Qué ver en Graz

Schlossberg se alza majestuoso sobre el corazón de Graz, siendo el punto de referencia más icónico de la ciudad y un testigo silencioso de su rica historia. Esta imponente colina, que en su día fue una fortaleza inexpugnable, ofrece hoy a sus visitantes una combinación única de naturaleza, historia y vistas panorámicas que te dejarán sin aliento. Desde sus alturas, la ciudad se despliega ante tus ojos, mostrando sus tejados rojos, sus plazas bulliciosas y el serpenteante río Mur, creando una postal perfecta que captura la esencia de la capital de Estiria.

La historia del Schlossberg es tan fascinante como su presencia. Durante siglos, fue el emplazamiento de una poderosa fortaleza que resistió numerosos asedios, incluyendo el de las tropas de Napoleón en 1809. Aunque la fortaleza fue demolida en gran parte tras la paz de Schönbrunn, dos de sus estructuras más emblemáticas se salvaron gracias al pago de un rescate por parte de los ciudadanos de Graz: el Uhrturm (Torre del Reloj) y el Glockenturm (Torre del Campanario). El Uhrturm, con sus manecillas invertidas (la grande para las horas, la pequeña para los minutos), es un símbolo querido de la ciudad. Dentro del Glockenturm reside la "Liesl", la campana más pesada de Graz, que data de 1587. Explorar los senderos del Schlossberg te permitirá descubrir los restos de los antiguos muros, los Casemates (bóvedas subterráneas que sirvieron de refugio y almacén) y el Pozo Turco, que con sus 98 metros de profundidad, garantizaba el suministro de agua durante los asedios.

Para el turismo en Graz, una visita al Schlossberg es una experiencia imprescindible. Puedes ascender a pie por sus empinados senderos, tomar el moderno Schlossberg lift (un ascensor de cristal que atraviesa el interior de la montaña) o disfrutar de un pintoresco viaje en el Schlossbergbahn, el funicular que te lleva cómodamente a la cima. Una vez arriba, además de las vistas espectaculares, encontrarás hermosos jardines, el Bürgergarten y el Rosengarten, ideales para un paseo relajante. Si buscas un lugar para reponer fuerzas con vistas inmejorables, el restaurante Aiola Upstairs, ubicado en la cima, es una excelente opción para saborear la gastronomía local mientras disfrutas del panorama. Además, el Schlossberg alberga el Dom im Berg, un espacio para eventos y conciertos excavado en la roca, y el Schlossbergbühne, un escenario al aire libre que cobra vida con actuaciones en verano.

El Casco Antiguo de Graz te invita a un viaje fascinante a través del tiempo, un lugar donde la historia cobra vida en cada rincón. Reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1999, este distrito histórico es un testimonio viviente de la rica herencia arquitectónica y cultural de la ciudad. Fue la antigua residencia imperial de los Habsburgo, y su influencia se refleja en la impresionante mezcla de estilos que van desde el gótico hasta el barroco y el renacimiento, creando un paisaje urbano único en Europa Central. Al pasear por sus calles adoquinadas, sentirás la atmósfera de siglos pasados, mientras descubres la vibrante vida contemporánea que late en sus plazas y callejones. Es un destino que cautiva a quienes buscan autenticidad y belleza histórica.

Entre las muchas maravillas que ver en Graz, el Casco Antiguo ofrece una concentración inigualable de puntos de interés. Comienza tu exploración en la Hauptplatz, la plaza principal, dominada por el imponente Ayuntamiento y rodeada de edificios históricos con fachadas ornamentadas. Desde aquí, puedes dirigirte al Landhaushof, el patio del Parlamento de Estiria, una joya renacentista con sus arcadas y galerías que te transportarán a otra época. No te pierdas el majestuoso Grazer Dom, la catedral de Graz, y el adyacente Mausoleo de Fernando II, un impresionante ejemplo de arquitectura barroca que alberga los restos de este emperador y su familia. Para una perspectiva diferente, asciende al Schlossberg, la colina del castillo que se alza sobre la ciudad. Aunque el castillo original fue demolido por orden de Napoleón (excepto la torre del reloj y el campanario, que los ciudadanos de Graz compraron para salvarlos), el Uhrturm, la icónica torre del reloj, sigue siendo el símbolo de Graz y ofrece vistas panorámicas espectaculares.

Además de su riqueza histórica, el Casco Antiguo de Graz es un centro de actividad cultural y social. Puedes cruzar el río Mur por la futurista Murinsel, una isla artificial flotante que alberga un café y un anfiteatro, ofreciendo un contraste moderno con el entorno histórico. Si eres amante de las compras, el histórico centro comercial Kastner & Öhler, ubicado en el corazón del casco antiguo, es un referente de moda y estilo. Para una pausa, saborea un café en una de las muchas cafeterías tradicionales o prueba la repostería local en una panadería artesanal.

La Plaza Mayor (Hauptplatz) de Graz es el corazón palpitante de la ciudad, un lugar donde la historia y la vida moderna se entrelazan de manera fascinante. Ubicada estratégicamente en el centro, esta plaza ha sido durante siglos el principal punto de encuentro, un bullicioso mercado y el escenario de importantes acontecimientos. Al pisar sus adoquines, te encontrarás rodeado de una arquitectura impresionante que narra la rica historia de Graz. Dominando la plaza se alza el majestuoso Rathaus (Ayuntamiento), un imponente edificio de estilo neorrenacentista que data de finales del siglo XIX, aunque su historia se remonta a construcciones anteriores del siglo XV. Su fachada ricamente decorada y su torre son un testimonio del poder y la prosperidad de la ciudad a lo largo de los siglos. Observa los detalles de sus esculturas y los escudos de armas que adornan su exterior, cada uno contando una parte de la narrativa de Graz.

Si te preguntas qué ver en Graz, la Plaza Mayor es, sin duda, un excelente punto de partida para tu exploración. En el centro de la plaza, la Fuente del Archiduque Juan (Erzherzog-Johann-Brunnen) rinde homenaje a una de las figuras más influyentes de la historia de Estiria. El Archiduque Juan de Austria (1782-1859) fue un visionario que impulsó significativamente el desarrollo económico, cultural y educativo de la región. Fue el fundador del Joanneum, el museo más antiguo de Austria, y un promotor incansable de la agricultura, la industria y la ciencia. Su legado es palpable en toda la ciudad, y esta fuente es un recordatorio de su profunda conexión con Graz. Alrededor de la plaza, podrás admirar las fachadas de los edificios históricos, como las coloridas Luegghäuser, con sus distintivos elementos barrocos y renacentistas, que te transportarán a épocas pasadas. Cada rincón de la plaza ofrece una perspectiva única de la evolución arquitectónica de la ciudad.

La Plaza Mayor no es solo un monumento histórico, sino un espacio vibrante donde la vida cotidiana de Graz se despliega. Aquí encontrarás puestos de mercado que ofrecen productos locales frescos, desde frutas y verduras hasta especialidades estirias, creando un ambiente animado y auténtico. Es el lugar perfecto para sentarse en una de las terrazas, disfrutar de un café y observar el ir y venir de la gente, absorbiendo la atmósfera local. Además, la plaza es un punto neurálgico para acceder a algunas de las calles más emblemáticas de Graz. Desde aquí, puedes aventurarte por la Sporgasse, conocida por sus tiendas y sus casas medievales bien conservadas, o la Herrengasse, la principal arteria comercial.

El Jardín Botánico de la Universidad de Graz te invita a un viaje fascinante a través de la diversidad botánica mundial, situado en el corazón de la ciudad de Graz. Este oasis verde, fundado en 1811, no es solo un espacio de recreo, sino también una institución vital para la investigación y la enseñanza de la Universidad de Graz. Su característica más distintiva son las impresionantes casas de cristal diseñadas por el arquitecto Volker Giencke, que se asemejan a burbujas futuristas y albergan ecosistemas de diferentes zonas climáticas. Al adentrarte en ellas, pasarás de la exuberancia tropical a la aridez de los desiertos, y luego a la serenidad de los paisajes mediterráneos, todo bajo un mismo techo. La arquitectura por sí sola ya es una razón para visitarlo, ofreciendo un contraste sorprendente con la vegetación que contiene y creando un ambiente único para la exploración.

Considera este jardín como una de las principales atracciones en Graz si buscas un respiro tranquilo y educativo lejos del bullicio urbano. Aquí, podrás admirar una vasta colección de plantas, desde especies exóticas y raras hasta la flora nativa de la región de Estiria. Es un lugar donde la ciencia y la belleza natural se entrelazan, permitiéndote aprender sobre la botánica de una manera inmersiva. Pasea por sus senderos al aire libre, donde encontrarás colecciones sistemáticas, un arboreto y un jardín de plantas medicinales, cada sección cuidadosamente curada para educar e inspirar. La dedicación a la conservación y al estudio de la biodiversidad es palpable en cada rincón, haciendo de tu visita una experiencia enriquecedora.

Además de su valor científico y estético, el Jardín Botánico es un refugio de paz donde puedes simplemente relajarte y conectar con la naturaleza. Es un espacio ideal para una tarde tranquila, un picnic improvisado o simplemente para disfrutar de la quietud. La proximidad a la Universidad de Graz y al distrito de Geidorf lo convierte en un punto de encuentro popular tanto para estudiantes como para residentes y visitantes.

El Palacio Eggenberg en Graz es una joya barroca que te transporta a un mundo de esplendor aristocrático y simbolismo cósmico. Este magnífico complejo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue construido a principios del siglo XVII por el príncipe Hans Ulrich von Eggenberg, un influyente consejero del emperador Fernando II. El diseño del palacio, obra del arquitecto italiano Giovanni Pietro de Pomis, no es casual; cada elemento está imbuido de un profundo significado astrológico y numerológico. Por ejemplo, el palacio cuenta con 365 ventanas, una por cada día del año, 24 salas de estado, que representan las horas del día, y cuatro torres en las esquinas, simbolizando las estaciones. Es una verdadera "máquina del tiempo" arquitectónica que refleja la visión del universo de la época.

Al explorar sus interiores, te maravillarás con la opulencia de sus salones, especialmente el famoso Planetensaal (Salón de los Planetas), donde los impresionantes frescos de Hans Adam Weissenkircher te sumergen en un cielo mitológico y astrológico. Aquí, podrás admirar representaciones de los planetas conocidos en el siglo XVII, junto con escenas de la mitología griega y romana. El palacio también alberga la Alte Galerie (Antigua Galería), parte del Universalmuseum Joanneum, que exhibe una destacada colección de arte medieval y barroco, y el Münzkabinett (Gabinete de Monedas), con una de las colecciones numismáticas más importantes de Austria. Pasear por los extensos jardines barrocos, donde pavos reales deambulan libremente, es una experiencia serena y encantadora. Sin duda, visitar el Palacio Eggenberg es una de las principales actividades que ver en Graz, ofreciéndote una perspectiva única de la historia y la cultura de Estiria.

Después de tu recorrido por el palacio y sus jardines, puedes relajarte y disfrutar de un café o un almuerzo ligero en el Schloss Eggenberg Café, ubicado dentro del recinto del palacio, lo que te permite prolongar la experiencia en este entorno histórico. Este palacio no es solo un edificio; es un testimonio vivo del poder, la riqueza y el intelecto de la nobleza austriaca, y su visita te proporcionará una comprensión más profunda de la rica herencia de Graz.

La Ópera de Graz, una joya arquitectónica de estilo neobarroco, te invita a sumergirte en el vibrante mundo de las artes escénicas en el corazón de Estiria. Inaugurada en 1899, esta imponente estructura fue diseñada por el renombrado estudio de arquitectos Fellner & Helmer, quienes dejaron su huella en numerosos teatros por toda Europa Central. Desde su apertura con la obra "Guillermo Tell" de Friedrich Schiller, la ópera ha sido un pilar cultural de la ciudad, sobreviviendo incluso los estragos de la Segunda Guerra Mundial, tras los cuales fue meticulosamente restaurada para recuperar su esplendor original. Su fachada ornamentada y sus lujosos interiores son un testimonio de la opulencia de la época, ofreciendo un telón de fondo majestuoso para cada representación. Es el segundo teatro de ópera más grande de Austria, lo que subraya su importancia en el panorama cultural del país.

Visitar la Ópera de Graz es una experiencia que va más allá de simplemente asistir a una función; es una inmersión en la rica tradición artística de la región. Aquí, el Grazer Philharmonisches Orchester deleita al público con interpretaciones magistrales, y el escenario cobra vida con un repertorio diverso que abarca desde óperas clásicas y operetas hasta musicales contemporáneos y ballets innovadores. Es una de las principales atracciones en Graz para aquellos que buscan una noche de cultura y entretenimiento de primer nivel. Te sorprenderá la calidad de las producciones y la acústica impecable de la sala. Además de las grandes producciones, la ópera también es un centro de experimentación y desarrollo para jóvenes talentos, lo que asegura una programación siempre fresca y emocionante.

Para complementar tu visita, considera pasear por los alrededores de la ópera. A poca distancia, encontrarás el famoso Café Sacher Graz, donde podrás deleitarte con una auténtica Tarta Sacher y un café, una tradición vienesa que se ha arraigado en Graz. Este es el lugar perfecto para reflexionar sobre la belleza de la arquitectura y la magia de la música que acabas de presenciar.

La Torre del Reloj de Graz, un emblema inconfundible de la ciudad, se alza majestuosa en la cima del Schlossberg, la colina que domina el paisaje urbano. Esta icónica estructura, visible desde casi cualquier punto de Graz, no es solo un reloj, sino un testigo silencioso de siglos de historia. Su origen se remonta al siglo XIII, aunque su aspecto actual data del siglo XVI, cuando fue reconstruida y se le añadió el característico reloj. Lo que la hace verdaderamente única y a menudo sorprende a los visitantes es la disposición de sus manecillas: la manecilla larga marca las horas y la corta los minutos, una peculiaridad que se explica porque, en sus inicios, el reloj solo contaba con una manecilla para indicar la hora, siendo la adición de la manecilla de los minutos posterior y adaptada a la ya existente. Este detalle curioso es uno de los muchos que hacen que el turismo en Graz sea una experiencia llena de descubrimientos.

La historia de la Torre del Reloj está intrínsecamente ligada a la resiliencia de los habitantes de Graz. Durante las Guerras Napoleónicas, cuando las tropas francesas ocuparon la ciudad a principios del siglo XIX, se ordenó la demolición de todas las fortificaciones del Schlossberg. Sin embargo, los ciudadanos de Graz, profundamente apegados a su torre, lograron salvarla pagando un cuantioso rescate, un acto de amor y orgullo cívico que la convirtió en un símbolo aún más potente de la identidad local. En su interior, la torre alberga tres campanas históricas: la campana más antigua, que data de 1382, la campana del fuego de 1645, que alertaba a la población sobre incendios, y la campana de la hora, de 1712. Ascender hasta la torre, ya sea a través de los empinados senderos, el Schlossbergbahn (funicular) o el moderno ascensor de cristal, te recompensa con unas vistas panorámicas espectaculares de los tejados rojos de Graz, el río Mur serpenteando a través de la ciudad y las colinas circundantes.

Visitar la Torre del Reloj es una experiencia esencial para comprender el alma de Graz. No solo te permite admirar una pieza arquitectónica con una historia fascinante, sino que también te ofrece la oportunidad de disfrutar de uno de los miradores más impresionantes de la región. Después de tu ascenso y de empaparte de las vistas, puedes relajarte en uno de los cafés o restaurantes ubicados en la cima del Schlossberg, como el popular Aiola Upstairs, que ofrece no solo deliciosas opciones gastronómicas sino también un ambiente inmejorable con vistas.

La Armería de Estiria, conocida localmente como Landeszeughaus, te invita a un viaje fascinante a través de la historia militar europea. Ubicada en el corazón de Graz, esta institución es un tesoro único, reconocida como la armería histórica más grande y mejor conservada del mundo. No es un museo creado a partir de una colección, sino un arsenal funcional que ha permanecido prácticamente inalterado desde su construcción entre 1642 y 1645. Su propósito original era equipar a las tropas estirias para defender el Sacro Imperio Romano Germánico de las incursiones otomanas y las revueltas húngaras, un papel crucial en la seguridad de la región. Al cruzar sus puertas, te sumergirás en un espacio donde el tiempo parece haberse detenido, rodeado por más de 32.000 piezas de armamento y equipo militar que datan de los siglos XV al XVIII.

Explorar la Armería de Estiria es una de las experiencias más singulares que ver en Graz, ofreciendo una perspectiva inigualable sobre la vida y la preparación militar de antaño. Aquí, no solo observarás armaduras completas para caballeros y caballos, sino también una vasta colección de espadas, picas, mosquetes, pistolas y cañones, todos meticulosamente organizados como si estuvieran listos para ser distribuidos a las tropas en cualquier momento. Cada sala cuenta una historia de valentía y estrategia, permitiéndote apreciar la artesanía y la ingeniería de la época. Es particularmente impresionante ver la escala de la colección y cómo cada pieza, desde la más pequeña bala hasta la más imponente armadura, contribuía a la defensa de la región. La preservación excepcional de este lugar se debe, en parte, a la decisión de la emperatriz María Teresa en el siglo XVIII de no desmantelarlo, reconociendo su valor histórico y cultural.

Tu visita a la Armería de Estiria no solo te conectará con el pasado militar de Estiria, sino que también te situará en una ubicación privilegiada para seguir explorando el encanto de Graz. Después de maravillarte con las armaduras y armas, puedes dar un corto paseo por la cercana Herrengasse, una de las principales arterias comerciales de la ciudad, donde encontrarás una variedad de tiendas y boutiques. Si buscas un lugar para reponer energías, la zona ofrece numerosas cafeterías acogedoras y restaurantes. Por ejemplo, a pocos pasos, en la misma Herrengasse, se encuentra Kastner & Öhler, unos grandes almacenes históricos donde puedes explorar moda y otros artículos. O, si prefieres un dulce, hay varias panaderías de renombre como Sorger Brot en los alrededores, perfectas para disfrutar de una pausa.

La Catedral de Graz, también conocida como la Domkirche zum Heiligen Ägydius, se erige como un testimonio imponente de la arquitectura gótica tardía en el corazón de la ciudad. Construida en el siglo XV bajo el patrocinio del Emperador Federico III, esta majestuosa edificación comenzó su vida como una iglesia parroquial antes de ser elevada a la categoría de catedral. Al acercarte, notarás de inmediato su fachada sobria pero elegante, que contrasta con la riqueza histórica que alberga en su interior y en sus muros exteriores. Es un punto de partida excelente para explorar los lugares turísticos de Graz, ofreciéndote una inmersión profunda en el pasado imperial de la región.

Uno de los elementos más fascinantes y distintivos de la catedral es el famoso "Landplagenbild" o "Cuadro de las Plagas", un fresco exterior que data de 1480. Esta obra de arte única representa las tres grandes plagas que asolaron la región en ese período: una invasión de langostas, la peste bubónica y la amenaza de los turcos otomanos. Este fresco no solo es una pieza artística notable, sino también un documento histórico vívido que te transporta a las preocupaciones y temores de la época. En el interior, la catedral te sorprenderá con su transición del gótico original a las adiciones barrocas que se realizaron en siglos posteriores, especialmente evidentes en el suntuoso altar mayor y los elaborados púlpitos. La conexión de la catedral con la dinastía de los Habsburgo es palpable, ya que sirvió como iglesia de la corte y fue testigo de importantes eventos imperiales.

Visitar la Catedral de Graz te permite apreciar la evolución arquitectónica y la profunda fe que ha marcado la historia de Estiria. Tómate tu tiempo para contemplar los detalles del "Landplagenbild" y luego adéntrate para experimentar la atmósfera serena y reverente de su nave. Su ubicación privilegiada, justo al lado del Mausoleo del Emperador Fernando II y a pocos pasos de la histórica Grazer Burg, la convierte en una parada esencial en tu recorrido por la ciudad. Además, al salir, te encontrarás en las cercanías de la vibrante Sporgasse, una calle llena de encanto donde podrás encontrar acogedores cafés y tiendas, perfectos para un descanso después de tu exploración cultural.

El Funicular de Schlossberg te invita a una ascensión memorable hacia la cima de la colina que domina el corazón de Graz. Inaugurado en 1894, este histórico funicular no es solo un medio de transporte, sino una experiencia en sí misma, ofreciéndote una perspectiva única de la ciudad mientras asciendes por su empinada pendiente. Su estación base se encuentra convenientemente ubicada cerca del río Mur, a pocos pasos de la icónica Kunsthaus Graz y la Murinsel, lo que lo convierte en un punto de partida accesible para tu exploración. La construcción del funicular fue un hito para la época, facilitando el acceso a la fortaleza de Schlossberg, que durante siglos fue un bastión inexpugnable y un símbolo de la resistencia de Graz.

Una vez en la cima, descubrirás por qué el Schlossberg es uno de los lugares imprescindibles que ver en Graz. Desde aquí, las vistas panorámicas de los tejados rojos de la ciudad, el río Mur serpenteando y las colinas circundantes son simplemente espectaculares. Podrás pasear por los tranquilos jardines, explorar los restos de la antigua fortaleza y, por supuesto, admirar la famosa Uhrturm (Torre del Reloj), el emblema de Graz, conocida por sus manecillas "invertidas" donde la aguja de la hora es más larga que la del minuto. Cerca de ella, se alza la Glockenturm (Torre del Campanario), que alberga la campana Liesl, la más grande de la ciudad. La historia del Schlossberg es fascinante; fue una fortaleza que resistió con éxito los asedios de las tropas napoleónicas en 1809, siendo una de las pocas fortificaciones en Europa que nunca fue conquistada por Napoleón Bonaparte. Solo fue desmantelada por orden del propio emperador tras el Tratado de Schönbrunn, aunque los ciudadanos de Graz lograron salvar la Uhrturm y la Glockenturm pagando un rescate.

Para completar tu visita, la cima del Schlossberg alberga varias opciones para relajarse y disfrutar. Puedes tomar un café o una comida en el restaurante Aiola Upstairs, que ofrece no solo delicias culinarias sino también unas vistas inigualables, o en el más tradicional Starcke Haus. El funicular es una forma cómoda y pintoresca de llegar a la cima, evitando la subida de los 260 escalones del Kriegssteig o el ascensor de cristal dentro de la roca.

El Ayuntamiento de Graz, majestuosamente ubicado en la céntrica Hauptplatz, es uno de los edificios más emblemáticos y fotografiados de la ciudad. Su imponente fachada neorrenacentista, adornada con estatuas y detalles ornamentales, capta inmediatamente la atención de cualquier visitante que se aventura por esta plaza histórica. Este edificio no solo es la sede de la administración municipal y la oficina del alcalde, sino que también es un testimonio vivo de la rica historia y la evolución arquitectónica de Graz. Al contemplar su grandiosidad, te sumerges en el corazón político y social de la capital de Estiria.

La construcción del actual Ayuntamiento de Graz se llevó a cabo entre 1887 y 1893, bajo la dirección del arquitecto Alexander Wielemans von Monteforte, reemplazando a estructuras anteriores que databan del siglo XVI. Antes de este edificio, la plaza ya albergaba la sede del gobierno local, lo que subraya la importancia histórica de este emplazamiento. Su diseño, que evoca la opulencia de la época, incorpora elementos clásicos y renacentistas, con una torre central que alberga un reloj y un carillón. Presta atención a las figuras alegóricas que adornan su fachada, representando virtudes cívicas y aspectos de la vida urbana. Visitar el Ayuntamiento de Graz te permite apreciar no solo su arquitectura, sino también su papel central en la vida de la ciudad. Es un punto de partida ideal para explorar que ver en Graz, ya que desde aquí puedes acceder fácilmente a otras atracciones como la Landhaushof con su impresionante patio renacentista, o subir al Schlossberg para disfrutar de vistas panorámicas.

No te limites a admirar el exterior; si las puertas están abiertas, adéntrate en su patio interior, que a menudo alberga exposiciones o eventos culturales. La Hauptplatz frente al ayuntamiento es un hervidero de actividad, especialmente durante el famoso Christkindlmarkt en Navidad, cuando la plaza se transforma en un cuento de hadas invernal, o durante los mercados semanales y festivales de verano. Es un lugar perfecto para observar la vida local y sentir el pulso de la ciudad. Después de tu visita, puedes disfrutar de un café o un dulce en el cercano Café Sacher Graz, conocido por su famosa tarta Sacher, o explorar las pequeñas tiendas y panaderías tradicionales que salpican los alrededores de la plaza.