tranquilidad.

Consejos para visitar Kongens Have (Jardín del Rey)

Mejor momento para la visita

La primavera y el verano son ideales para ver los jardines en plena floración, pero el parque ofrece un ambiente encantador durante todo el año. Las mañanas de los días laborables suelen ser menos concurridas.

Duración recomendada de la visita

1 a 2 horas (más si se visita el Castillo de Rosenborg)

Nyhavn

Nyhavn

Nyhavn es un icónico distrito portuario, famoso por sus coloridas casas adosadas del siglo XVII y sus barcos históricos.

El Nyhavn, o "Puerto Nuevo", es uno de los lugares más icónicos y pintorescos que puedes encontrar en Copenhague. Este histórico canal, construido entre 1670 y 1673 por orden del Rey Christian V, sirvió originalmente como una bulliciosa puerta de entrada a la ciudad, permitiendo que los barcos de carga y los pescadores llegaran directamente al corazón de la capital danesa. Sus coloridas casas adosadas, que datan de los siglos XVII y XVIII, se alinean a lo largo del muelle, creando una estampa de postal que atrae a visitantes de todo el mundo. Pasear por Nyhavn es sumergirse en la rica historia marítima de Dinamarca, donde cada edificio cuenta una historia de marineros, comerciantes y artistas. Es un lugar vibrante donde el pasado y el presente se fusionan, ofreciéndote una experiencia auténtica de la vida danesa.

Si te preguntas qué ver en Copenhague, Nyhavn es, sin duda, una parada obligatoria. Aquí, la atmósfera es inigualable: los barcos históricos de madera flotan tranquilamente en el canal, mientras que las terrazas de los numerosos cafés y restaurantes invitan a sentarse y disfrutar del ambiente. De hecho, este fue el hogar de uno de los escritores más célebres de Dinamarca, Hans Christian Andersen, quien vivió en varias de estas casas, incluyendo el número 20, donde escribió algunos de sus famosos cuentos de hadas, y también en el número 67 y el 18. Imagina la inspiración que este vibrante puerto le brindó. No dejes de admirar la casa más antigua, el número 9, que data de 1681 y conserva su encanto original. Al final del canal, encontrarás el Mindeankeret (Ancla Conmemorativa), un monumento dedicado a los marineros daneses que perdieron la vida durante la Segunda Guerra Mundial, un recordatorio solemne de la profunda conexión de la ciudad con el mar.

📸 Captura fotos impresionantes de las casas coloridas y los barcos históricos, especialmente durante la hora dorada.

Además de su belleza escénica y su rica historia, Nyhavn es el punto de partida ideal para explorar Copenhague desde el agua. Desde aquí parten numerosos tours en barco que te llevarán a través de los canales de la ciudad, ofreciéndote una perspectiva única de sus principales atracciones. Después de un paseo, tómate un momento para saborear la gastronomía local en uno de los muchos restaurantes que ofrecen desde mariscos frescos hasta el tradicional smørrebrød (sándwich abierto danés). Aunque no hay una única tienda de moda o panadería "famosa" en el sentido global justo en el canal, la zona está repleta de acogedores establecimientos que te permitirán experimentar la cultura del café danesa y disfrutar de la repostería local.

Consejos para visitar Nyhavn

Mejor momento para la visita

A última hora de la mañana o a primera hora de la tarde para disfrutar de los cafés y el ambiente, o al atardecer para una luz preciosa.

Duración recomendada de la visita

1 a 2 horas (más si se cena)

Castillo de Rosenborg

Castillo de Rosenborg

El Castillo de Rosenborg es una joya imperdible, que ofrece una visión única de la historia real danesa.

El Castillo de Rosenborg se alza majestuoso en el corazón de Copenhague, una joya arquitectónica que te transporta directamente a la época dorada de la monarquía danesa. Construido por el visionario rey Christian IV a principios del siglo XVII, este palacio de estilo renacentista holandés comenzó como una modesta casa de campo de verano antes de transformarse en una residencia real de gran esplendor. Su diseño refleja el gusto personal del rey, quien supervisó de cerca cada detalle de su construcción, convirtiéndolo en un testimonio de su reinado y de la rica historia danesa. Al pasear por sus salas, sentirás la presencia de siglos de realeza, desde los aposentos privados de los monarcas hasta las grandiosas estancias de recepción. Es un lugar imprescindible para quienes buscan sumergirse en el turismo en Copenhague y descubrir la opulencia y el legado de sus reyes.

Uno de los mayores atractivos del Castillo de Rosenborg es, sin duda, su tesoro subterráneo, donde se custodian las Joyas de la Corona Danesa y las Regalías Reales. Aquí, podrás admirar de cerca las coronas, cetros y orbes utilizados en las coronaciones de los monarcas daneses, incluyendo la impresionante corona de Christian IV y la corona de los reyes absolutistas. La Gran Sala de los Caballeros (Riddersalen) es otro punto culminante, con sus impresionantes tapices que narran las victorias de Christian V en la Guerra Escanesa, y los tres leones de plata que custodian el trono de la coronación. El castillo está rodeado por los hermosos Jardines del Rey (Kongens Have), los jardines reales más antiguos de Dinamarca, perfectos para un paseo relajante después de tu visita. Estos jardines no solo son un oasis verde, sino que también albergan el Jardín de Rosas y el Jardín de Hierbas, ofreciendo un respiro tranquilo en medio de la bulliciosa ciudad. Para complementar tu experiencia cultural, considera una visita al cercano mercado de alimentos Torvehallerne, un vibrante espacio donde podrás saborear delicias locales y experimentar la gastronomía danesa contemporánea, a solo unos minutos a pie del castillo.

📸 Para fotos impresionantes, captura el castillo desde diferentes ángulos dentro del Jardín del Rey, especialmente cerca de los canales o el Pabellón de Hércules.

La historia del Castillo de Rosenborg está llena de anécdotas fascinantes. Por ejemplo, fue aquí donde Christian IV pasó sus últimos días, y el castillo sirvió como residencia de emergencia para la familia real en dos ocasiones, después de los incendios que devastaron el Palacio de Christiansborg en 1794 y 1829. Esta resiliencia lo convierte en un símbolo perdurable de la monarquía danesa. Su colección de arte y artefactos, que abarca desde el siglo XVI hasta el XIX, ofrece una visión única de la vida cortesana y la evolución del diseño y la artesanía a lo largo de los siglos. Cada objeto cuenta una historia, desde los intrincados muebles hasta los retratos de la realeza.

Consejos para visitar Castillo de Rosenborg

Mejor momento para la visita

Visita por la mañana, especialmente entre semana, para evitar las mayores aglomeraciones. La primavera y el verano ofrecen la mejor experiencia para explorar el Jardín del Rey circundante.

Duración recomendada de la visita

1:30 a 2:30 horas (incluyendo el castillo y un paseo por los jardines)

Strøget

Strøget

La Strøget es la calle comercial peatonal más larga y antigua de Europa, ofreciendo una vibrante mezcla de marcas internacionales y diseño danés.

El Strøget te invita a explorar una de las zonas peatonales más extensas y antiguas de Europa, un verdadero corazón palpitante en el centro de Copenhague. Este icónico distrito comercial y de ocio no es solo una calle, sino una fascinante red de vías interconectadas que se extiende por aproximadamente 1.1 kilómetros, uniendo la Plaza del Ayuntamiento (Rådhuspladsen) con la majestuosa Kongens Nytorv. Desde su pionera peatonalización en 1962, el Strøget ha sido un modelo de urbanismo, transformando la experiencia de compra y paseo en la ciudad y convirtiéndose en un punto neurálgico para el turismo en Copenhague. Aquí, la historia se entrelaza con la modernidad, ofreciéndote una inmersión completa en la vida danesa.

Al recorrer el Strøget, descubrirás que está compuesta por varias calles con nombres propios, cada una con su encanto particular: Frederiksberggade, Nygade, Vimmelskaftet, Amagertorv y Østergade. Esta diversidad se refleja en la oferta comercial, que abarca desde las boutiques de lujo más exclusivas, como Louis Vuitton, Prada y Hermès, concentradas principalmente en la elegante Østergade, hasta las populares tiendas de moda internacional y establecimientos más asequibles. No dejes de visitar el histórico centro comercial Magasin du Nord, un referente de estilo y tradición ubicado cerca de Kongens Nytorv, donde podrás encontrar desde moda hasta artículos para el hogar. La experiencia de compra se complementa con la presencia de joyerías danesas de renombre, como Georg Jensen, que exhiben el diseño escandinavo en su máxima expresión.

♿ La calle es en su mayoría plana y bien pavimentada, lo que la hace accesible para sillas de ruedas, aunque algunas calles laterales pueden tener adoquines.

Más allá de las compras, el Strøget es un escenario vibrante de la vida urbana. Pasea y déjate sorprender por los artistas callejeros, músicos y mimos que animan el ambiente con sus actuaciones espontáneas, creando una atmósfera festiva y acogedora. Haz una parada en la Fuente de la Cigüeña (Storkespringvandet) en Amagertorv, un punto de encuentro popular y un lugar perfecto para observar el ir y venir de la gente. Para un merecido descanso, considera sentarte en una de las muchas cafeterías con terraza, como el conocido Café Norden, y saborea un café mientras observas el bullicio.

Consejos para visitar Strøget

Mejor momento para la visita

Desde finales de la mañana hasta principios de la tarde entre semana para una experiencia más relajada, o durante la temporada navideña para disfrutar de las decoraciones festivas.

Duración recomendada de la visita

2 a 4 horas, dependiendo del interés en las compras y el tiempo en los cafés.

Museo Nacional de Dinamarca

Museo Nacional de Dinamarca

El Museo Nacional de Dinamarca ofrece un viaje cautivador a través de la historia danesa, desde la Edad de Hielo hasta los tiempos modernos.

El Museo Nacional de Dinamarca, ubicado en el histórico Palacio del Príncipe (Prinsens Palæ) en el corazón de Copenhague, te invita a un fascinante viaje a través de la rica historia y cultura danesa. Este imponente edificio, originalmente construido en la década de 1740 para el príncipe heredero Federico V, se transformó en el principal museo nacional en 1892, consolidándose como el custodio de los tesoros arqueológicos y etnográficos del país. Al explorar sus extensas galerías, descubrirás una narrativa que abarca desde la Edad de Piedra hasta la era moderna, ofreciéndote una comprensión profunda de la identidad danesa.

Para quienes buscan una experiencia cultural enriquecedora durante su turismo en Copenhague, este museo es una parada esencial. Sus colecciones son verdaderamente impresionantes, destacando artefactos de la prehistoria danesa, como el enigmático Caldero de Gundestrup, un recipiente de plata ricamente decorado de la Edad del Hierro, y el icónico Carro del Sol (Solsystemet), una obra maestra de la Edad del Bronce que representa un carro tirado por un caballo con un disco solar. Estas piezas no solo son de una belleza excepcional, sino que también ofrecen valiosas pistas sobre las creencias y la vida de las antiguas civilizaciones nórdicas. Además, el museo alberga una vasta colección de objetos de la época vikinga, incluyendo joyas, armas y herramientas que ilustran la vida cotidiana y las proezas de estos legendarios navegantes. También podrás explorar exposiciones dedicadas a la Edad Media, el Renacimiento y la historia moderna de Dinamarca, así como colecciones etnográficas que muestran culturas de todo el mundo.

Considera visitar la tienda del museo para encontrar recuerdos de diseño danés y libros únicos.

La visita al Museo Nacional de Dinamarca es una oportunidad única para conectar con el pasado de la nación. Pasea por las salas que una vez fueron los aposentos reales y admira la arquitectura barroca del palacio mientras te sumerges en miles de años de historia. Es un lugar donde tanto adultos como niños pueden aprender y maravillarse con las historias que cada objeto cuenta. Después de tu recorrido por la historia, considera dar un paseo hasta el cercano Tivoli Food Hall, donde podrás disfrutar de una variada oferta gastronómica, o explorar las tiendas de diseño danés en las calles adyacentes.

Consejos para visitar Museo Nacional de Dinamarca

Mejor momento para la visita

Por la mañana durante los días de semana para evitar grandes multitudes, especialmente si deseas explorar a tu propio ritmo.

Duración recomendada de la visita

2 a 4 horas

Jardín Botánico de Copenhague

Jardín Botánico de Copenhague

El Jardín Botánico ofrece un escape sereno en el centro de la ciudad, exhibiendo una vasta colección de plantas, incluyendo la icónica Casa de las Palmas.

El Jardín Botánico de Copenhague, una joya verde en el corazón de la capital danesa, te invita a un viaje fascinante a través de la diversidad botánica mundial. Situado estratégicamente junto al histórico Castillo de Rosenborg y el imponente Statens Museum for Kunst (Galería Nacional de Dinamarca), este oasis de tranquilidad es un componente vital de la Universidad de Copenhague. Su historia se remonta al siglo XVII, aunque su ubicación actual, inaugurada en 1870, fue meticulosamente diseñada por el arquitecto Christian Hansen. Este espacio no es solo un parque, sino un centro de investigación y conservación que alberga una de las colecciones de plantas más extensas de Europa. Al pasear por sus senderos, descubrirás una impresionante variedad de flora, desde especies nativas danesas hasta exóticas plantas de climas tropicales y árticos, ofreciendo una perspectiva única sobre la riqueza natural del planeta.

Entre las estructuras más emblemáticas que ver en Copenhague dentro del jardín se encuentra la magnífica Casa de las Palmas, una estructura de hierro fundido y cristal que data de 1874. Inspirada en el Crystal Palace de Londres, esta cúpula victoriana te transporta a un clima tropical, donde palmeras centenarias y orquídeas vibrantes prosperan bajo su techo. Además de la Casa de las Palmas, el jardín cuenta con invernaderos especializados en cactus, suculentas y plantas árticas, cada uno ofreciendo un microclima distinto y una colección botánica única. Es un lugar ideal para escapar del bullicio urbano, disfrutar de un picnic en sus extensas áreas verdes o simplemente admirar la arquitectura de sus invernaderos históricos. La presencia de un gran lago y puentes pintorescos añade un encanto especial, convirtiéndolo en un escenario perfecto para la fotografía y la contemplación.

Planifica tu visita para que coincida con las temporadas de floración de colecciones de plantas específicas, como el Jardín de Rododendros a finales de primavera, para disfrutar de la exhibición más vibrante.

La visita al Jardín Botánico es una experiencia enriquecedora para todas las edades, combinando educación, belleza y serenidad. Es un testimonio del compromiso danés con la ciencia y la naturaleza, y su entrada es generalmente gratuita, lo que lo convierte en una opción accesible para todos los viajeros. Después de explorar sus colecciones, puedes extender tu día visitando el cercano Castillo de Rosenborg para admirar las joyas de la corona danesa o sumergirte en el arte en el Statens Museum for Kunst. La proximidad a la estación de Nørreport, un importante centro de transporte, facilita el acceso y te conecta con la vibrante vida urbana de Copenhague, incluyendo acogedores cafés y panaderías en el cercano Barrio Latino donde podrás saborear un tradicional wienerbrød o un café danés.

Consejos para visitar Jardín Botánico de Copenhague

Mejor momento para la visita

Visita durante la primavera y el verano (de abril a septiembre) para ver los jardines en plena floración. Las mañanas de los días laborables son ideales para una experiencia más tranquila.

Duración recomendada de la visita

1:30 a 3 horas

Torvehallerne

Torvehallerne

El mercado Torvehallerne es un centro vibrante que ofrece diversas experiencias culinarias y productos locales de alta calidad.

Los Torvehallerne son un vibrante mercado de alimentos ubicado en el corazón de Copenhague, un destino culinario imprescindible que te invita a explorar la rica gastronomía danesa e internacional. Inaugurado en 2011, este moderno complejo se ha consolidado rápidamente como un punto de encuentro para amantes de la buena comida, tanto locales como visitantes. El mercado se compone de dos impresionantes pabellones de cristal y una animada zona al aire libre, donde encontrarás una asombrosa variedad de productos frescos, delicatessen, especias exóticas y especialidades locales. Es el lugar perfecto para sumergirte en la cultura gastronómica de la ciudad, ofreciendo desde pescado y marisco recién capturado hasta quesos artesanales, embutidos, panadería recién horneada y dulces tentadores. Aquí, la calidad y la sostenibilidad son pilares fundamentales, y muchos de los puestos se enorgullecen de ofrecer productos orgánicos y de origen local.

Al pasear por sus pasillos, descubrirás por qué Torvehallerne es una de las paradas esenciales si te preguntas que ver en Copenhague. No es solo un lugar para comprar ingredientes, sino también un espacio donde puedes disfrutar de una comida informal y deliciosa. Puedes saborear un auténtico smørrebrød (tostada abierta danesa), probar ostras frescas, degustar sushi de alta calidad o deleitarte con un café de especialidad en lugares como Coffee Collective, una de las cafeterías más renombradas de la ciudad, que tiene un puesto aquí. También encontrarás opciones para llevar, ideales para un picnic en los cercanos jardines de Ørstedsparken. La atmósfera es siempre bulliciosa y acogedora, con el aroma de diferentes cocinas flotando en el aire, creando una experiencia multisensorial única. Es un reflejo de la evolución culinaria de Copenhague, que ha pasado de ser una ciudad con una cocina tradicional a convertirse en un referente global de la gastronomía innovadora y de alta calidad.

Camina unos minutos desde Torvehallerne para explorar el hermoso Jardín Botánico o el histórico Castillo de Rosenborg.

Más allá de la comida, Torvehallerne es un testimonio de la arquitectura moderna danesa, con sus estructuras de vidrio que permiten la entrada de luz natural, creando un ambiente luminoso y aireado. Su diseño fue concebido para ser un espacio abierto y accesible, fomentando la interacción entre vendedores y clientes. Este mercado no solo revitalizó la zona de Israels Plads, sino que también se convirtió en un modelo para otros mercados urbanos. Es un lugar donde los chefs locales buscan inspiración y donde los ciudadanos de Copenhague hacen sus compras diarias, lo que te permite observar la vida cotidiana de la ciudad desde una perspectiva auténtica.

Consejos para visitar Torvehallerne

Mejor momento para la visita

Entre semana por la mañana o a primera hora de la tarde para evitar las mayores aglomeraciones, o los viernes por la noche para un ambiente animado.

Duración recomendada de la visita

1 a 2 horas

Palacio de Christiansborg

Palacio de Christiansborg

El Palacio de Christiansborg es el único edificio en el mundo que alberga los tres poderes de un gobierno: el ejecutivo, el legislativo y el judicial.

El Palacio de Christiansborg se alza majestuoso en el corazón de Copenhague, siendo un pilar fundamental de la vida política y monárquica danesa. Este imponente edificio es el único en el mundo que alberga los tres poderes del estado: el Parlamento danés (Folketing), la Corte Suprema y la Oficina del Primer Ministro. Su historia es tan dramática como fascinante, ya que el sitio ha sido testigo de la construcción y destrucción de varios castillos y palacios a lo largo de los siglos, principalmente debido a devastadores incendios. Las versiones actuales del palacio, reconstruidas tras los incendios de 1794 y 1884, se erigen sobre los cimientos de estructuras anteriores, ofreciendo una ventana única al pasado real de Dinamarca. Visitarlo te permite sumergirte en la rica herencia de la monarquía danesa y la evolución de su democracia, convirtiéndolo en una parada esencial para comprender la identidad de la nación.

Al explorar el Palacio de Christiansborg, descubrirás una variedad de experiencias que lo hacen un punto clave de que ver en Copenhague. No te pierdas las impresionantes Salas de Recepción Reales, donde la realeza danesa aún celebra banquetes y eventos oficiales. Aquí, las monumentales tapicerías de Bjørn Nørgaard, que narran mil años de historia danesa, son una verdadera obra de arte que te dejará sin aliento. También puedes visitar las Caballerizas Reales, donde aún residen los caballos utilizados para las ceremonias oficiales, y la Cocina Real, que ofrece una visión de cómo se preparaban los festines reales. Un punto culminante es la oportunidad de descender a las Ruinas bajo Christiansborg Palace, donde se conservan los restos del castillo del obispo Absalón del siglo XII y el Castillo de Copenhague, revelando las capas históricas bajo tus pies. La Capilla del Palacio también es un espacio de gran belleza arquitectónica y significado.

No te pierdas la Torre del Palacio de Christiansborg; ofrece las mejores vistas panorámicas de Copenhague y tiene entrada gratuita.

Para culminar tu visita, asciende a la Torre de Christiansborg, la más alta de Copenhague, que ofrece vistas panorámicas espectaculares de la ciudad, desde los tejados de cobre hasta los canales serpenteantes. Es un lugar perfecto para orientarte y admirar la belleza de la capital danesa desde las alturas. Después de absorber tanta historia y cultura, quizás te apetezca un merecido descanso. A poca distancia del palacio, encontrarás opciones encantadoras como Democratic Coffee Bar, un lugar popular para disfrutar de un excelente café y un ambiente relajado, ideal para reflexionar sobre la majestuosidad que acabas de experimentar.

Consejos para visitar Palacio de Christiansborg

Mejor momento para la visita

Visita por la mañana entre semana, especialmente fuera de los meses pico de verano (julio-agosto), para evitar grandes multitudes y disfrutar de una experiencia más serena.

Duración recomendada de la visita

2 a 3 horas

Jardines de Tívoli

Jardines de Tívoli

Los Jardines de Tívoli son un icónico parque de atracciones y jardín, uno de los más antiguos del mundo, que ofrece una mezcla única de emocionantes atracciones, hermosos paisajes y diverso entretenimiento.

Los Jardines de Tívoli te invitan a un viaje encantador a través de la historia y la fantasía en el corazón de Copenhague. Inaugurados en 1843 por Georg Carstensen, este icónico parque de atracciones y jardín de recreo es uno de los más antiguos del mundo aún en funcionamiento, superado solo por el Dyrehavsbakken en Klampenborg. Desde sus inicios, Tívoli fue concebido como un lugar donde la gente podía escapar de la rutina diaria y sumergirse en un mundo de belleza, diversión y asombro. Su visión era crear un espacio donde la cultura y el entretenimiento se fusionaran, ofreciendo desde emocionantes atracciones hasta espectáculos de pantomima y conciertos al aire libre. La atmósfera de Tívoli es verdaderamente mágica, especialmente al anochecer, cuando miles de luces iluminan sus jardines y edificios, creando un ambiente de cuento de hadas que ha cautivado a generaciones de visitantes.

Al explorar las diversas atracciones en Copenhague, descubrirás que Tívoli se destaca por su mezcla única de tradición y modernidad. Aquí, puedes subirte a la Rutschebanen, una de las montañas rusas de madera más antiguas del mundo, que ha estado en funcionamiento desde 1914, o experimentar la emoción de atracciones más contemporáneas como el Demonen. Pero Tívoli es mucho más que solo sus juegos; sus exquisitos jardines temáticos, como el Jardín Japonés o el Jardín de las Rosas, ofrecen un remanso de paz y belleza. Además, el parque es un vibrante centro cultural, albergando el histórico Teatro de Pantomima y el escenario al aire libre Plænen, donde se celebran conciertos de renombre, incluyendo el popular Friday Rock durante el verano. Una anécdota fascinante es que el propio Walt Disney visitó Tívoli en la década de 1950 y quedó tan impresionado por su diseño y su ambiente que lo tomó como una de sus principales inspiraciones para la creación de Disneyland en California. Esta conexión subraya la influencia global y el legado duradero de Tívoli en la industria del entretenimiento.

Llega temprano, especialmente los fines de semana o durante las temporadas altas, para disfrutar de las atracciones con menos gente.

Tu visita a Tívoli no estaría completa sin explorar su variada oferta gastronómica, que va desde puestos de comida rápida hasta restaurantes de alta cocina, satisfaciendo todos los gustos y presupuestos. Puedes disfrutar de una cena elegante en el Nimb Brasserie o saborear un clásico perrito caliente danés. La ubicación de Tívoli es inmejorable, justo al lado de la Estación Central de Copenhague (Hovedbanegården), lo que facilita enormemente el acceso. Además, está a pocos pasos de Strøget, una de las calles peatonales más largas de Europa, famosa por sus tiendas de moda, joyerías y grandes almacenes como Magasin du Nord, donde puedes encontrar desde marcas internacionales hasta diseño danés. También hay numerosas cafeterías y panaderías encantadoras en los alrededores, perfectas para un descanso antes o después de tu aventura en el parque. A lo largo del año, Tívoli se transforma con eventos estacionales, como las celebraciones de Halloween y los mágicos mercados de Navidad, cada uno ofreciendo una experiencia única con decoraciones temáticas y actividades especiales.

Consejos para visitar Jardines de Tívoli

Mejor momento para la visita

Visita durante los días de semana, especialmente a última hora de la tarde, para disfrutar de la transición de la luz del día a las mágicas luces nocturnas. El parque es particularmente encantador durante sus aperturas de temporada para Halloween (octubre) y Navidad (noviembre-diciembre) por sus decoraciones y ambiente únicos.

Duración recomendada de la visita

3 a 5 horas, o un día completo si asistes a espectáculos y cenas.

El Planeta Azul

El Planeta Azul

El Planeta Azul es el acuario más grande del norte de Europa, ofreciendo un viaje inmersivo a través de diversos entornos acuáticos.

El Planeta Azul (Den Blå Planet), el Acuario Nacional de Dinamarca, te invita a sumergirte en un fascinante viaje por los ecosistemas acuáticos del mundo. Ubicado en Kastrup, a poca distancia del centro de Copenhague y convenientemente cerca del Aeropuerto de Copenhague, este impresionante edificio es una parada obligatoria para quienes exploran el turismo en Copenhague. Su arquitectura, diseñada por 3XN Architects, es una obra maestra en sí misma, evocando la forma de un remolino que se eleva desde el mar, con sus cinco "brazos" que se extienden para albergar diferentes secciones temáticas. Desde su inauguración en 2013, reemplazando al antiguo acuario de Charlottenlund, El Planeta Azul se ha consolidado como uno de los acuarios más modernos y grandes de Europa, ofreciendo una experiencia inmersiva y educativa para visitantes de todas las edades.

Al recorrer sus instalaciones, te encontrarás cara a cara con más de 20.000 animales de 450 especies distintas, distribuidos en siete millones de litros de agua. Explora la vasta sección del Océano Abierto, donde tiburones martillo, rayas y morenas nadan majestuosamente en un tanque de cuatro millones de litros, o déjate cautivar por la vibrante vida del Arrecife de Coral, un ecosistema lleno de color y biodiversidad. Aventúrate en las aguas dulces del Río Amazonas, hogar de pirañas y anacondas, y observa la curiosa interacción de las nutrias marinas en su hábitat. La dedicación del acuario a la conservación y la investigación marina es palpable en cada exhibición, proporcionando una valiosa perspectiva sobre la importancia de proteger nuestros océanos y sus habitantes.

Consejos para visitar El Planeta Azul

Mejor momento para la visita

Visita durante los días de semana, especialmente por la mañana, para evitar grandes multitudes y disfrutar de una experiencia más relajada.

Duración recomendada de la visita

2 a 4 horas

Palacio de Amalienborg

Palacio de Amalienborg

El Palacio de Amalienborg es la residencia oficial de la Familia Real Danesa, mostrando una exquisita arquitectura rococó.

El Palacio de Amalienborg es la residencia de invierno de la familia real danesa y uno de los complejos arquitectónicos rococó más destacados de Europa. Este impresionante conjunto se compone de cuatro palacios idénticos, cada uno con su propia historia y nombre: el Palacio de Christian VII (también conocido como el Palacio de Moltke), el Palacio de Christian VIII (Palacio de Levetzau), el Palacio de Frederik VIII (Palacio de Brockdorff) y el Palacio de Christian IX (Palacio de Schack). Originalmente, estos palacios fueron construidos en la década de 1750 por el arquitecto Nicolai Eigtved para cuatro familias nobles distintas, como parte del nuevo distrito de Frederiksstaden, diseñado en honor al tricentenario de la Casa de Oldenburg. Sin embargo, tras el devastador incendio del Palacio de Christianborg en 1794, la familia real adquirió los palacios de Amalienborg y los convirtió en su hogar permanente, marcando un hito crucial en la historia de la monarquía danesa. La plaza octogonal central, con la majestuosa estatua ecuestre del rey Federico V, el fundador de Frederiksstaden, en su corazón, es el punto focal de este conjunto, ofreciendo una perspectiva simétrica y grandiosa que te invita a explorar.

Al visitar el Palacio de Amalienborg, te sumergirás en la vida de la realeza danesa, convirtiéndose en una de las experiencias imprescindibles entre los lugares turísticos de Copenhague. No puedes perderte el famoso cambio de guardia, que tiene lugar diariamente a las 12:00 del mediodía, cuando la Guardia Real Danesa marcha desde su cuartel en el castillo de Rosenborg hasta Amalienborg, acompañada por una banda de música. Es un espectáculo lleno de tradición y pompa que atrae a multitudes. Además, dos de los palacios están abiertos al público: el Palacio de Christian VIII alberga el Museo de Amalienborg, donde puedes explorar las habitaciones privadas de los reyes y reinas anteriores, así como exposiciones sobre la historia de la monarquía danesa. El Palacio de Christian VII se utiliza para recepciones oficiales y visitas de estado, mientras que el Palacio de Christian IX es la residencia de la actual reina Margrethe II y el Palacio de Frederik VIII es la residencia del rey Frederik X y su familia. Es fascinante ver cómo la historia y la vida moderna de la realeza se entrelazan en este lugar.

📸 La plaza del palacio ofrece excelentes oportunidades para fotos, especialmente durante el cambio de guardia. Captura la gran arquitectura y la atmósfera real.

Para completar tu visita, te sugiero dar un paseo por los alrededores de Amalienborg. Justo al lado, encontrarás la impresionante Marmorkirken (Iglesia de Mármol), con su cúpula imponente, que ofrece una vista espectacular del palacio. A poca distancia, puedes llegar al pintoresco puerto de Nyhavn, ideal para disfrutar de un café o una comida junto al canal. Si buscas un lugar para relajarte después de tu recorrido, el Café Amalienborg, situado muy cerca, es una excelente opción para saborear un pastel danés o un café.

Consejos para visitar Palacio de Amalienborg

Mejor momento para la visita

Visita a última hora de la mañana para ver el Cambio de la Guardia Real al mediodía. Los días de semana suelen estar menos concurridos que los fines de semana.

Duración recomendada de la visita

1 a 2 horas (incluyendo el museo y el cambio de guardia)

La Torre Redonda

La Torre Redonda

El Rundetårn ofrece una experiencia arquitectónica única con su rampa en espiral, que conduce a vistas panorámicas de Copenhague.

La Torre Redonda (Rundetaarn), un hito distintivo en el corazón de Copenhague, te invita a explorar una pieza fascinante de la historia danesa. Construida entre 1637 y 1642 por el visionario Rey Christian IV, esta estructura no era solo un observatorio astronómico, sino parte integral del complejo de la Trinitatis Kirke, que también albergaba la biblioteca universitaria. Su diseño único, con una rampa en espiral en lugar de escaleras, fue concebido para permitir que los equipos astronómicos, e incluso caballos y carruajes, pudieran ascender hasta la cima. Imagina la escena: se dice que el Zar Pedro el Grande subió a caballo en 1716, y su esposa, la Zarina Catalina I, lo siguió en un carruaje, una anécdota que subraya la singularidad de su arquitectura. Este ingenioso acceso es lo que la distingue de otros monumentos históricos y la convierte en uno de los lugares turísticos de Copenhague más curiosos y accesibles. Es una visita obligada para comprender la ingeniosidad de la ingeniería del siglo XVII y la visión de su monarca.

Al ascender por la suave pendiente de la rampa, que se extiende por más de 200 metros, descubrirás varias paradas interesantes. A mitad de camino, te encontrarás con la antigua Sala de la Biblioteca, un espacio que una vez contuvo la vasta colección de libros de la Universidad de Copenhague. Hoy, esta sala se ha transformado en una vibrante galería de exposiciones, albergando diversas muestras de arte y cultura que cambian regularmente, ofreciendo siempre algo nuevo que ver. Más arriba, el campanario ofrece una perspectiva diferente antes de llegar a la plataforma de observación. Una vez en la cima, serás recompensado con unas vistas panorámicas espectaculares de los tejados de cobre y las calles adoquinadas de Copenhague, desde el Castillo de Rosenborg hasta el Ayuntamiento. Es el lugar perfecto para orientarte y admirar la escala de la ciudad, capturando fotografías memorables del horizonte urbano.

☕️ Hay varias cafeterías y tiendas encantadoras en las inmediaciones para tomar un descanso.

La Torre Redonda sigue siendo el observatorio en funcionamiento más antiguo de Europa, y en las noches claras, puedes incluso participar en sesiones de observación estelar, una experiencia verdaderamente mágica que conecta el pasado con el presente. Su ubicación céntrica en Købmagergade, una animada calle peatonal, significa que estás a solo unos pasos de una gran variedad de tiendas, cafeterías acogedoras y restaurantes. Después de tu visita, puedes pasear por Strøget, una de las calles comerciales más largas de Europa, o quizás disfrutar de un café y un pastel danés en una de las muchas panaderías cercanas, como la popular Lagkagehuset si buscas un bocado auténtico.

Consejos para visitar La Torre Redonda

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde para evitar multitudes y disfrutar de la mejor luz para las vistas panorámicas.

Duración recomendada de la visita

1 a 1:30 horas

Distrito de Carlsberg

Distrito de Carlsberg

El distrito de Carlsberg Byen ofrece una mezcla única de patrimonio industrial y desarrollo urbano moderno, mostrando el espíritu innovador de Copenhague.

El Distrito de Carlsberg en Copenhague te invita a explorar una fascinante transformación urbana, donde la rica historia cervecera se fusiona con la arquitectura moderna y la vida contemporánea. Lo que una vez fue el corazón de la producción de cerveza Carlsberg, una de las marcas más icónicas de Dinamarca, se ha reinventado como un vibrante barrio multifuncional. Aquí, los edificios industriales históricos, que datan de mediados del siglo XIX, conviven armoniosamente con nuevas construcciones residenciales, oficinas, espacios culturales y áreas verdes, creando un ambiente único que atrae tanto a locales como a visitantes. Es un testimonio de cómo el patrimonio industrial puede ser revitalizado para el futuro, ofreciendo una perspectiva diferente de los lugares turísticos de Copenhague.

Adéntrate en sus calles y descubre la visión de J.C. Jacobsen, el fundador de Carlsberg, quien no solo fue un pionero en la elaboración de cerveza, sino también un filántropo y un mecenas de las artes y las ciencias. Su legado se manifiesta en la impresionante arquitectura del distrito, donde destacan joyas como la icónica Puerta del Elefante (Elefantporten), flanqueada por cuatro elefantes de granito que simbolizan la fuerza y la lealtad, y la Puerta de Dipylon, con sus intrincados relieves. Originalmente, estos elefantes eran un homenaje a los hijos de Carl Jacobsen, el hijo de J.C., y la puerta servía como entrada principal a la fábrica. También encontrarás la Carlsberg Academy, la antigua residencia de la familia Jacobsen, que hoy funciona como un centro de conferencias y un espacio para la investigación, manteniendo vivo el espíritu de innovación que siempre caracterizó a la compañía. Pasear por aquí es como viajar en el tiempo, observando cómo las antiguas caballerizas que albergaban a los famosos caballos de Carlsberg han sido reconvertidas en espacios modernos, conservando su encanto original.

Considera visitar el Home of Carlsberg para una inmersión profunda en la historia de la cervecería y una experiencia de degustación de cerveza.

Hoy, el Distrito de Carlsberg es un crisol de creatividad y vida urbana. Encontrarás una variada oferta de cafeterías acogedoras, como Carls Deli, donde puedes disfrutar de un café o un almuerzo ligero, y restaurantes que sirven desde cocina danesa tradicional hasta opciones internacionales, como Carls Øl & Spisehus, que rinde homenaje a la herencia cervecera con su menú. El distrito también alberga galerías de arte, tiendas de diseño y espacios públicos que a menudo acogen eventos y mercados. Es un lugar ideal para aquellos que buscan una experiencia auténtica y menos concurrida, lejos del bullicio del centro, pero igualmente enriquecedora. Te permite apreciar el ingenio danés en la planificación urbana y el diseño, mientras disfrutas de un ambiente relajado y contemporáneo.

Consejos para visitar Distrito de Carlsberg

Mejor momento para la visita

Entre semana, especialmente por la mañana o a última hora de la tarde, para evitar multitudes. El distrito es agradable de explorar durante todo el año, pero especialmente vibrante en primavera y verano.

Duración recomendada de la visita

2 a 4 horas (incluyendo Home of Carlsberg)

Ciudad Libre de Christiania

Ciudad Libre de Christiania

La Ciudad Libre de Christiania ofrece una visión fascinante de un estilo de vida alternativo.

La Ciudad Libre de Christiania te invita a explorar un enclave único en el corazón de Copenhague, una comunidad autoproclamada autónoma que ha funcionado como un experimento social desde su fundación en 1971. Lo que comenzó como una ocupación de antiguas barracas militares abandonadas por un grupo de hippies, artistas y activistas, se ha transformado en un vibrante barrio con sus propias reglas, una bandera distintiva y una filosofía de vida alternativa basada en la autogestión y la sostenibilidad. Al adentrarte en sus calles, notarás de inmediato la diferencia con el resto de la capital danesa; aquí, la arquitectura es ecléctica, las casas son a menudo construcciones improvisadas y coloridas, y el ambiente es palpable con un espíritu de libertad y creatividad. Es un lugar donde la expresión artística florece en murales, esculturas y talleres, y donde la vida comunitaria se prioriza sobre el individualismo.

Para el turismo en Copenhague, Christiania ofrece una perspectiva fascinante sobre la contracultura y la resiliencia de una comunidad que ha sabido mantener su identidad a lo largo de décadas, a pesar de los desafíos y las negociaciones con el estado danés. Pasea por sus senderos arbolados, descubre los pequeños lagos y los jardines orgánicos que demuestran su compromiso con la vida ecológica. No dejes de visitar los numerosos talleres de artesanía, las galerías de arte y los pequeños escenarios donde a menudo se celebran conciertos y eventos culturales, especialmente en Nemoland, un popular punto de encuentro. Aunque Pusher Street ha sido históricamente el centro de la venta de cannabis, es importante recordar que las leyes danesas se aplican fuera de Christiania y que la comunidad ha trabajado para desmantelar las actividades ilegales más notorias, buscando un equilibrio entre su autonomía y la legalidad. Te animamos a ser respetuoso con las normas locales, como la prohibición de tomar fotografías en ciertas áreas, para preservar la privacidad de sus residentes.

♿ Aunque algunas áreas son accesibles, ten en cuenta que muchos caminos no están pavimentados y algunos edificios pueden tener escalones, lo que podría ser un desafío para sillas de ruedas.

Explorar Christiania es sumergirse en un estilo de vida diferente, donde la creatividad y la comunidad son los pilares. Después de recorrer sus rincones, puedes disfrutar de una comida vegetariana y orgánica en Morgenstedet, un restaurante muy querido por locales y visitantes, o simplemente relajarte en uno de sus muchos cafés con un ambiente relajado. Christiania no es solo un lugar para visitar, sino una experiencia para entender una faceta única de la sociedad danesa y su apertura a la experimentación social.

Consejos para visitar Ciudad Libre de Christiania

Mejor momento para la visita

Durante las horas del día, especialmente en un día soleado, para apreciar plenamente el arte al aire libre y la atmósfera. Los días de semana suelen estar menos concurridos que los fines de semana.

Duración recomendada de la visita

2 a 3 horas

La Sirenita

La Sirenita

La estatua de la Sirenita es un símbolo icónico de Copenhague, encarnando el encanto de la ciudad y su conexión con el querido cuento de hadas de Hans Christian Andersen.

La Sirenita (The Little Mermaid) es una pequeña estatua de bronce situada sobre una roca a orillas del agua en el muelle de Langelinie en Copenhague. Esta figura icónica, desvelada el 23 de agosto de 1913, fue encargada por Carl Jacobsen, hijo del fundador de las cervecerías Carlsberg, quien quedó profundamente cautivado por una representación de ballet del cuento de hadas de Hans Christian Andersen "La Sirenita" en el Teatro Real Danés. Le pidió a la primera bailarina, Ellen Price, que posara para la estatua, pero ella se negó a posar desnuda, por lo que el escultor, Edvard Eriksen, utilizó a su esposa, Eline Eriksen, como modelo para el cuerpo y el rostro de Ellen Price para la cabeza. A pesar de su modesto tamaño, con solo 1.25 metros de altura, la estatua se ha convertido en una de las más famosas y fotografiadas atracciones en Copenhague, atrayendo a millones de visitantes anualmente que vienen a admirar su delicada belleza y a reflexionar sobre el cuento atemporal que representa. Su ubicación ofrece un telón de fondo sereno, permitiéndote disfrutar de las vistas del puerto mientras contemplas este querido símbolo de la ciudad.

Visitar la Sirenita te brinda una oportunidad única para conectar con la herencia cultural danesa y ser testigo de una obra de arte que, a pesar de su vulnerabilidad, ha perdurado durante más de un siglo. Puede que te sorprenda su tamaño real, ya que muchos esperan un monumento más grande, pero su encanto reside precisamente en su delicada escala y la conmovedora historia que encarna. A lo largo de los años, la estatua ha sido objeto de numerosos actos de vandalismo, incluyendo ser decapitada dos veces, perder un brazo y ser rociada con pintura, sin embargo, cada vez ha sido meticulosamente restaurada, simbolizando la resiliencia y el espíritu de Copenhague. Estos incidentes solo han añadido a su intrigante historia, convirtiéndola en algo más que una simple estatua, sino en un testimonio del amor perdurable de la ciudad por su sirena. Después de admirar la Sirenita, considera un paseo tranquilo por el cercano Kastellet, una fortaleza en forma de estrella del siglo XVII bellamente conservada con encantadores cuarteles y un molino de viento, que ofrece un escape pacífico y más información histórica. A poca distancia, también encontrarás la impresionante Fuente de Gefion, que representa a la diosa nórdica Gefion arando con cuatro bueyes, un monumento poderoso y dramático que vale la pena ver.

Consejos para visitar La Sirenita

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde para evitar multitudes.

Duración recomendada de la visita

15 a 30 minutos