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Qué ver en Sevilla

Sevilla te recibe con su inconfundible encanto andaluz, una ciudad donde la historia y la modernidad se entrelazan a orillas del río Guadalquivir. Al pasear por sus calles, descubrirás la profunda huella de diversas culturas que han moldeado su identidad a lo largo de los siglos, desde la época romana hasta la influencia árabe y el esplendor del Siglo de Oro español. La capital hispalense es un crisol de tradiciones, aromas a azahar y sonidos de flamenco que invitan a sumergirse en una atmósfera vibrante y auténtica. Sus monumentos icónicos, como la imponente Catedral de Sevilla con su Giralda, o el majestuoso Real Alcázar, son testigos silenciosos de un pasado glorioso y te transportan a otra época.

Prepárate para perderte en los laberínticos callejones del barrio de Santa Cruz, donde cada rincón esconde un patio florido o una plaza con encanto. Cruza el puente de Triana para explorar este emblemático arrabal, cuna de artistas y ceramistas, y siente el pulso de la vida sevillana. La gastronomía es otro pilar fundamental; saborea las tapas en sus bulliciosos bares o disfruta de un espectáculo de flamenco que te tocará el alma. Sevilla no es solo un destino para visitar, sino una experiencia para vivir, donde cada día ofrece una nueva oportunidad para conectar con su gente, su arte y su pasión.

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Barrio de Santa Cruz

Barrio de Santa Cruz

El Barrio de Santa Cruz es el corazón histórico de Sevilla, ofreciendo un laberinto de encantadoras callejuelas y plazas escondidas.

El Barrio de Santa Cruz te invita a perderte en el corazón histórico de Sevilla, un laberinto de callejuelas estrechas y plazas escondidas que conforman el antiguo barrio judío de la ciudad. Al adentrarte en sus confines, sentirás cómo el tiempo se ralentiza, permitiéndote apreciar la esencia más auténtica de la capital andaluza. Este pintoresco distrito, con sus casas encaladas, patios repletos de flores y balcones adornados con geranios, es un testimonio vivo de siglos de historia y convivencia cultural. Es uno de los lugares turísticos de Sevilla que más encanto desprende, ofreciéndote una experiencia inmersiva lejos del bullicio de las grandes avenidas.

Originalmente, estas calles fueron el hogar de la comunidad judía de Sevilla hasta su expulsión en 1492. Tras este evento, el barrio fue repoblado por cristianos, pero mantuvo su intrincado trazado, diseñado para proporcionar sombra y frescor durante los calurosos veranos sevillanos. Paseando por aquí, descubrirás rincones que inspiraron a poetas y artistas, y quizás te topes con la Plaza de Doña Elvira, un oasis de tranquilidad, o la Plaza de los Venerables, donde se encuentra el antiguo Hospital de los Venerables, un edificio barroco que alberga exposiciones y conciertos. La leyenda de Don Juan Tenorio, el seductor por excelencia, está profundamente arraigada en estas calles, añadiendo un toque de romanticismo y misterio a tu paseo. Además, el famoso pintor Bartolomé Esteban Murillo vivió y trabajó en este barrio, y su casa-museo, la Casa de Murillo, es un punto de interés que te acerca a la vida y obra de este maestro del Barroco sevillano.

📸 Busca el Callejón del Agua para vistas pintorescas y una perspectiva única de las antiguas murallas de la ciudad.

La visita al Barrio de Santa Cruz es imprescindible no solo por su belleza intrínseca, sino también por su estratégica ubicación. Se encuentra a un paso de monumentos icónicos como la Catedral de Sevilla y su majestuosa Giralda, así como del impresionante Real Alcázar, permitiéndote combinar fácilmente tu exploración del barrio con la visita a estos tesoros arquitectónicos. Mientras deambulas, no dejes de asomarte a los patios interiores, muchos de ellos privados pero visibles desde las rejas, que revelan la intimidad y el cuidado por el detalle de la arquitectura sevillana. Para una pausa, encontrarás numerosas tabernas tradicionales donde saborear unas tapas auténticas, como las que ofrece la popular Bodega Santa Cruz Las Columnas, un clásico para experimentar el ambiente local.

Consejos para visitar Barrio de Santa Cruz

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde/noche para evitar el calor y las multitudes, especialmente durante la primavera y el otoño.

Duración recomendada de la visita

2 a 4 horas

Plaza de España

Plaza de España

La Plaza de España es una obra maestra arquitectónica imperdible, reconocida por sus impresionantes detalles cerámicos y su gran escala.

La Plaza de España te espera como una de las joyas arquitectónicas más impresionantes de Sevilla, un espacio monumental que captura la esencia de la ciudad. Construida para la Exposición Iberoamericana de 1929, esta plaza semicircular es una obra maestra del regionalismo andaluz, diseñada por el arquitecto Aníbal González. Al adentrarte en ella, notarás de inmediato su grandiosidad, con una mezcla armoniosa de ladrillo visto, cerámica policromada y forja, elementos que rinden homenaje a la rica tradición artesanal de Andalucía. Su diseño, que abraza un canal navegable con cuatro puentes que representan los antiguos reinos de España, simboliza el abrazo de la madre patria a sus antiguas colonias. Es un lugar donde la historia y la belleza se entrelazan, ofreciéndote una experiencia visual inigualable.

Recorre los 48 bancos y murales de azulejos que adornan la base de la plaza, cada uno dedicado a una provincia española, con un mapa y un hecho histórico relevante. Tómate tu tiempo para buscar tu provincia de origen o simplemente admirar la increíble labor artística de los ceramistas sevillanos. Puedes incluso alquilar una pequeña barca y remar por el canal, una actividad relajante que te permite apreciar la plaza desde una perspectiva diferente. La Plaza de España no es solo un monumento; es un vibrante punto de encuentro para locales y visitantes, y uno de los lugares turísticos de Sevilla que no puedes perderte. Su majestuosidad ha servido de telón de fondo para producciones cinematográficas de renombre mundial, como escenas de Star Wars: Episodio II – El Ataque de los Clones y Lawrence de Arabia, lo que añade un toque de magia cinematográfica a tu visita.

♿ La plaza es en gran parte llana y accesible, con rampas disponibles para los puentes y fácil navegación.

La visita a la Plaza de España es una inmersión en la cultura y el arte sevillano. Después de explorar cada rincón y disfrutar de su ambiente, te animamos a pasear por el adyacente Parque de María Luisa, un oasis verde que complementa perfectamente la grandiosidad de la plaza. Si buscas un lugar para reponer energías, considera visitar el restaurante La Raza, ubicado justo en el borde del parque, cerca de la plaza. Es un establecimiento clásico sevillano donde podrás saborear la gastronomía local en un entorno agradable.

Consejos para visitar Plaza de España

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde para evitar el calor y las mayores aglomeraciones, especialmente en primavera y otoño.

Duración recomendada de la visita

1 a 2 horas

Palacio de las Dueñas

Palacio de las Dueñas

El Palacio de las Dueñas es un magnífico ejemplo de la arquitectura palaciega sevillana, que fusiona los estilos gótico-mudéjar y renacentista.

El Palacio de las Dueñas te abre sus puertas en el corazón de Sevilla, ofreciéndote una inmersión en la historia y la elegancia de la aristocracia sevillana. Este impresionante palacio, que data de finales del siglo XV y principios del XVI, es un verdadero tesoro arquitectónico que combina a la perfección los estilos gótico-mudéjar y renacentista. Propiedad de la ilustre Casa de Alba desde hace siglos, el palacio ha sido testigo de innumerables acontecimientos y ha albergado a figuras destacadas. Al pasear por sus patios y jardines, sentirás la atmósfera de épocas pasadas, un contraste fascinante con el bullicio del turismo en Sevilla. Es un lugar donde la belleza de la arquitectura, la riqueza de sus colecciones de arte y la serenidad de sus espacios verdes se unen para crear una experiencia inolvidable.

Uno de los mayores atractivos del Palacio de las Dueñas es su profunda conexión con la cultura y la historia española. Aquí nació en 1875 el célebre poeta Antonio Machado, un hecho que añade una capa de profundidad y significado a tu visita. Podrás admirar el patio donde jugaba de niño y la habitación donde vino al mundo, imaginando los primeros versos que germinaron en su mente. Además, el palacio fue la residencia favorita de la Duquesa Cayetana Fitz-James Stuart, la XVIII Duquesa de Alba, quien lo llenó de vida y lo convirtió en un reflejo de su personalidad vibrante y su amor por el arte y la tradición andaluza. Sus salones están decorados con valiosas obras de arte, tapices, mobiliario antiguo y una impresionante colección de cerámica, que te permitirán vislumbrar el estilo de vida de una de las familias más importantes de España. No dejes de explorar el Patio Principal con su fuente central y el encantador Patio del Limonero, que invitan a la calma y la contemplación.

♿ La planta baja y los patios principales son accesibles para sillas de ruedas, pero ten en cuenta que la planta superior no lo es.

Visitar el Palacio de las Dueñas es una oportunidad única para escapar de las rutas más concurridas y descubrir un rincón auténtico de la ciudad. Te ofrece una perspectiva íntima de la vida nobiliaria y un espacio de gran belleza artística y natural, enriqueciendo tu experiencia de turismo en Sevilla. El palacio no es solo un edificio histórico; es un espacio vivo que te cuenta historias, te muestra arte y te conecta con el alma de la ciudad. Después de tu recorrido, te animamos a explorar los alrededores del palacio, una zona repleta de encanto.

Consejos para visitar Palacio de las Dueñas

Mejor momento para la visita

Visita por la mañana entre semana o a última hora de la tarde para evitar las multitudes y el calor del mediodía, especialmente en verano.

Duración recomendada de la visita

1:30 a 2 horas

Río Guadalquivir

Río Guadalquivir

El Río Guadalquivir es muy recomendable, ya que ha moldeado profundamente la historia y la identidad de Sevilla.

El Río Guadalquivir es el alma de Sevilla, un curso de agua que ha moldeado la historia y la identidad de la ciudad a lo largo de los siglos. Nace en la Sierra de Cazorla y fluye majestuosamente hasta el Océano Atlántico en Sanlúcar de Barrameda, siendo el único río navegable de España. Su presencia es ineludible en el paisaje sevillano, ofreciendo vistas espectaculares y una conexión directa con el pasado glorioso de la capital andaluza. Si estás explorando el turismo en Sevilla, descubrirás que el río es un eje fundamental para comprender la riqueza cultural y comercial de la urbe.

Históricamente, el Guadalquivir fue la puerta de entrada al Nuevo Mundo, convirtiendo a Sevilla en el Puerto de Indias y el centro neurálgico del comercio transatlántico durante los siglos XVI y XVII. Desde sus orillas partieron expediciones legendarias, como la primera circunnavegación del mundo liderada por Fernando de Magallanes y completada por Juan Sebastián Elcano. Observarás cómo la Torre del Oro, un antiguo baluarte defensivo, se alza orgullosa a su vera, custodiando el legado marítimo de la ciudad. Pasear por sus orillas te permitirá admirar el icónico Puente de Triana, una joya de la ingeniería del siglo XIX que une el centro histórico con el vibrante barrio de Triana, donde podrás visitar el animado Mercado de Triana, un lugar perfecto para saborear la gastronomía local.

🍕 Explora los numerosos restaurantes y bares de tapas a orillas del río, especialmente en el barrio de Triana, para saborear la auténtica gastronomía local.

Hoy en día, el Guadalquivir sigue siendo un foco de actividad y ocio. Puedes embarcarte en un relajante paseo en barco para disfrutar de una perspectiva única de los monumentos ribereños, o incluso aventurarte en kayak o remo para una experiencia más activa. El río también es testigo de importantes eventos deportivos y culturales, y sus orillas son un lugar predilecto para pasear, correr o simplemente sentarse a contemplar la vida pasar. Su cercanía al Parque Nacional de Doñana, uno de los humedales más importantes de Europa, añade otra capa de interés natural a su ya rica historia.

Consejos para visitar Río Guadalquivir

Mejor momento para la visita

Por la mañana o al final de la tarde, especialmente para paseos en barco y paseos. El atardecer ofrece vistas mágicas.

Duración recomendada de la visita

1 a 3 horas (dependiendo de la actividad)

Barrio de Triana

Barrio de Triana

El Barrio de Triana es un barrio vibrante e histórico al otro lado del Río Guadalquivir desde el centro de Sevilla.

El Barrio de Triana te invita a descubrir una de las zonas más auténticas y con mayor personalidad de Sevilla. Situado al otro lado del río Guadalquivir, conectado por el icónico Puente de Triana (oficialmente Puente de Isabel II), este barrio ha mantenido una identidad propia y un espíritu singular a lo largo de los siglos. Históricamente, fue el hogar de marineros, alfareros, cantaores y bailaores de flamenco, forjando un carácter obrero y artístico que aún hoy se respira en cada rincón. Su historia se entrelaza con la de la propia ciudad, pero siempre con un matiz distintivo, casi como una república independiente dentro de la capital andaluza. Visitar Triana es sumergirse en la esencia más pura de la cultura sevillana, lejos del bullicio de algunos de los lugares turísticos de Sevilla más concurridos, ofreciéndote una perspectiva más íntima y local.

Adéntrate en el Mercado de Triana, un vibrante espacio gastronómico construido sobre los restos del antiguo Castillo de San Jorge, sede de la Inquisición española. Aquí, no solo encontrarás productos frescos de primera calidad, sino también puestos de tapas donde saborear la gastronomía local en un ambiente genuino. Pasea por la Calle Betis, que bordea el río, y disfruta de unas vistas espectaculares de la Torre del Oro y la silueta de Sevilla al atardcer. No dejes de explorar la Calle Pureza, donde se encuentra la Capilla de los Marineros, hogar de la venerada Esperanza de Triana, una de las imágenes más queridas de la Semana Santa sevillana. El barrio es también la cuna de la cerámica, una tradición que puedes apreciar en el Centro Cerámica Triana y en las numerosas tiendas de artesanía que salpican sus calles, donde aún se elaboran piezas siguiendo técnicas ancestrales.

🍤 Saborea los sabores locales en el Mercado de Triana, situado junto al Puente de Triana. Es perfecto para productos frescos, marisco y deliciosas tapas.

La rica historia de Triana se manifiesta en cada esquina. ¿Sabías que fue aquí donde nació Rodrigo de Triana, el marinero que avistó tierra por primera vez en el viaje de Cristóbal Colón a América? O que el Puente de Triana, inaugurado en 1852, fue uno de los primeros puentes de hierro de España, diseñado por ingenieros franceses inspirados en el Pont du Carrousel de París? Para una experiencia verdaderamente trianera, busca uno de sus tradicionales bares de tapas, como Casa Anselma, donde el flamenco surge de forma espontánea, o simplemente piérdete por sus estrechas callejuelas, descubriendo patios llenos de flores y fachadas de azulejos.

Consejos para visitar Barrio de Triana

Mejor momento para la visita

Por las tardes para el ambiente vibrante, o primavera y otoño para un clima agradable.

Duración recomendada de la visita

Medio día a un día completo

Basílica de La Macarena

Basílica de La Macarena

La Basílica de La Macarena es un centro espiritual muy venerado en Sevilla, hogar de la icónica Virgen de la Esperanza Macarena.

La Basílica de La Macarena se erige como uno de los templos más emblemáticos y queridos de Sevilla, un verdadero corazón espiritual para muchos sevillanos y un punto de interés ineludible para quienes exploran la ciudad. Ubicada en el barrio de la Macarena, justo al lado del histórico Arco de la Macarena, esta basílica es el hogar de la venerada imagen de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena, una de las devociones marianas más arraigadas y universales de la capital andaluza. Su construcción, iniciada en 1941 y finalizada en 1949, fue necesaria tras la destrucción de la antigua capilla de la Hermandad de la Macarena durante la Guerra Civil Española. El diseño neobarroco del arquitecto Aurelio Gómez Millán dota al templo de una majestuosidad que prepara al visitante para el encuentro con la Esperanza Macarena, una talla anónima del siglo XVII que irradia una belleza y un patetismo conmovedores, especialmente por sus famosas "cinco lágrimas" de cristal que surcan su rostro.

Al adentrarte en la Basílica de La Macarena, no solo te sumergirás en un espacio de profunda fe, sino que también descubrirás un tesoro artístico y cultural que enriquece el turismo en Sevilla. La imagen de la Macarena es el centro de una de las procesiones más multitudinarias y emotivas de la Semana Santa sevillana, saliendo en la madrugada del Viernes Santo. Es un momento en el que la ciudad entera se vuelca para ver a su "Reina de San Gil", acompañada por el Señor de la Sentencia. Un detalle fascinante es el conjunto de cinco broches de esmeraldas y brillantes, conocidos popularmente como las "cinco mariquillas", que adornan el pecho de la Virgen, un regalo del célebre torero Joselito el Gallo en 1915, quien sentía una devoción especial por ella. Dentro de la basílica, también puedes visitar el Museo de la Macarena, donde se exhibe el vasto patrimonio de la hermandad, incluyendo mantos bordados, insignias históricas y joyas que narran siglos de devoción y arte.

♿ Las áreas principales de la Basílica y el museo son generalmente accesibles para sillas de ruedas, pero algunas secciones más antiguas pueden tener limitaciones. Pregunta a tu llegada.

Visitar la Basílica de La Macarena te ofrece una perspectiva única de la identidad sevillana, fusionando la religiosidad popular con la riqueza artística. Es una oportunidad para sentir la esencia de una tradición que trasciende lo meramente religioso para convertirse en un fenómeno cultural. La atmósfera de recogimiento y la belleza de sus altares y capillas te invitarán a la contemplación. Además, después de tu visita, te animamos a explorar los alrededores.

Consejos para visitar Basílica de La Macarena

Mejor momento para la visita

Visita por la mañana o a última hora de la tarde para evitar aglomeraciones, especialmente fuera de la Semana Santa. Durante la Semana Santa, el ambiente es único pero espera grandes multitudes.

Duración recomendada de la visita

1 a 1:30 horas (incluyendo el museo)

Puente de Triana (Puente de Isabel II)

Puente de Triana (Puente de Isabel II)

El Puente de Triana (Puente de Isabel II) es un hito histórico que conecta el centro de la ciudad con el vibrante barrio de Triana.

El Puente de Triana, oficialmente conocido como Puente de Isabel II, es una de las estructuras más emblemáticas y con mayor carga histórica de Sevilla, sirviendo como un majestuoso nexo entre el centro de la ciudad y el vibrante barrio de Triana. Construido entre 1845 y 1852, este puente de hierro fue una proeza de ingeniería para su época en España, reemplazando un antiguo puente de barcas que había servido a la ciudad durante siglos. Su diseño se inspiró en el desaparecido Pont du Carrousel de París, obra de los ingenieros Gustave Steinacher y Ferdinand de la Darre. Al cruzarlo, no solo atraviesas el río Guadalquivir, sino que también te sumerges en la rica historia y el alma de Sevilla. Es un punto clave si te preguntas qué ver en Sevilla, ofreciendo vistas panorámicas inigualables de la Torre del Oro y la Giralda, especialmente al atardecer, cuando la luz dorada baña la ciudad.

Visitar el Puente de Triana es una experiencia esencial para comprender la conexión entre dos mundos sevillanos. Al llegar al lado de Triana, te encontrarás directamente con el bullicioso Mercado de Triana, un lugar perfecto para saborear la gastronomía local y sentir el pulso del barrio. Muy cerca, la pequeña y encantadora Capilla del Carmen, obra del arquitecto Aníbal González, se alza como un faro junto al puente. Este puente no es solo una vía de paso; es un testigo silencioso de la vida sevillana, de sus tradiciones y de su evolución. Fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1976, reconociendo su valor arquitectónico y cultural. Pasear por él te permite apreciar la robustez de su estructura de hierro y la elegancia de su diseño, mientras observas el ir y venir de las barcas por el río.

♿ El puente es plano y ancho, lo que lo hace fácilmente accesible para sillas de ruedas y cochecitos de bebé.

Además de su valor histórico y arquitectónico, el puente es el umbral a un barrio con una identidad muy marcada. Una vez en Triana, puedes explorar sus calles estrechas, descubrir sus talleres de cerámica tradicional, o disfrutar de la auténtica atmósfera flamenca en sus numerosos bares y tabernas. La zona cercana al puente, especialmente a lo largo de la Calle Betis, ofrece una gran variedad de restaurantes con vistas al río, donde puedes disfrutar de la cocina sevillana mientras admiras el puente iluminado por la noche.

Consejos para visitar Puente de Triana (Puente de Isabel II)

Mejor momento para la visita

Visita al atardecer para disfrutar de vistas impresionantes mientras las luces de la ciudad comienzan a brillar, o a primera hora de la mañana para un paseo tranquilo y menos gente.

Duración recomendada de la visita

15 a 30 minutos

Parque de María Luisa

Parque de María Luisa

El Parque de María Luisa es el espacio verde más icónico de Sevilla, ofreciendo un escape sereno y albergando la magnífica Plaza de España y la Plaza de América.

El Parque de María Luisa es el pulmón verde de Sevilla, un oasis de belleza y tranquilidad que te invita a perderte entre sus senderos y descubrir sus rincones llenos de historia. Originalmente, estos terrenos formaban parte de los jardines privados del Palacio de San Telmo, propiedad de los duques de Montpensier. Fue la Infanta María Luisa Fernanda de Borbón, duquesa de Montpensier, quien en 1893 tuvo la generosidad de donar una gran parte de estos jardines a la ciudad, con la condición de que se convirtieran en un parque público para el disfrute de todos los sevillanos y visitantes. Esta donación marcó el inicio de su transformación en el magnífico espacio que conocemos hoy. El parque fue remodelado y embellecido de manera espectacular para la Exposición Iberoamericana de 1929, un evento que dejó una huella imborrable en la fisonomía de la ciudad y, en particular, en este parque. El paisajista francés Jean-Claude Nicolas Forestier fue el encargado de darle su diseño actual, combinando elementos románticos, árabes y renacentistas, creando un espacio donde la naturaleza y la arquitectura dialogan en perfecta armonía.

Al pasear por el Parque de María Luisa, te darás cuenta de que es mucho más que un simple jardín; es un museo al aire libre. Aquí encontrarás la icónica Plaza de España, una obra maestra de la arquitectura regionalista diseñada por Aníbal González, con sus impresionantes azulejos que representan las provincias españolas y sus canales navegables. Es un lugar perfecto para tomar fotografías y admirar la grandiosidad de la arquitectura sevillana. Muy cerca, la Plaza de América, conocida popularmente como la "Plaza de las Palomas", alberga el Pabellón Real, el Museo Arqueológico y el Museo de Artes y Costumbres Populares, ofreciéndote una inmersión en la cultura y el patrimonio de la región. No dejes de buscar las numerosas glorietas, cada una con su encanto particular, como la Glorieta de Bécquer, dedicada al poeta, o la Glorieta de Cervantes, que rinde homenaje al autor del Quijote. Estas glorietas, junto con fuentes como la Fuente de los Leones y estanques como el Estanque de los Lotos, invitan a la contemplación y al descanso. Si te preguntas qué ver en Sevilla más allá de los monumentos más obvios, este parque es una respuesta esencial, ya que te permite experimentar la esencia de la ciudad de una manera relajada y auténtica.

🥪 Prepara un picnic para disfrutar entre los hermosos jardines, o busca un lugar cerca de los estanques para un descanso relajante.

Este parque es un lugar ideal para escapar del bullicio de la ciudad y disfrutar de un momento de paz. Puedes alquilar una barca en la Plaza de España para un paseo romántico por sus canales, o simplemente sentarte en uno de sus bancos y observar la vida pasar. La diversidad botánica del parque es asombrosa, con especies de árboles y plantas de todo el mundo que crean un microclima agradable incluso en los días más cálidos. Además, su ubicación es privilegiada, a un paso de otros puntos de interés como el Hotel Alfonso XIII, un referente de lujo y tradición en la ciudad, donde podrías disfrutar de un café o una copa en un entorno histórico. El Parque de María Luisa no solo es un espacio verde, sino un testimonio vivo de la historia y la cultura de Sevilla, un lugar donde cada rincón cuenta una historia y te invita a descubrir la belleza de la capital andaluza.

Consejos para visitar Parque de María Luisa

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde para evitar el calor, especialmente en verano. La primavera y el otoño ofrecen las temperaturas más agradables para explorar.

Duración recomendada de la visita

2 a 3 horas

Catedral de Sevilla

Catedral de Sevilla

La Catedral de Sevilla es un sitio Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO imperdible, reconocida como la catedral gótica más grande del mundo.

La Catedral de Sevilla, oficialmente conocida como la Catedral de Santa María de la Sede, se erige majestuosa en el corazón de la capital andaluza, siendo un testimonio imponente de la rica historia y el esplendor arquitectónico de la ciudad. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta joya gótica no es solo la catedral gótica más grande del mundo, sino también la tercera iglesia más grande en términos de volumen, solo superada por la Basílica de San Pedro en el Vaticano y la Basílica de Nuestra Señora Aparecida en Brasil. Su construcción comenzó en 1401 sobre los restos de la antigua mezquita almohade de la ciudad, un ambicioso proyecto que los canónigos de la época impulsaron con la célebre frase: "Hagamos una iglesia tan grande que los que la vieren nos tengan por locos". Este colosal esfuerzo se prolongó durante más de un siglo, dando como resultado una obra maestra que fusiona la grandiosidad gótica con elementos renacentistas y barrocos, reflejando las diversas épocas que ha vivido Sevilla.

Al adentrarte en sus naves, te sumergirás en un espacio de proporciones asombrosas, donde la luz se filtra a través de impresionantes vidrieras, creando una atmósfera de solemnidad y asombro. Uno de los puntos culminantes de tu visita será el imponente retablo mayor, considerado el más grande de la cristiandad, tallado en madera y cubierto de oro, que narra escenas de la vida de Cristo y la Virgen. No puedes dejar de visitar la tumba de Cristóbal Colón, un monumento funerario que sostiene el féretro del navegante, llevado por cuatro heraldos que representan los antiguos reinos de Castilla, León, Aragón y Navarra. Ascender a la Giralda, el antiguo minarete de la mezquita que hoy sirve como campanario, es una experiencia imprescindible. Sus rampas, diseñadas para permitir el ascenso a caballo, te guiarán hasta la cima, desde donde disfrutarás de unas vistas panorámicas inigualables de la ciudad, incluyendo el cercano Archivo General de Indias y el encantador Barrio de Santa Cruz. La Catedral de Sevilla es, sin duda, uno de los lugares turísticos de Sevilla que te dejará una huella imborrable.

Si planeas visitar un domingo para la entrada gratuita, recuerda reservar tus entradas online con mucha antelación, ya que se agotan rápidamente.

Más allá de su magnificencia interior, el exterior de la catedral te invita a explorar el Patio de los Naranjos, un vestigio sereno del antiguo patio de abluciones de la mezquita, donde el aroma de los azahares impregna el aire en primavera. Este espacio, junto con la Giralda, es un recordatorio palpable de la herencia islámica de la ciudad. Después de tu recorrido por este monumento histórico, te animamos a perderte por las estrechas y laberínticas calles del adyacente Barrio de Santa Cruz. Aquí, entre patios floridos y plazas escondidas, encontrarás una gran variedad de encantadores cafés y pastelerías tradicionales donde podrás reponer fuerzas. Por ejemplo, la Confitería La Campana, aunque no pegada a la catedral, es una institución sevillana conocida por sus dulces y turrones, y representa la rica tradición repostera de la ciudad, ofreciendo un dulce final a tu jornada de exploración por los tesoros de Sevilla.

Consejos para visitar Catedral de Sevilla

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o a última hora de la tarde entre semana para evitar las mayores aglomeraciones. Los domingos ofrecen franjas de entrada gratuita, pero son muy solicitadas.

Duración recomendada de la visita

1:30 a 2:30 horas

La Giralda

La Giralda

La Giralda es un símbolo imperdible de Sevilla, un antiguo alminar Almohade transformado en el campanario de la Catedral de Sevilla.

La Giralda es el icónico campanario de la Catedral de Sevilla, una joya arquitectónica que domina el horizonte de la ciudad y te invita a un viaje a través de su rica historia. Originalmente, esta majestuosa torre fue el alminar de la antigua Mezquita Mayor de Sevilla, construida durante el reinado almohade en el siglo XII. Su diseño, atribuido al arquitecto Ahmad Ben Baso, es un testimonio de la sofisticación del arte islámico, con sus intrincados paños de sebka y sus arcos ciegos que aún hoy asombran a quienes la contemplan. Ascender sus rampas, diseñadas para permitir el paso a caballo, es una experiencia única que te conecta con el pasado, ofreciéndote una perspectiva diferente de cómo se accedía a la cima en tiempos antiguos. Este ascenso es una parte fundamental de cualquier plan de turismo en Sevilla, ya que culmina con vistas panorámicas inigualables de la ciudad.

Tras la Reconquista cristiana en 1248, la mezquita fue convertida en catedral y el alminar se transformó en campanario. Fue en el siglo XVI cuando se añadió el cuerpo de campanas y el famoso "Giraldillo", la veleta que corona la torre, obra del escultor Hernán Ruiz II. Esta adición renacentista fusiona armoniosamente el arte islámico con el cristiano, creando un monumento que simboliza la convivencia de culturas en la historia de Sevilla. Desde lo alto, podrás divisar el serpenteante río Guadalquivir, los tejados del histórico barrio de Santa Cruz y la inmensidad de la Catedral, la catedral gótica más grande del mundo. Es un lugar perfecto para capturar fotografías memorables y comprender la disposición de la ciudad.

Usa calzado cómodo, ya que el ascenso a la cima de la Giralda implica un sistema continuo de rampas.

Al descender de La Giralda, te encontrarás inmerso en el vibrante corazón de Sevilla. Justo a sus pies, el Patio de los Naranjos te ofrece un oasis de tranquilidad antes de adentrarte en las bulliciosas calles. Muy cerca, en la calle Mateos Gago, encontrarás el famoso Bar Giralda, un lugar con historia donde puedes saborear unas tapas tradicionales sevillanas y refrescarte después de tu visita. Explorar los alrededores de La Giralda es una parte esencial de tu experiencia, ya que te permite descubrir la esencia de la vida sevillana, desde sus tiendas de artesanía hasta sus acogedores cafés.

Consejos para visitar La Giralda

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde entre semana para evitar aglomeraciones y el calor.

Duración recomendada de la visita

1 a 1:30 horas

Real Alcázar de Sevilla

Real Alcázar de Sevilla

El Real Alcázar de Sevilla es un sitio imperdible, que ofrece un impresionante viaje a través de siglos de historia y diversos estilos arquitectónicos.

El Real Alcázar de Sevilla es un palacio real en uso, un testimonio vivo de la rica historia de la ciudad y una de las joyas arquitectónicas más impresionantes de España. Este complejo palaciego, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, te invita a un viaje a través de siglos de influencias culturales, desde sus orígenes como fortaleza árabe en el siglo X hasta las adiciones cristianas que lo transformaron en la maravilla que es hoy. Aquí, las paredes susurran historias de emires, reyes y reinas, y cada rincón revela una fusión armoniosa de estilos, predominantemente el mudéjar, gótico y renacentista. Si buscas atracciones en Sevilla que te dejen sin aliento, el Alcázar es una parada obligatoria. Su continua evolución a lo largo de los siglos lo convierte en un fascinante libro abierto sobre la evolución artística y política de la región.

Al adentrarte en sus muros, descubrirás la magnificencia del Palacio de Pedro I, también conocido como el Palacio Mudéjar, una obra maestra encargada por el rey Pedro I de Castilla en el siglo XIV. Sus patios, como el icónico Patio de las Doncellas con su estanque central y el encantador Patio de las Muñecas, te cautivarán con su intrincada yesería, azulejos vibrantes y artesonados de madera tallada. No te pierdas los misteriosos Baños de Doña María de Padilla, una serie de galerías subterráneas que ofrecen un respiro fresco y un ambiente mágico. La historia cobra vida al recordar que los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, recibieron a Cristóbal Colón en estas mismas estancias tras su viaje a América, y que el emperador Carlos V celebró aquí su boda con Isabel de Portugal. Más recientemente, sus exóticos jardines y salones han servido de escenario para producciones cinematográficas y televisivas, incluyendo la popular serie Juego de Tronos, lo que ha añadido una capa extra de fascinación a este lugar ya de por sí legendario.

📸 Para fotos impresionantes, dirígete al Patio de las Doncellas a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde para la mejor luz.

Los Jardines del Alcázar son un paraíso en sí mismos, un laberinto de fuentes, naranjos, palmeras y estanques que invitan a la contemplación. Pasea por el Jardín de la Danza, admira el Estanque de Mercurio y piérdete entre los setos y flores que cambian con las estaciones. Para una experiencia más tranquila, considera visitar a primera hora de la mañana o a última de la tarde para evitar las multitudes y disfrutar de la serenidad del lugar. Después de tu visita, el Barrio Santa Cruz, con sus estrechas calles y patios llenos de encanto, te espera justo al lado, ofreciéndote una multitud de opciones para saborear la gastronomía local en sus tradicionales bares de tapas y acogedores cafés.

Consejos para visitar Real Alcázar de Sevilla

Mejor momento para la visita

Visita a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde para evitar las multitudes y disfrutar de temperaturas más frescas, especialmente durante la primavera y el otoño.

Duración recomendada de la visita

2 a 3 horas

Archivo General de Indias

Archivo General de Indias

El Archivo General de Indias alberga documentos invaluables que detallan la historia del Imperio Español en América.

El Archivo General de Indias, ubicado en el corazón de Sevilla, es una visita imprescindible si te preguntas qué ver en esta ciudad. Este imponente edificio renacentista, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO junto a la Catedral de Sevilla y el Real Alcázar, no es solo un monumento arquitectónico; es el custodio de la memoria del Imperio Español en América. Originalmente concebido como la Casa Lonja de Mercaderes (la bolsa de comercio de la ciudad), su construcción fue encargada por el rey Felipe II en el siglo XVI y diseñada por el célebre arquitecto Juan de Herrera, el mismo que ideó el Monasterio de El Escorial. Su propósito inicial era centralizar las transacciones comerciales, evitando que los mercaderes ocuparan los patios de la Catedral. Sin embargo, su destino cambió drásticamente en 1785, cuando el rey Carlos III, impulsado por el ministro José de Gálvez y Gallardo, decidió transformarlo en el archivo central de todos los documentos relacionados con las colonias españolas de ultramar. Antes de esta iniciativa, estos valiosos papeles estaban dispersos en diferentes archivos, como el de Simancas o el de Cádiz, lo que dificultaba su consulta y control. La creación del Archivo buscaba no solo organizar esta vasta información, sino también protegerla de injerencias extranjeras y consolidar el poder de la Corona sobre sus territorios americanos.

Al adentrarte en el Archivo General de Indias, te sumergirás en un universo de historia. Aunque gran parte de sus 43.000 legajos, 80 millones de páginas y 8.000 mapas y dibujos se encuentran en depósitos no accesibles al público general, las exposiciones temporales que se organizan en sus salas te permiten admirar una selección de sus tesoros más preciados. Podrás contemplar documentos originales firmados por figuras tan trascendentales como Cristóbal Colón, Fernando de Magallanes, Hernán Cortés, Francisco Pizarro o Bartolomé de las Casas. Imagina la emoción de ver de cerca la capitulación de Santa Fe, el diario de a bordo de Colón o los mapas que guiaron las primeras expediciones. La majestuosidad de su patio central y la impresionante escalera principal, diseñada por Lucas Cintora, te transportarán a una época de descubrimientos y grandes empresas. Es un lugar donde la historia cobra vida, ofreciéndote una perspectiva única sobre la expansión española y el desarrollo del Nuevo Mundo.

📚 Aunque es principalmente un archivo, las áreas de exposición públicas ofrecen información fascinante. Para investigación en profundidad, consulta su sitio web oficial para conocer los requisitos específicos.

Después de tu visita, te encontrarás en una de las zonas más vibrantes de Sevilla. A pocos pasos, podrás disfrutar de la gastronomía local en numerosas cafeterías y tabernas con encanto, como el histórico Bar Giralda, ideal para saborear unas tapas y reflexionar sobre la riqueza documental que acabas de explorar. Visitar el Archivo General de Indias no es solo ver un edificio; es conectar con el pasado, comprender la magnitud de un imperio y apreciar el valor incalculable de la documentación histórica.

Consejos para visitar Archivo General de Indias

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana entre semana para evitar aglomeraciones, especialmente durante la temporada alta.

Duración recomendada de la visita

1 a 1:30 horas

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