Donde nacen los viajes

Qué ver en Roma

Roma te invita a un viaje a través de milenios de historia, donde cada calle y cada plaza narran historias de emperadores, artistas y civilizaciones. Esta ciudad eterna, cuna de un vasto imperio, se despliega ante ti con una riqueza cultural inigualable. Al pasear por sus antiguas vías, te encontrarás con vestigios impresionantes de su pasado glorioso, desde las imponentes ruinas que una vez fueron el corazón de la vida romana hasta las obras maestras del Renacimiento y el Barroco que adornan sus iglesias y palacios. La atmósfera de la ciudad es una mezcla vibrante de lo antiguo y lo moderno, donde la vida cotidiana transcurre entre monumentos históricos que han resistido el paso del tiempo. Prepárate para sumergirte en su encanto atemporal.

Prepárate para explorar el icónico Coliseo, donde los gladiadores una vez lucharon, y el Foro Romano, el centro de la vida pública en la antigua Roma. No dejes de visitar la Ciudad del Vaticano, un estado soberano dentro de la ciudad, hogar de la Basílica de San Pedro y la asombrosa Capilla Sixtina, con los frescos de Miguel Ángel. Más allá de los sitios arqueológicos, Roma te ofrece la oportunidad de lanzar una moneda en la Fontana di Trevi para asegurar tu regreso, o de maravillarte con la perfección arquitectónica del Panteón. Cada rincón de la ciudad promete una experiencia única, desde sus bulliciosos mercados hasta sus tranquilas plazas, invitándote a descubrir por qué es un destino tan querido.

Mapa Roma · Planifica tu visita

Basílica de San Pedro

Basílica de San Pedro

La Basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano es un pináculo de la arquitectura renacentista y un corazón espiritual para millones.

La Basílica de San Pedro, majestuosamente ubicada en la Ciudad del Vaticano, es mucho más que una iglesia; es el corazón espiritual del catolicismo y una de las obras maestras arquitectónicas más impresionantes del mundo. Al adentrarte en este colosal templo, te envolverá una sensación de asombro ante sus vastas dimensiones y la riqueza de su decoración. Construida sobre lo que se cree es la tumba de San Pedro, uno de los doce apóstoles de Jesús y el primer Papa, su historia se remonta a la antigua basílica constantiniana del siglo IV. La edificación actual, cuya construcción se extendió por más de 120 años, fue consagrada en 1626 y representa el culmen del Renacimiento y el Barroco, con la participación de genios como Donato Bramante, Michelangelo, Giacomo della Porta, Carlo Maderno y, finalmente, Gian Lorenzo Bernini, quien dejó una huella indeleble tanto en el interior como en la icónica Plaza de San Pedro.

Entre las muchas atracciones en Roma, la Basílica de San Pedro destaca por albergar tesoros artísticos invaluables. No puedes perderte la conmovedora Pietà de Michelangelo, una escultura de mármol que te dejará sin aliento por su delicadeza y expresión, ubicada justo a la derecha al entrar. En el centro de la nave, bajo la imponente cúpula, se alza el Baldacchino de Bernini, un dosel de bronce de 29 metros de altura que cubre el altar mayor, directamente sobre la tumba de San Pedro. La cúpula, diseñada inicialmente por Michelangelo y completada por Giacomo della Porta, es una maravilla de la ingeniería y ofrece, si te animas a subir, unas vistas panorámicas espectaculares de la Ciudad del Vaticano y de toda Roma. Explorar las Grutas Vaticanas, situadas bajo la basílica, te permitirá descubrir las tumbas de numerosos papas, incluido el propio San Pedro, en un ambiente de profunda reverencia.

📸 Para fotos icónicas del exterior de la Basílica y la Plaza de San Pedro, visita al amanecer o al atardecer, cuando la luz es suave y hay menos gente.

Para una experiencia completa, tómate tu tiempo para admirar la Plaza de San Pedro, diseñada por Bernini, con sus impresionantes columnatas que parecen abrazar a los visitantes y el obelisco central. Observa a la Guardia Suiza, con sus coloridos uniformes renacentistas, custodiando la entrada, añadiendo un toque pintoresco a la solemnidad del lugar. Después de tu visita, si buscas un dulce o un refresco, a pocos pasos de la plaza encontrarás la famosa Gelateria Old Bridge, un lugar favorito tanto para locales como para viajeros, donde podrás saborear un auténtico helado italiano.

Consejos para visitar Basílica de San Pedro

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde los días de semana

Duración recomendada de la visita

1:30 a 3 horas

Panteón

Panteón

El Panteón es una maravilla arquitectónica imperdible en Roma, que muestra la increíble destreza de ingeniería de los antiguos romanos.

El Panteón en Roma es una de las estructuras más impresionantes y mejor conservadas de la antigua Roma, un testimonio asombroso de la ingeniería y la visión arquitectónica romana. Originalmente construido como un templo dedicado a todos los dioses por Marco Agripa durante el reinado de Augusto, fue reconstruido por el Emperador Adriano alrededor del año 126 d.C. después de que incendios devastaran las estructuras anteriores. Lo que ves hoy es la obra maestra de Adriano, un edificio que ha resistido el paso de casi dos milenios, sirviendo como un recordatorio palpable de la grandeza imperial. Su cúpula, la más grande del mundo hecha de hormigón sin refuerzo, es una maravilla de la ingeniería antigua, con un óculo central que permite la entrada de luz natural y, en ocasiones, lluvia, creando una conexión directa con el cielo. Al entrar, te envuelve una sensación de asombro ante la escala y la perfección de su diseño, una esfera perfecta inscrita dentro de un cilindro.

Más allá de su proeza arquitectónica, el Panteón es un lugar de profunda significación histórica y cultural. En el año 609 d.C., fue convertido en una iglesia cristiana, la Basílica de Santa María y los Mártires, lo que contribuyó a su excepcional estado de conservación. Esta transformación lo salvó de la destrucción que sufrieron muchos otros edificios romanos. Hoy en día, además de ser un lugar de culto, alberga las tumbas de figuras prominentes, incluyendo al célebre pintor renacentista Rafael Sanzio y a los primeros reyes de la Italia unificada, Víctor Manuel II y Humberto I. Es fascinante pensar en la cantidad de historia que ha presenciado este lugar, desde rituales paganos hasta ceremonias cristianas y visitas de millones de personas a lo largo de los siglos. Cuando explores las atracciones en Roma, el Panteón te ofrecerá una experiencia única, combinando arte, historia y una atmósfera casi mística.

♿ El Panteón es en gran parte accesible para sillas de ruedas y cochecitos, con rampas disponibles en la entrada.

Para completar tu visita, después de maravillarte con la arquitectura y la historia del Panteón, puedes dar un paseo por la Piazza della Rotonda y sus alrededores. A pocos pasos, encontrarás la famosa La Casa del Caffè Tazza d'Oro, un lugar icónico donde puedes saborear uno de los mejores cafés de la ciudad, una experiencia auténtica que muchos romanos aprecian. Visitar el Panteón te permite conectar directamente con el legado de una civilización que sentó las bases de gran parte del mundo occidental, ofreciéndote una perspectiva única sobre la durabilidad y la belleza del ingenio humano.

Consejos para visitar Panteón

Mejor momento para la visita

Visita a primera hora de la mañana justo después de la apertura o a última hora de la tarde antes del cierre para evitar las mayores aglomeraciones. Los días de semana suelen ser menos concurridos que los fines de semana.

Duración recomendada de la visita

45 minutos a 1 hora

Fontana di Trevi

Fontana di Trevi

La Fontana di Trevi es un icono romano imperdible, una obra maestra barroca que cautiva con su grandeza y la tradición atemporal de lanzar monedas.

La Fontana di Trevi es, sin duda, uno de los monumentos más icónicos y visitados de Roma, una obra maestra del Barroco que te dejará sin aliento con su majestuosidad y el sonido constante del agua. Su construcción, que duró más de 30 años, comenzó en 1732 bajo el diseño de Nicola Salvi, quien lamentablemente no vivió para verla terminada. Fue Giuseppe Pannini quien la finalizó en 1762, manteniendo en gran medida el concepto original de Salvi. Esta fuente monumental se erige en el punto final del acueducto Acqua Vergine, uno de los acueductos más antiguos de Roma, que data de la época del emperador Augusto y que, según la leyenda, fue descubierto por una joven virgen que guio a los soldados sedientos hasta una fuente de agua pura. La fuente no es solo una maravilla arquitectónica, sino también un testimonio de la ingeniería romana y un símbolo de la abundancia del agua en la ciudad. Observa cómo el agua fluye con fuerza, creando un espectáculo visual y sonoro que te invita a detenerte y admirar cada detalle de sus esculturas.

Al planificar que ver en Roma, la Fontana di Trevi es una parada obligatoria, no solo por su belleza, sino por la tradición que la rodea. La costumbre más famosa es la de lanzar una moneda al agua por encima del hombro derecho, de espaldas a la fuente. Se dice que una moneda asegura tu regreso a Roma, dos monedas te traerán un nuevo romance, y tres monedas garantizan un matrimonio. Esta tradición se popularizó aún más gracias a películas como "La Dolce Vita" de Federico Fellini, donde la escena de Anita Ekberg bañándose en sus aguas se convirtió en un ícono cinematográfico. La figura central de la fuente es Oceanus, el dios del mar, flanqueado por tritones y caballos marinos que representan la calma y la agitación del océano. Cada escultura cuenta una historia, desde la Abundancia hasta la Salubridad, simbolizando los beneficios que el agua trae a la vida. La iluminación nocturna transforma la fuente en un escenario mágico, ofreciendo una perspectiva completamente diferente y aún más romántica.

📸 Para las mejores fotos sin multitudes, visita muy temprano por la mañana (antes de las 8 AM) o tarde por la noche.

Además de su innegable atractivo, la Fontana di Trevi se encuentra en un vibrante barrio lleno de vida. Después de admirar la fuente y lanzar tu moneda, puedes dar un corto paseo hasta la famosa heladería Giolitti, una de las más antiguas y reputadas de Roma, donde podrás saborear un auténtico gelato italiano. También estás a poca distancia de otros puntos de interés como el Pantheon y la Piazza Navona, lo que la convierte en un punto de partida ideal para seguir explorando el corazón histórico de la ciudad. La fuente es un lugar de encuentro, un punto de referencia y un recordatorio constante de la rica historia y la belleza eterna de Roma.

Consejos para visitar Fontana di Trevi

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana (antes de las 9 AM) o tarde por la noche (después de las 10 PM) para evitar multitudes y disfrutar de la iluminación mágica.

Duración recomendada de la visita

15 a 30 minutos (más tiempo si deseas quedarte y observar a la gente)

Piazza del Popolo

Piazza del Popolo

La Piazza del Popolo es una gran plaza neoclásica, una puerta de entrada histórica a Roma.

La Piazza del Popolo te da la bienvenida a uno de los espacios urbanos más emblemáticos y grandiosos de Roma, sirviendo históricamente como la puerta norte de la ciudad a través de la Porta del Popolo, la antigua Porta Flaminia de la Muralla Aureliana. Al adentrarte en esta vasta plaza, te encontrarás inmediatamente con el imponente Obelisco Flaminio, un monolito egipcio de más de 36 metros de altura, traído a Roma por el emperador Augusto desde Heliópolis y erigido originalmente en el Circo Máximo. Este obelisco, dedicado al dios sol Ra, es el segundo más antiguo y uno de los más altos de la ciudad, y su presencia domina el centro de la plaza, flanqueado por cuatro fuentes con leones egipcios que añaden un toque exótico. La plaza fue rediseñada en su forma actual a principios del siglo XIX por el arquitecto Giuseppe Valadier, quien le dio su característica forma elíptica y la conectó con la colina del Pincio y el Monte Brianzo, creando un conjunto armonioso que es un deleite para la vista.

Explorar la Piazza del Popolo es sumergirse en la historia y el arte. A un lado, te cautivarán las "iglesias gemelas", Santa Maria dei Miracoli y Santa Maria in Montesanto, que, aunque parecen idénticas, presentan sutiles diferencias en sus cúpulas y plantas, un ingenioso truco de perspectiva barroca. Sin embargo, la verdadera joya artística de la plaza es la Basílica de Santa Maria del Popolo, ubicada junto a la Porta del Popolo. Esta iglesia alberga obras maestras invaluables de artistas como Caravaggio, con sus impactantes lienzos "La Conversión de San Pablo" y "La Crucifixión de San Pedro" en la Capilla Cerasi, y esculturas de Gian Lorenzo Bernini y frescos de Pinturicchio. Es un lugar que no puedes perderte si buscas los lugares turísticos de Roma que combinan historia, fe y arte de manera sublime. Desde la plaza, puedes ascender a la Terraza del Pincio, un mirador espectacular que ofrece una de las vistas panorámicas más impresionantes de la ciudad, especialmente al atardecer, cuando el cielo se tiñe de colores vibrantes sobre los tejados de Roma.

Asciende a la Terraza del Pincio (accesible por escaleras o un camino sinuoso desde la plaza) para una impresionante vista panorámica de la plaza y Roma.

Además de su riqueza histórica y artística, la Piazza del Popolo es un vibrante punto de encuentro social y cultural. Aquí se celebran conciertos, eventos y manifestaciones, y siempre encontrarás artistas callejeros y vendedores ambulantes que contribuyen a su animado ambiente. Después de empaparte de la grandiosidad de la plaza, puedes disfrutar de la cercanía a algunas de las calles más elegantes de Roma. La famosa Via del Corso comienza aquí, invitándote a un paseo por sus tiendas y boutiques. Si buscas un ambiente más exclusivo, la Via del Babuino, que también parte de la plaza, te llevará a galerías de arte y tiendas de lujo.

Consejos para visitar Piazza del Popolo

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana para fotos serenas o al anochecer para ver la plaza iluminada, especialmente durante la primavera y el otoño para un clima agradable.

Duración recomendada de la visita

1 a 2 horas

Trastevere

Trastevere

El barrio de Trastevere ofrece una auténtica experiencia romana, con sus encantadoras calles adoquinadas y su vibrante atmósfera.

El barrio de Trastevere es un rincón histórico de Roma que se extiende en la orilla oeste del río Tíber, justo al sur de la Ciudad del Vaticano. Su nombre, que significa "más allá del Tíber", ya te da una pista de su ubicación y de cómo se ha mantenido, en cierto modo, apartado del bullicio del centro histórico, conservando un encanto auténtico y una atmósfera bohemia. Al adentrarte en sus estrechas calles empedradas, te transportarás a una Roma medieval, con casas de colores ocres, balcones adornados con flores y pequeñas plazas que invitan a detenerse. Este distrito, que en la antigüedad fue hogar de pescadores, marineros y comunidades extranjeras, ha sabido preservar su identidad popular a lo largo de los siglos. Hoy en día, Trastevere es conocido por su vibrante vida nocturna, sus trattorias tradicionales y sus talleres de artesanos, lo que lo convierte en un destino imprescindible para quienes buscan una experiencia romana más genuina y menos turística.

Explorar Trastevere es sumergirse en uno de los lugares turísticos de Roma con más carácter. Su corazón late en la Piazza di Santa Maria in Trastevere, dominada por la impresionante Basílica de Santa Maria in Trastevere, una de las iglesias más antiguas de Roma, cuya fachada resplandece con mosaicos dorados del siglo XII. Se dice que fue el primer lugar de culto cristiano público en Roma. Pasea por sus callejones y descubre pequeñas tiendas de artesanía, galerías de arte y boutiques vintage. Por la noche, el barrio se transforma, con sus plazas llenas de artistas callejeros y sus bares y restaurantes rebosantes de vida. Es el lugar perfecto para saborear la auténtica cocina romana, desde la pasta cacio e pepe hasta los supplì, en alguna de sus muchas osterias. Un dato curioso es que, a pesar de su popularidad actual, Trastevere fue durante mucho tiempo un barrio obrero, y sus habitantes, los "trasteverini", eran conocidos por su fuerte sentido de identidad y su dialecto particular.

Visita Santa María en Trastevere: No te pierdas la Basílica de Santa María en Trastevere, especialmente sus impresionantes mosaicos por dentro y por fuera. Es un escape tranquilo de las bulliciosas calles.

No dejes de visitar el Bar San Calisto, un establecimiento histórico que conserva el ambiente de la Roma de antaño, ideal para tomar un café o un aperitivo mientras observas la vida local. También puedes subir al Gianicolo, la colina que domina Trastevere, para disfrutar de una de las vistas panorámicas más espectaculares de la ciudad, especialmente al atardecer. Este barrio es un testimonio vivo de la historia de Roma, un lugar donde cada esquina cuenta una historia y donde la tradición se mezcla con la modernidad de una manera única.

Consejos para visitar Trastevere

Mejor momento para la visita

Desde la tarde hasta la noche, especialmente para cenar y disfrutar de la vida nocturna. La primavera y el otoño ofrecen un clima agradable para pasear.

Duración recomendada de la visita

2 a 4 horas, o una noche completa para cenar y disfrutar de la vida nocturna.

Jardines de Villa Borghese

Jardines de Villa Borghese

Los Jardines de Villa Borghese ofrecen un escape sereno en Roma, mezclando naturaleza con arte.

Los Jardines de Villa Borghese te invitan a un respiro verde en el corazón de Roma, ofreciéndote una de las experiencias más encantadoras de la ciudad. Este vasto parque, que se extiende por 80 hectáreas, fue originalmente la finca de la poderosa familia Borghese. Su creación se remonta a principios del siglo XVII, cuando el Cardenal Scipione Borghese, un ávido coleccionista de arte y sobrino del Papa Pablo V, encargó su diseño. Los arquitectos Flaminio Ponzio y Giovanni Vasanzio fueron los encargados de transformar lo que era un viñedo en un majestuoso jardín paisajístico, con fuentes, esculturas y pabellones que reflejaban el gusto barroco de la época. En 1903, el Estado italiano adquirió la villa y sus jardines, donándolos a la ciudad de Roma, abriéndolos al público y convirtiéndolos en uno de los parques urbanos más grandes y queridos de la capital. Es un lugar donde la historia y la naturaleza se entrelazan, ofreciéndote un escape sereno del bullicio urbano.

Al explorar los Jardines de Villa Borghese, descubrirás por qué es una de las principales atracciones en Roma para locales y visitantes por igual. Puedes alquilar una bicicleta o un segway para recorrer sus amplios senderos, o simplemente pasear a pie, admirando la diversidad de su flora y fauna. No te pierdas la oportunidad de visitar la Galleria Borghese, una joya que alberga una impresionante colección de obras maestras de artistas como Bernini, Caravaggio y Canova, incluyendo la famosa escultura de Apolo y Dafne. Cerca de allí, el pintoresco lago artificial te invita a alquilar una barca de remos y navegar alrededor del encantador Templo de Esculapio, una réplica de un templo griego que añade un toque romántico al paisaje. Para los amantes de los animales, el Bioparco di Roma, el zoológico de la ciudad, también se encuentra dentro del parque. Además, la Casa del Cinema y el Museo Carlo Bilotti ofrecen opciones culturales adicionales.

Reserva las entradas para la Galería y Museo Borghese con mucha antelación, ya que es una atracción popular con plazas de entrada limitadas.

Una visita a los Jardines de Villa Borghese no estaría completa sin ascender a la Terraza del Pincio. Desde este mirador, disfrutarás de una de las vistas panorámicas más espectaculares de Roma, abarcando la Piazza del Popolo, el Vaticano y la cúpula de la Basílica de San Pedro al atardecer, un momento verdaderamente mágico. La ubicación del parque es ideal, ya que se encuentra a poca distancia de otras zonas emblemáticas de Roma, como la vibrante Via del Corso y la elegante Via Veneto, conocidas por sus boutiques de moda, sus históricas cafeterías y sus restaurantes donde puedes saborear la auténtica cocina romana.

Consejos para visitar Jardines de Villa Borghese

Mejor momento para la visita

Primavera (abril-mayo) y otoño (septiembre-octubre) para un clima agradable y follaje vibrante. Las mañanas suelen ser menos concurridas.

Duración recomendada de la visita

2 a 4 horas (más si se visitan museos en el interior)

Foro Romano

Foro Romano

El Foro Romano es el antiguo corazón de Roma, donde puedes caminar entre las ruinas de templos, basílicas y arcos.

El Foro Romano fue el corazón palpitante de la antigua Roma, un vasto complejo de ruinas que una vez sirvió como el centro neurálgico de la vida política, religiosa y comercial de la ciudad. Aquí, senadores debatían leyes, oradores pronunciaban discursos apasionados, y los ciudadanos se reunían para comerciar, celebrar victorias y participar en la vida pública. Al pasear por sus caminos empedrados, te sumerges en siglos de historia, imaginando el bullicio de una metrópolis que moldeó el mundo occidental. Es una de las atracciones en Roma que te permite conectar directamente con el legado del Imperio. Este lugar fue testigo de eventos trascendentales, desde los discursos de Cicerón hasta los desfiles triunfales de emperadores como Augusto y Julio César, cuyas sombras aún parecen rondar entre las columnas caídas y los arcos majestuosos.

Explorar el Foro Romano es como abrir un libro de historia viviente. Podrás admirar la imponente Curia Julia, donde se reunía el Senado romano, o los restos del Templo de Saturno, que albergaba el tesoro público. No te pierdas el Arco de Tito, un monumento que conmemora la victoria romana en Jerusalén, o el Arco de Septimio Severo, que celebra sus triunfos militares. La Vía Sacra, la calle principal del Foro, te guiará a través de los restos de basílicas, templos y casas, incluyendo la fascinante Casa de las Vestales, donde las sacerdotisas mantenían el fuego sagrado de Roma. Cada piedra y cada columna tienen una historia que contar, ofreciéndote una perspectiva única sobre la grandeza y la caída de uno de los imperios más poderosos de la historia.

Lleva una botella de agua, especialmente durante los meses más cálidos, ya que hay poca sombra.

La visita al Foro Romano es una experiencia ineludible para comprender la magnitud de la civilización romana. Su proximidad al Coliseo y al Palatino lo convierte en una parada esencial en tu itinerario, permitiéndote explorar un conjunto arqueológico sin igual. Después de tu inmersión en la antigüedad, puedes relajarte y disfrutar de las vistas del Coliseo desde el cercano Caffè Oppio, un lugar popular para tomar un café o un aperitivo mientras asimilas la grandiosidad de lo que acabas de presenciar.

Consejos para visitar Foro Romano

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde para evitar las multitudes y el calor del mediodía, especialmente durante la primavera y el otoño.

Duración recomendada de la visita

2 a 3 horas

Coliseo

Coliseo

El Coliseo es un símbolo icónico de Roma y del Imperio Romano, ofreciendo una visión inigualable de la historia y la ingeniería antiguas.

El Coliseo se alza majestuoso en el corazón de Roma, un anfiteatro icónico que ha sido testigo de siglos de historia y espectáculos grandiosos. Conocido originalmente como el Anfiteatro Flavio, su construcción comenzó bajo el emperador Vespasiano en el año 72 d.C. y fue completada por su hijo Tito en el año 80 d.C. con una inauguración que duró 100 días de juegos. Este colosal monumento, capaz de albergar a más de 50.000 espectadores, fue el epicentro de la vida pública romana, donde se celebraban combates de gladiadores, recreaciones de batallas navales (naumaquias, aunque esto es debatido por algunos historiadores debido a la complejidad de inundar la arena), cacerías de animales exóticos y ejecuciones públicas. Al pasear por sus imponentes arcos y pasillos, te transportarás a una época de esplendor y brutalidad, imaginando el rugido de la multitud y el choque de espadas. Su diseño arquitectónico es una maravilla de la ingeniería romana, con un complejo sistema de pasadizos subterráneos, el hipogeo, donde se preparaban los gladiadores y los animales antes de ascender a la arena. La magnitud de su estructura y la sofisticación de sus mecanismos te dejarán asombrado, ofreciéndote una visión profunda de la ambición y la capacidad técnica del Imperio Romano.

Visitar el Coliseo es una experiencia imprescindible si te preguntas qué ver en Roma, ya que representa el espíritu de la antigua capital del mundo. Más allá de su función como escenario de espectáculos, el Coliseo también sirvió como fuente de materiales de construcción durante la Edad Media y el Renacimiento, cuando sus piedras fueron reutilizadas para edificar palacios, iglesias e incluso el Vaticano. A pesar de los terremotos y el saqueo, su estructura sigue siendo un testimonio formidable de la grandeza romana. Un dato curioso es que, a lo largo de los siglos, la flora que ha crecido en sus ruinas ha sido objeto de estudio botánico, demostrando la resiliencia de la naturaleza. Para una experiencia completa, considera explorar el cercano Foro Romano y el Monte Palatino, que ofrecen una perspectiva más amplia de la vida en la antigua Roma. Después de tu inmersión histórica, puedes disfrutar de un auténtico café italiano en la Via dei Fori Imperiali, o quizás buscar un recuerdo único en las tiendas de artesanía cercanas. La zona alrededor del Coliseo está llena de vida, con opciones para todos los gustos, desde restaurantes tradicionales hasta pequeñas galerías.

Lleva una botella de agua, especialmente en verano, ya que puede hacer mucho calor dentro y alrededor del monumento.

La importancia del Coliseo trasciende su función original; se ha convertido en un símbolo universal de la ingeniería, la historia y la cultura romana. Cada año, millones de visitantes de todo el mundo acuden a admirar esta maravilla, que sigue siendo un recordatorio palpable de un imperio que moldeó gran parte de la civilización occidental. La iluminación nocturna del monumento es particularmente impresionante, transformándolo en una silueta dorada que evoca su pasado glorioso. No olvides reservar tus entradas con antelación para evitar largas colas, especialmente durante la temporada alta, y considera una visita guiada para desentrañar aún más los secretos y las historias que sus muros guardan.

Consejos para visitar Coliseo

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana justo después de la apertura o al final de la tarde antes del cierre para evitar las mayores multitudes. Los días de semana suelen ser menos concurridos que los fines de semana.

Duración recomendada de la visita

1:30 a 3 horas (dependiendo del tipo de entrada y el interés en el Foro Romano/Monte Palatino)

Galería Borghese y Museo

Galería Borghese y Museo

La Galería Borghese y Museo alberga una colección inigualable de arte barroco, incluyendo obras maestras de Gian Lorenzo Bernini y Caravaggio.

La Galería Borghese y Museo, ubicada en el corazón de la exuberante Villa Borghese en Roma, es una joya artística que te transporta directamente al esplendor del siglo XVII. Este magnífico edificio, que alguna vez fue la villa suburbana del Cardenal Scipione Borghese, sobrino del Papa Pablo V y un ávido coleccionista de arte, fue diseñado específicamente para albergar su impresionante colección. Desde su construcción a principios del siglo XVII, la villa ha sido un testimonio del gusto refinado y la pasión por el arte de su fundador, quien no solo adquirió obras maestras existentes, sino que también encargó piezas a los artistas más destacados de su tiempo. Visitar este museo es una experiencia única, ya que las obras de arte están dispuestas en las mismas salas para las que fueron creadas, permitiéndote apreciar la visión original del cardenal.

Al adentrarte en sus salas, descubrirás una de las colecciones de arte más importantes del mundo, un verdadero deleite para cualquier aficionado al turismo en Roma. No te pierdas las esculturas barrocas de Gian Lorenzo Bernini, que parecen cobrar vida ante tus ojos: el dinámico Apolo y Dafne, el dramático El Rapto de Proserpina y su intenso David son ejemplos sublimes de su genio. La galería también alberga obras maestras de la pintura, incluyendo varias piezas tempranas y cautivadoras de Caravaggio, como Muchacho con cesto de frutas y Baco enfermo, que revelan su revolucionario uso de la luz y la sombra. Además, podrás admirar la icónica escultura neoclásica de Antonio Canova, Paolina Borghese como Venus Victrix, que representa a la hermana de Napoleón Bonaparte en una pose seductora y atemporal. La colección se complementa con obras de otros grandes maestros como Rafael, Tiziano y Rubens, ofreciendo un recorrido exhaustivo por diferentes épocas y estilos.

☕ Después de tu visita, disfruta de un café o un aperitivo en la cafetería ubicada dentro del parque de Villa Borghese, que ofrece un agradable descanso.

Para aprovechar al máximo tu visita a la Galería Borghese y Museo, es crucial que reserves tus entradas con mucha antelación, ya que el acceso es limitado y por franjas horarias para preservar la integridad de las obras y la experiencia del visitante. Después de sumergirte en el arte, tómate un tiempo para pasear por los vastos jardines de la Villa Borghese, un oasis de tranquilidad en el corazón de la ciudad. Aquí encontrarás senderos arbolados, fuentes encantadoras y vistas panorámicas de Roma desde la Terraza del Pincio. Dentro del parque, hay varios cafés donde puedes disfrutar de un refresco o un ligero almuerzo.

Consejos para visitar Galería Borghese y Museo

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde entre semana para disfrutar de las obras maestras con menos gente.

Duración recomendada de la visita

2 a 3 horas

Monte Palatino

Monte Palatino

El Monte Palatino es la más céntrica de las siete colinas de Roma, ofreciendo una visión única de los orígenes antiguos de la ciudad.

El Monte Palatino en Roma es mucho más que una colina; es el corazón legendario donde, según la tradición, Rómulo fundó la ciudad eterna. Al adentrarte en este sitio arqueológico, te sumerges en los orígenes de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. Aquí, los emperadores romanos construyeron sus suntuosas residencias, transformando la colina en el epicentro del poder imperial. Caminar por sus senderos es como hojear un libro de historia viviente, donde cada ruina cuenta una parte de la grandeza y la caída de Roma. Es un lugar que te permite conectar directamente con el pasado, ofreciendo una perspectiva única sobre la vida de la élite romana y la evolución de la ciudad a lo largo de los siglos.

Explorar el Monte Palatino es una de las experiencias más enriquecedoras entre las atracciones en Roma. Podrás descubrir los vestigios de la Domus Augustana, la residencia privada del emperador Augusto, y la imponente Domus Flavia, el palacio oficial de Domiciano, con su vasto Stadio Palatino, que aunque llamado estadio, era en realidad un jardín hundido o un hipódromo privado. Desde sus alturas, las vistas panorámicas del Foro Romano y el Circo Máximo son simplemente espectaculares, permitiéndote visualizar la magnitud de estos antiguos espacios públicos. Imagina las carreras de carros en el Circo Máximo o los debates políticos en el Foro mientras contemplas el paisaje. La riqueza arqueológica del Palatino es inmensa, con capas de historia que se remontan a la Edad del Hierro, revelando los cimientos de las primeras cabañas romanas. Es un testimonio palpable de cómo una pequeña aldea se convirtió en un imperio.

📸 Dirígete a los miradores panorámicos de la colina para obtener fotos impresionantes del Foro Romano, el Coliseo y el Circo Máximo.

Después de tu recorrido por las ruinas, que a menudo se visita con un billete combinado que incluye el Coliseo y el Foro Romano, puedes tomar un merecido descanso. Justo en las cercanías, encontrarás opciones para reponer energías. Por ejemplo, el Caffè Palatino, ubicado convenientemente cerca de una de las entradas, es un lugar ideal para disfrutar de un café o un refrigerio ligero mientras asimilas la magnitud de lo que acabas de presenciar. Visitar el Monte Palatino no es solo ver ruinas; es sentir la historia bajo tus pies y comprender la cuna de una civilización que moldeó el mundo.

Consejos para visitar Monte Palatino

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde para evitar multitudes y el calor, especialmente entre semana.

Duración recomendada de la visita

2 a 3 horas (frecuentemente combinado con el Foro Romano)

Piazza Navona

Piazza Navona

La Piazza Navona es una plaza romana imperdible, construida sobre el antiguo Estadio de Domiciano.

Piazza Navona te invita a un viaje a través del tiempo, revelando su fascinante historia que se remonta al siglo I d.C. Originalmente, este espacio fue el Estadio de Domiciano, un grandioso circo romano donde los ciudadanos de la antigua Roma se congregaban para presenciar juegos atléticos y carreras de carros. La forma alargada y ovalada de la plaza que ves hoy es un testimonio directo de su pasado como estadio, conservando la huella de las gradas y la arena. Con el paso de los siglos, el estadio cayó en desuso y sus ruinas fueron gradualmente incorporadas en nuevas construcciones, transformándose en una plaza pública durante el Renacimiento. Sin embargo, fue en el siglo XVII, bajo el papado de Inocencio X, cuando la plaza adquirió su esplendor barroco actual, convirtiéndose en un escaparate de la opulencia y el arte de la época. Este lugar es un punto culminante para el turismo en Roma, ofreciendo una inmersión profunda en la riqueza cultural de la ciudad.

El corazón de Piazza Navona late al ritmo de sus magníficas fuentes, cada una una obra maestra por derecho propio. La más imponente es la Fontana dei Quattro Fiumi (Fuente de los Cuatro Ríos), diseñada por el genio de Gian Lorenzo Bernini. Esta fuente representa los cuatro grandes ríos de los continentes conocidos en ese momento: el Nilo, el Danubio, el Ganges y el Río de la Plata, cada uno con su propia alegoría y simbolismo. Una anécdota popular, aunque probablemente apócrifa, cuenta que la figura del Río de la Plata tiene una mano levantada como si se protegiera de un posible colapso de la iglesia de Sant'Agnese in Agone, obra de su rival, Francesco Borromini, que se encuentra justo enfrente. Sin embargo, la fuente de Bernini fue terminada antes de que Borromini comenzara la fachada de la iglesia. A los lados de la plaza, encontrarás la Fontana del Nettuno (Fuente de Neptuno) y la Fontana del Moro (Fuente del Moro), que complementan la grandiosidad central y añaden un toque de dinamismo con sus esculturas. El Obelisco Agonale, que se alza majestuoso en el centro de la Fontana dei Quattro Fiumi, fue traído del Circo de Majencio en la Via Appia y añade un elemento de verticalidad impresionante al conjunto.

☕️ Saborea un auténtico café italiano en una cafetería con vistas a la plaza para una verdadera experiencia romana.

Pasear por Piazza Navona es sumergirse en un ambiente vibrante, donde artistas callejeros, retratistas y músicos animan el espacio, creando una atmósfera única. A tu alrededor, admirarás elegantes palacios como el Palazzo Pamphilj, que hoy alberga la Embajada de Brasil, y la ya mencionada iglesia de Sant'Agnese in Agone, con su impresionante cúpula y fachada. La plaza es también un excelente punto de partida para explorar los alrededores, repletos de encantadoras callejuelas y boutiques. No dejes de visitar el histórico Caffè Tre Scalini, famoso por su delicioso tartufo de chocolate, una experiencia dulce que complementa perfectamente tu visita a esta icónica plaza romana.

Consejos para visitar Piazza Navona

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde para evitar multitudes; por la noche para una atmósfera mágica.

Duración recomendada de la visita

1 a 2 horas

Basílica de Santa María la Mayor

Basílica de Santa María la Mayor

La Basílica de Santa María la Mayor es una de las cuatro principales Basílicas Papales de Roma, famosa por sus impresionantes mosaicos del siglo V y su profunda importancia histórica.

La Basílica de Santa María la Mayor se erige majestuosa en la cima de la colina del Esquilino, siendo una de las cuatro basílicas papales de Roma y la iglesia más grande dedicada a la Virgen María en la Ciudad Eterna. Su fundación se remonta al siglo IV, bajo el pontificado del Papa Liberio, quien, según la leyenda, tuvo una visión de la Virgen María pidiéndole construir una iglesia en el lugar donde nevara en pleno agosto. Milagrosamente, la nieve cubrió la colina del Esquilino el 5 de agosto, marcando el sitio exacto para su construcción. Esta basílica es un testimonio vivo de la historia del cristianismo, especialmente tras el Concilio de Éfeso en el año 431, que proclamó a María como Theotokos (Madre de Dios), lo que impulsó al Papa Sixto III a reconstruir y embellecer la basílica, dotándola de los impresionantes mosaicos del siglo V que aún hoy adornan la nave central y el arco triunfal. Su arquitectura es una fascinante mezcla de estilos, desde sus orígenes paleocristianos hasta las adiciones barrocas que le confieren su grandiosidad actual, convirtiéndola en un punto de referencia ineludible entre los lugares turísticos de Roma.

Al adentrarte en la Basílica de Santa María la Mayor, te sumergirás en un ambiente de profunda espiritualidad e inmensa riqueza artística. Los mosaicos del siglo V, que narran escenas del Antiguo Testamento, son de los más antiguos y mejor conservados de Roma, ofreciendo una ventana única al arte paleocristiano. No menos impresionantes son los mosaicos del ábside, creados por Jacopo Torriti en el siglo XIII, que representan la Coronación de la Virgen. Bajo el altar mayor, en la Cripta de la Natividad, se conserva el venerado reliquario que, según la tradición, contiene fragmentos de la cuna de Jesús traídos desde Belén, un detalle que añade una capa de significado histórico y religioso a tu visita. Además, la basílica alberga la tumba del célebre arquitecto y escultor Gian Lorenzo Bernini, una figura clave del Barroco romano, lo que subraya la importancia cultural y artística del lugar. Observa también el techo artesonado, que se dice fue dorado con el primer oro traído de América.

Considera visitar temprano por la mañana o al final de la tarde para evitar las mayores multitudes y experimentar un ambiente más sereno.

La Basílica de Santa María la Mayor no solo es un tesoro histórico y artístico, sino también un punto de partida ideal para explorar los alrededores. Ubicada estratégicamente cerca de la estación Termini, es fácilmente accesible y te permite continuar tu recorrido por otros barrios emblemáticos como Monti. En la Piazza Santa Maria Maggiore, frente a la fachada principal, se alza una imponente columna corintia, la Columna de la Paz, coronada por una estatua de la Virgen, mientras que en la Piazza dell'Esquilino, en la parte trasera, encontrarás uno de los obeliscos egipcios de Roma, el Obelisco Esquilino. Si buscas una experiencia culinaria auténtica después de tu visita, el barrio de Monti ofrece excelentes opciones; por ejemplo, la Trattoria Monti, un restaurante familiar muy apreciado por su cocina romana tradicional, se encuentra a poca distancia.

Consejos para visitar Basílica de Santa María la Mayor

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde para evitar multitudes, especialmente entre semana.

Duración recomendada de la visita

1 a 2 horas (permite más tiempo si visitas el museo/área arqueológica)

Museos Vaticanos

Museos Vaticanos

Los Museos Vaticanos son un viaje imperdible a través de milenios de arte e historia, albergando una colección inigualable acumulada por los papas.

Los Museos Vaticanos son un conjunto de galerías y colecciones de arte que se encuentran dentro de la Ciudad del Vaticano, ofreciendo una de las experiencias culturales más ricas y profundas que puedes vivir. Este vasto complejo alberga obras maestras acumuladas por los Papas a lo largo de los siglos, convirtiéndolo en un testimonio viviente de la historia del arte y la fe. Al adentrarte en sus salas, te sumergirás en un viaje que abarca desde el arte egipcio y etrusco hasta el renacimiento y el arte contemporáneo. La fundación de los museos se remonta a principios del siglo XVI, cuando el Papa Julio II adquirió la escultura del Grupo de Laocoonte, descubierta en una viña romana, y la expuso al público, sentando las bases de lo que hoy conocemos. Esta adquisición marcó el inicio de una de las colecciones de arte más importantes del mundo, que continúa expandiéndose y fascinando a millones de visitantes cada año. La magnitud de sus fondos es tal que se estima que ver cada obra tomaría semanas.

Para quienes disfrutan del turismo en Roma, los Museos Vaticanos son una parada obligatoria. No solo por la inmensidad de sus colecciones, sino por la oportunidad de contemplar algunas de las obras más icónicas de la humanidad. La Capilla Sixtina es, sin duda, el punto culminante de la visita. Aquí, la genialidad de Miguel Ángel se manifiesta en los frescos del techo, que narran escenas del Génesis, y en el imponente "Juicio Final" en la pared del altar. La magnitud y el detalle de estas obras te dejarán sin aliento, invitándote a reflexionar sobre la capacidad creativa humana. Además, las Estancias de Rafael, decoradas por el propio Rafael Sanzio y sus alumnos, como la famosa "Escuela de Atenas", muestran la cúspide del arte renacentista con su armonía y perfección compositiva. Otros puntos de interés incluyen la Pinacoteca Vaticana, con obras de maestros como Giotto, Leonardo da Vinci y Caravaggio, y el Museo Pío-Clementino, que alberga esculturas clásicas como el Apolo de Belvedere y el Torso de Belvedere, piezas fundamentales que inspiraron a artistas renacentistas.

🍨 Después de tu visita, date un capricho con un helado en Giolitti, una de las heladerías más famosas de Roma, a poca distancia.

Recorre los intrincados pasillos y patios, como la famosa Escalera de Bramante (conocida como la Escalera de Caracol), una maravilla arquitectónica que te guiará hacia la salida con su diseño helicoidal. La experiencia de visitar los Museos Vaticanos es única, permitiéndote conectar con siglos de historia y creatividad humana, y comprender la profunda influencia del Vaticano en el arte mundial. Después de tu inmersión en el arte, puedes dar un corto paseo hasta la famosa Old Bridge Gelateria, ubicada cerca de la entrada de los museos, para disfrutar de un auténtico helado italiano, el broche de oro perfecto para un día lleno de descubrimientos culturales.

Consejos para visitar Museos Vaticanos

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o a última hora de la tarde, especialmente entre semana, para evitar las multitudes.

Duración recomendada de la visita

3 a 4 horas

Capilla Sixtina

Capilla Sixtina

La Capilla Sixtina es un icono global imperdible, famosa por los impresionantes frescos de Miguel Ángel, incluyendo la 'Creación de Adán' y 'El Juicio Final'.

La Capilla Sixtina, ubicada en el corazón de los Museos Vaticanos, es una de las obras maestras artísticas más veneradas del mundo y un punto culminante ineludible para cualquier viajero que explore los lugares turísticos de Roma. Este espacio sagrado, que sirve como capilla principal del Palacio Apostólico, la residencia oficial del Papa, es mundialmente famoso por sus impresionantes frescos que cubren tanto su bóveda como su pared del altar. La magnitud y el detalle de estas pinturas te dejarán sin aliento, ofreciéndote una experiencia artística y espiritual profunda. Es un testimonio perdurable del ingenio humano y la fe.

El genio de Michelangelo Buonarroti se manifiesta de manera sublime en la Bóveda de la Capilla Sixtina, pintada entre 1508 y 1512 por encargo del Papa Julio II. Aquí, podrás contemplar escenas bíblicas del Libro del Génesis, siendo la más icónica y reconocible La Creación de Adán, donde los dedos de Dios y Adán casi se tocan, simbolizando la chispa de la vida. Cada panel, cada figura, revela la maestría anatómica y la profunda visión teológica de Michelangelo. Décadas más tarde, entre 1536 y 1541, el mismo artista regresó para pintar la monumental obra de El Juicio Final en la pared del altar, una representación dramática y poderosa de la segunda venida de Cristo y el destino final de la humanidad, encargada por el Papa Pablo III. Esta obra maestra, con sus más de 300 figuras, te invita a reflexionar sobre la fe y la redención, mostrando la evolución del estilo de Michelangelo a lo largo de su vida.

La fotografía y el habla están estrictamente prohibidas dentro de la Capilla Sixtina. Respeta las reglas para preservar el arte y la atmósfera solemne.

Más allá de su valor artístico, la Capilla Sixtina posee una inmensa importancia histórica y religiosa, ya que es el lugar donde se celebra el cónclave papal para elegir a un nuevo Papa. Las recientes restauraciones han revelado la vibrante paleta de colores original de Michelangelo, permitiéndote apreciar los frescos con una claridad asombrosa, tal como los vio el propio artista hace siglos. Al visitar este santuario de arte, te sumergirás en siglos de historia y creatividad humana, comprendiendo por qué es una joya indiscutible entre los tesoros de Roma.

Consejos para visitar Capilla Sixtina

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana justo después de la apertura o a última hora de la tarde antes del cierre para evitar las mayores aglomeraciones. Los días de semana suelen ser menos concurridos que los fines de semana.

Duración recomendada de la visita

15 a 30 minutos (como parte de una visita de 3-4 horas a los Museos Vaticanos)

Museos Capitolinos

Museos Capitolinos

Los Museos Capitolinos ofrecen un viaje inigualable a través de la historia romana, albergando una colección extraordinaria de esculturas y artefactos antiguos.

Los Museos Capitolinos, situados majestuosamente en la Piazza del Campidoglio sobre la Colina Capitolina en el corazón de Roma, representan una parada esencial para cualquier itinerario de turismo en Roma. No son solo un conjunto de museos, sino que ostentan el honor de ser el primer museo público del mundo, una institución que abrió sus puertas al público en 1734. Su origen se remonta a 1471, cuando el Papa Sixto IV realizó una donación de importantes esculturas de bronce al pueblo romano, sentando las bases de lo que se convertiría en esta magnífica colección. Al adentrarte en sus salas, te sumergirás en siglos de historia y arte, explorando la rica herencia de la antigua Roma a través de una impresionante colección de artefactos, esculturas y obras de arte.

La experiencia de visitar los Museos Capitolinos es única, no solo por las obras que albergan, sino también por el entorno en el que se encuentran. La Piazza del Campidoglio fue rediseñada por el genio de Miguel Ángel en el siglo XVI, creando un espacio armonioso y simétrico que realza la belleza de los palacios que la flanquean: el Palazzo dei Conservatori y el Palazzo Nuovo. Estos dos edificios principales, conectados por una galería subterránea que te permite pasar de uno a otro sin salir a la plaza, albergan la mayor parte de las colecciones. En el Palazzo dei Conservatori, podrás admirar la icónica Loba Capitolina, símbolo de la fundación de Roma, y los restos de la colosal estatua de Constantino. Por otro lado, el Palazzo Nuovo te cautivará con sus colecciones de esculturas clásicas, incluyendo la famosa Venus Capitolina y el Galo Moribundo. Es fascinante pensar que la estatua ecuestre de Marco Aurelio que ves en el centro de la plaza es una réplica; la original, una de las pocas estatuas de bronce ecuestres romanas que sobrevivieron, se conserva cuidadosamente en el interior del museo para su protección.

🍕 A pocos pasos del museo, encontrarás encantadoras trattorias en los alrededores para disfrutar de una auténtica comida romana.

Visitar los Museos Capitolinos te ofrece una perspectiva inigualable sobre la grandeza del Imperio Romano y el desarrollo del arte clásico. Es una oportunidad para conectar directamente con la historia a través de piezas que han sido testigos de milenios. Además, desde la Colina Capitolina, disfrutarás de vistas espectaculares del Foro Romano y el Coliseo, lo que complementa perfectamente tu jornada cultural. Después de tu visita, puedes explorar los alrededores, donde encontrarás encantadores cafés y tiendas cerca de la Piazza Venezia y la Via del Corso, perfectos para relajarte y reflexionar sobre las maravillas que acabas de descubrir.

Consejos para visitar Museos Capitolinos

Mejor momento para la visita

Por la mañana durante los días de semana o a última hora de la tarde.

Duración recomendada de la visita

2 a 3 horas

Castillo Sant'Angelo

Castillo Sant'Angelo

El Castillo Sant'Angelo es un monumento romano imperdible, que ofrece un viaje único a través de la historia, desde un antiguo mausoleo hasta una fortaleza papal.

El Castillo Sant'Angelo, una imponente fortaleza cilíndrica a orillas del río Tíber, es uno de los monumentos más emblemáticos y con una historia más rica de Roma. Originalmente concebido como el mausoleo del emperador Adriano y su familia en el siglo II d.C., este colosal edificio ha sido testigo y protagonista de casi dos milenios de historia romana. Su transformación de tumba imperial a fortaleza militar, residencia papal y, finalmente, museo nacional, lo convierte en un lugar fascinante para explorar. Aquí, la historia se siente en cada piedra, desde las antiguas cámaras funerarias hasta los lujosos apartamentos papales. Al planificar tu itinerario de que ver en Roma, el Castillo Sant'Angelo debe figurar en tu lista, no solo por su arquitectura única, sino por las innumerables historias que alberga.

Adentrarse en el Castillo Sant'Angelo es como viajar a través del tiempo. Descubrirás los pasajes secretos, las prisiones donde estuvieron confinados personajes como Benvenuto Cellini o Giordano Bruno, y las estancias ricamente decoradas de los papas que lo utilizaron como refugio en tiempos de peligro, como el papa Clemente VII durante el Saqueo de Roma en 1527. Una de las características más notables es el Passetto di Borgo, un corredor fortificado elevado que conecta directamente el castillo con la Ciudad del Vaticano, permitiendo a los pontífices escapar en momentos de asedio. La leyenda cuenta que el arcángel Miguel apareció en la cima del castillo en el año 590 d.C., envainando su espada, lo que se interpretó como el fin de una devastadora plaga, dando así al castillo su nombre actual y a la estatua del ángel que corona su cima. Las vistas panorámicas desde la terraza superior son simplemente espectaculares, ofreciendo una perspectiva inigualable de la Ciudad Eterna, el Vaticano y el serpenteante Tíber con sus puentes, incluido el hermoso Ponte Sant'Angelo adornado con estatuas de ángeles.

♿ La planta baja y algunas áreas del museo son accesibles mediante rampas y ascensores, pero algunos niveles superiores y la cima pueden ser un desafío para sillas de ruedas.

Tras sumergirte en la historia y las vistas del castillo, te animamos a explorar los alrededores. Justo al cruzar el Ponte Sant'Angelo, te encontrarás en el encantador barrio de Borgo, un área llena de vida donde puedes encontrar auténticas trattorias romanas y acogedoras cafeterías. Si buscas un dulce capricho, la famosa Gelateria Old Bridge, conocida por sus helados artesanales, se encuentra a poca distancia, ofreciendo el final perfecto para tu visita.

Consejos para visitar Castillo Sant'Angelo

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde para evitar multitudes y disfrutar de la mejor luz para las fotos.

Duración recomendada de la visita

2 a 3 horas

Escalinata de la Plaza de España

Escalinata de la Plaza de España

La Escalinata de la Plaza de España es un monumento icónico en Roma, famosa por su elegante diseño y vibrante atmósfera, conectando la Piazza di Spagna con la iglesia de la Trinità dei Monti.

La Escalinata de la Plaza de España es uno de los monumentos más emblemáticos y reconocibles de Roma, un lugar donde la historia, el arte y la vida cotidiana de la ciudad se entrelazan. Ubicada majestuosamente entre la vibrante Piazza di Spagna y la iglesia de Trinità dei Monti en la cima, esta impresionante escalera barroca te invita a ascender y contemplar una de las vistas más icónicas de la capital italiana. Su construcción, que tuvo lugar entre 1723 y 1726, fue obra de los arquitectos Francesco De Sanctis y Alessandro Specchi, quienes lograron crear una obra maestra de la ingeniería y el diseño, superando un desnivel significativo con una elegancia sin igual. Originalmente, la idea de una escalera que conectara la embajada española con la iglesia francesa surgió de la necesidad de unir dos importantes centros diplomáticos y religiosos, y fue financiada en gran parte por el embajador francés Étienne Gueffier. Es un testimonio de la grandiosidad del Barroco romano y un punto de encuentro constante para locales y visitantes.

Al pie de la escalinata, te recibirá la famosa Fontana della Barcaccia, una obra maestra del siglo XVII creada por Pietro Bernini y su hijo, el célebre Gian Lorenzo Bernini. Esta fuente, con su forma de barco semisumergido, añade un toque de encanto y frescura al ambiente, y es un punto de encuentro popular antes de iniciar el ascenso. La escalinata ha sido, a lo largo de los siglos, un imán para artistas, poetas y escritores. Aquí vivieron y se inspiraron figuras literarias como el poeta romántico inglés John Keats, cuya casa, ahora un museo, se encuentra justo al lado, y también fue frecuentada por Percy Bysshe Shelley y Lord Byron. Además de su valor histórico y artístico, la Escalinata de la Plaza de España es un escenario vibrante para eventos culturales, como la exposición anual de azaleas en primavera, que la transforma en un jardín floral espectacular, o la instalación de un árbol de Navidad y un belén durante las festividades invernales. También ha servido de telón de fondo para innumerables películas, siendo quizás la más famosa "Vacaciones en Roma" (Roman Holiday), que la inmortalizó en la pantalla grande. Es, sin duda, una de las atracciones en Roma que no puedes perderte.

🍨 Saborea un gelato romano: A pocos pasos, encontrarás Giolitti, una de las heladerías más antiguas y renombradas de Roma, para un auténtico sabor de Italia.

Subir sus 135 escalones te ofrece no solo un ejercicio placentero, sino también la oportunidad de disfrutar de vistas panorámicas de los tejados de Roma y de la bulliciosa Piazza di Spagna a tus pies. Es un lugar ideal para observar a la gente, tomar fotografías memorables o simplemente sentarse y empaparse del ambiente romano. Después de tu visita, puedes explorar los alrededores, que son un paraíso para los amantes de las compras. La famosa Via dei Condotti, conocida por sus boutiques de lujo como Bulgari, Gucci y Prada, se extiende desde la base de la escalinata, ofreciéndote una experiencia de compras de primer nivel. Si buscas un respiro, el histórico Caffè Greco, uno de los cafés más antiguos de Roma y un lugar frecuentado por artistas e intelectuales desde el siglo XVIII, está a pocos pasos y te invita a disfrutar de un auténtico espresso italiano en un ambiente clásico.

Consejos para visitar Escalinata de la Plaza de España

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al atardecer para evitar multitudes y disfrutar de la mejor luz para fotos.

Duración recomendada de la visita

30 minutos a 1 hora