Qué ver en Shanghái

El Distrito Financiero de Lujiazui es el corazón palpitante de la modernidad de Shanghái, un testimonio asombroso de la transformación económica de China. Ubicado en el distrito de Pudong, este área era predominantemente agrícola hace apenas unas décadas, antes de ser designada como una zona de desarrollo especial en la década de 1990. Hoy, te encontrarás inmerso en un paisaje urbano futurista, dominado por algunos de los rascacielos más altos y emblemáticos del mundo. Es un lugar que encapsula la ambición y el dinamismo de la ciudad, ofreciendo una perspectiva única sobre su rápido ascenso global.

Al explorar Lujiazui, descubrirás por qué es uno de los lugares turísticos de Shanghái más visitados y fotografiados. Aquí se alzan majestuosamente la Oriental Pearl TV Tower, con sus esferas distintivas; la elegante Jin Mao Tower, que combina arquitectura tradicional china con un diseño moderno; el Shanghai World Financial Center (SWFC), conocido por su característica abertura superior; y la imponente Shanghai Tower, uno de los edificios más altos del planeta, que se eleva en espiral hacia el cielo. Cada uno de estos gigantes de acero y cristal ofrece plataformas de observación que brindan vistas panorámicas inigualables de la metrópolis, especialmente impresionantes al atardecer o por la noche, cuando la ciudad se ilumina con un resplandor deslumbrante. Podrás admirar la intrincada red de autopistas, el serpenteante río Huangpu y el contraste histórico de The Bund al otro lado.

Más allá de las vistas, Lujiazui es un centro vibrante de actividad. Encontrarás centros comerciales de lujo como el IFC Mall, donde podrás explorar boutiques de diseñadores internacionales y disfrutar de una amplia gama de opciones gastronómicas, desde restaurantes de alta cocina hasta cafeterías modernas. La zona también alberga sedes de importantes instituciones financieras y corporaciones multinacionales, lo que le confiere una atmósfera de constante movimiento y progreso. Pasear por sus amplias avenidas te permitirá apreciar la audacia arquitectónica y la planificación urbana que han convertido a este distrito en un símbolo del progreso chino.

El Bund se extiende a lo largo de la orilla occidental del río Huangpu en Shanghái, ofreciéndote una ventana única al pasado colonial y al futuro vibrante de la ciudad. Este icónico paseo marítimo, cuyo nombre deriva de la palabra anglo-india para "terraplén", fue el corazón financiero y comercial de Shanghái durante los siglos XIX y principios del XX. Aquí se establecieron las principales potencias extranjeras, construyendo una impresionante colección de edificios que hoy conforman un verdadero museo arquitectónico al aire libre. Podrás admirar estilos que van desde el gótico y el románico hasta el barroco, neoclásico y art déco, cada uno contando una parte de la fascinante historia de la ciudad. Edificios como el antiguo Hongkong and Shanghai Banking Corporation Building (ahora el Shanghai Pudong Development Bank) o la antigua aduana con su reloj, el Customs House, son testimonios de la era en que Shanghái era conocida como el "París de Oriente". La presencia de estas estructuras históricas te permite comprender la evolución de la ciudad de un pequeño pueblo pesquero a una metrópolis global.

Visitar El Bund es una experiencia esencial entre los lugares turísticos de Shanghái, especialmente al atardecer o por la noche, cuando las luces de los rascacielos de Pudong se encienden, creando un espectáculo visual inolvidable. Desde aquí, obtendrás vistas panorámicas de la silueta futurista de Pudong, incluyendo la Oriental Pearl TV Tower, la Jin Mao Tower, el Shanghai World Financial Center y la imponente Shanghai Tower. El contraste entre la arquitectura histórica de El Bund y la modernidad de Pudong es lo que hace que este lugar sea tan cautivador. Pasea por el malecón, observa a los locales practicando tai chi por la mañana o simplemente disfruta del ambiente cosmopolita. Un dato interesante es que muchos de los edificios históricos de El Bund han sido restaurados y ahora albergan hoteles de lujo, restaurantes de alta cocina y boutiques exclusivas. Por ejemplo, el famoso Fairmont Peace Hotel, con su distintiva torre verde, ha sido un punto de referencia desde la década de 1920 y ofrece una experiencia de lujo con vistas espectaculares.

La Torre de Shanghái se alza majestuosamente en el distrito financiero de Pudong, siendo un ícono inconfundible del horizonte de la ciudad. Con sus 632 metros de altura y 128 pisos, es el edificio más alto de China y el segundo más alto del mundo, solo superado por el Burj Khalifa en Dubái. Su diseño en espiral, que se asemeja a un dragón ascendente, no solo es estéticamente impresionante, sino que también está diseñado para resistir los fuertes vientos de tifón que ocasionalmente azotan la región. Al visitar este coloso arquitectónico, te sumergirás en una experiencia que combina la ingeniería de vanguardia con vistas panorámicas inigualables. Es una de las paradas esenciales entre los lugares turísticos de Shanghái, ofreciéndote una perspectiva única de la metrópolis.

Ascender a la plataforma de observación "Top of Shanghai" en el piso 118 es una experiencia en sí misma. Los ascensores de la torre, que en su momento fueron los más rápidos del mundo, te propulsarán a velocidades asombrosas, alcanzando el mirador en menos de un minuto. Desde allí, la vista de 360 grados te permitirá contemplar el serpenteante río Huangpu, el histórico Bund con sus edificios coloniales, y los rascacielos vecinos como la Torre Jin Mao y el Centro Financiero Mundial de Shanghái. La Torre de Shanghái fue diseñada por la firma estadounidense Gensler y su construcción finalizó en 2015, destacándose por sus características de sostenibilidad, incluyendo una doble fachada de vidrio que ayuda a regular la temperatura interior y reducir el consumo energético. Este enfoque innovador la convierte en un referente de la arquitectura ecológica moderna.

Más allá de las vistas, la torre alberga oficinas, un hotel de lujo y espacios comerciales. Si buscas una experiencia de compras o gastronomía de alto nivel, el Shanghai IFC Mall, ubicado justo al lado y conectado directamente con la torre, ofrece una amplia gama de boutiques de diseñadores internacionales y restaurantes de alta cocina. Puedes encontrar desde marcas de lujo hasta opciones gastronómicas variadas para complementar tu visita. La Torre de Shanghái no es solo un punto de observación; es un testimonio de la ambición y el dinamismo de la ciudad, un lugar donde la historia de la arquitectura moderna se escribe con cada nuevo récord de altura.

La Concesión Francesa en Shanghái es un distrito histórico que te transporta a una época pasada, ofreciéndote un contraste fascinante con la modernidad vertiginosa de la ciudad. Establecida en 1849 y expandida a lo largo de las décadas, esta área fue una de las concesiones extranjeras más influyentes de Shanghái, sirviendo como un crisol cultural y un refugio para intelectuales, revolucionarios y expatriados durante el siglo XX. Sus calles, bordeadas por majestuosos plataneros que forman túneles verdes en verano, están salpicadas de elegantes villas de estilo europeo, mansiones Art Decó y edificios históricos que narran historias de un pasado cosmopolita. Pasear por aquí es descubrir un Shanghái diferente, donde la arquitectura francesa se fusiona con toques locales, creando un ambiente único de sofisticación y tranquilidad. Es un lugar ideal para sumergirse en la historia y la cultura de la ciudad, lejos del bullicio de los rascacielos.

Para el turismo en Shanghái, la Concesión Francesa es una parada obligatoria por su atmósfera distintiva y su rica herencia. Aquí, figuras históricas como Sun Yat-sen, Zhou Enlai y Mao Zedong tuvieron residencias, y sus antiguas moradas se han convertido en museos que puedes explorar para entender mejor la compleja historia de China. La zona fue un centro vibrante de moda, arte y vida intelectual, y esa esencia perdura hoy en día. Te animamos a perderte por sus callejones, como los que rodean la icónica Wukang Mansion, un edificio triangular que es un emblema arquitectónico. Descubrirás galerías de arte escondidas, librerías independientes y boutiques de diseño que ofrecen piezas únicas, reflejando el espíritu creativo que siempre ha caracterizado a este barrio.

Además de su valor histórico y arquitectónico, la Concesión Francesa es un paraíso para los amantes de la gastronomía y el café. Calles como Wukang Road, Anfu Road y Huaihai Road están repletas de cafeterías con encanto, panaderías artesanales y restaurantes de alta cocina que invitan a una pausa relajante. Puedes disfrutar de un café en una terraza arbolada, saborear repostería francesa o explorar la innovadora escena culinaria que ha florecido en antiguas residencias coloniales.

El Shanghai World Financial Center (SWFC) se alza majestuosamente en el distrito de Pudong, siendo una de las estructuras más reconocibles y emblemáticas del horizonte de Shanghái. Con sus 492 metros de altura y 101 pisos, este rascacielos, completado en 2008, fue diseñado por la firma arquitectónica Kohn Pedersen Fox Associates. Su distintiva apertura trapezoidal en la cima, que le ha valido el apodo de "abrebotellas", no solo es una característica arquitectónica única, sino que también fue concebida para reducir la presión del viento, un detalle crucial en una ciudad propensa a tifones. Visitar este coloso te ofrece una perspectiva inigualable de la metrópolis, permitiéndote apreciar la escala y la energía de una de las ciudades más dinámicas del mundo. Es un testimonio de la rápida transformación económica y urbanística de Shanghái en las últimas décadas, un símbolo de su ambición y modernidad.

Ascender a sus plataformas de observación es una experiencia que no querrás perderte si buscas los mejores lugares turísticos de Shanghái. El SWFC alberga tres miradores principales: el SkyArena 94, el SkyWalk 97 y el impresionante SkyWalk 100. Este último, situado a 474 metros de altura, te permite caminar sobre un suelo de cristal, ofreciendo vistas vertiginosas y panorámicas de 360 grados de la ciudad, incluyendo el serpenteante río Huangpu, el histórico Bund y los otros gigantes de Lujiazui como la Oriental Pearl TV Tower, la Jin Mao Tower y la imponente Shanghai Tower. La sensación de estar suspendido sobre la ciudad es verdaderamente memorable, especialmente al atardecer, cuando las luces de la ciudad comienzan a parpadear, transformando el paisaje en un mar de brillo. Es el lugar perfecto para capturar fotografías espectaculares y comprender la magnitud de esta urbe.

Más allá de las vistas, el Shanghai World Financial Center es un complejo multifuncional que alberga oficinas, tiendas y el lujoso Park Hyatt Shanghai, uno de los hoteles más altos del mundo. En sus alrededores, en el vibrante distrito financiero de Lujiazui, encontrarás una plétora de opciones para complementar tu visita. Puedes explorar el cercano IFC Mall, un centro comercial de lujo con boutiques de moda internacional y restaurantes de alta cocina, o disfrutar de un café en alguna de las elegantes cafeterías que salpican la zona. La arquitectura circundante es igualmente impresionante, con edificios que compiten en altura y diseño, creando un paisaje urbano futurista.

El Shanghai Disney Resort abrió sus puertas en 2016, marcando un hito como el primer parque temático de Disney en la China continental. Ubicado en el distrito de Pudong en Shanghái, este vasto complejo no es solo un parque de atracciones, sino una inmersión cultural donde la magia atemporal de Disney se entrelaza armoniosamente con elementos y narrativas chinas. Desde su concepción, el resort fue diseñado para resonar profundamente con el público local, incorporando detalles arquitectónicos, paisajísticos y temáticos que celebran la rica herencia cultural de China, al mismo tiempo que ofrecen la experiencia de clase mundial que se espera de Disney. Es un testimonio de la visión de Walt Disney de crear lugares donde la imaginación no tiene límites, adaptándose a un nuevo y vibrante contexto. La planificación y construcción de este resort fueron un esfuerzo monumental, con una inversión significativa y años de colaboración entre The Walt Disney Company y Shanghai Shendi Group, resultando en un destino que atrae a millones de visitantes anualmente, deseosos de experimentar esta fusión única.

Al explorar el parque, descubrirás que las atracciones en Shanghái alcanzan un nuevo nivel de innovación y narración. El Castillo de Cuentos Encantados (Enchanted Storybook Castle) no es solo el castillo más grande de todos los parques Disney, sino también el primero en representar a todas las princesas Disney, invitándote a un viaje interactivo a través de sus historias. Siente la adrenalina en TRON Lightcycle Power Run, una montaña rusa de alta velocidad inspirada en la película Tron, que te sumerge en un mundo digital futurista con efectos visuales impresionantes. Otra joya es Piratas del Caribe: La Batalla por el Tesoro Sumergido (Pirates of the Caribbean: Battle for the Sunken Treasure), una atracción tecnológicamente avanzada que redefine la experiencia de los paseos acuáticos con animatrónicos realistas y proyecciones envolventes. La integración cultural se manifiesta en áreas como Gardens of Imagination, que incorpora elementos de jardines chinos tradicionales, y en la presencia de personajes como Mulan, que resuenan con la audiencia local. Cada detalle, desde la comida hasta los espectáculos, ha sido cuidadosamente curado para ofrecer una experiencia auténticamente Disney con un toque distintivo de Shanghái.

Más allá del parque temático principal, el Shanghai Disney Resort te invita a explorar un ecosistema completo de entretenimiento. Pasea por Disneytown, un vibrante distrito de compras, restaurantes y entretenimiento, donde puedes encontrar desde tiendas exclusivas de Disney hasta opciones gastronómicas variadas. Por ejemplo, si buscas un lugar para relajarte y disfrutar de un postre delicioso, considera visitar The Cheesecake Factory en Disneytown, conocido por su amplia selección de tartas y platos americanos. Para un momento de tranquilidad, el Parque Estrella de los Deseos (Wishing Star Park) ofrece un oasis de naturaleza con senderos para caminar y vistas panorámicas del castillo, ideal para un respiro del bullicio. Alojarse en uno de los hoteles temáticos del resort, como el elegante Shanghai Disneyland Hotel o el divertido Toy Story Hotel, completa la experiencia, sumergiéndote por completo en la magia.

El Museo del Cine de Shanghái te invita a un fascinante viaje a través de la rica historia del séptimo arte en China, con un enfoque especial en el papel fundamental que Shanghái ha desempeñado como cuna y epicentro de la cinematografía nacional. Ubicado en el vibrante distrito de Xuhui, este moderno museo, inaugurado en 2013, es una de las atracciones en Shanghái que no te puedes perder si te apasiona el cine o simplemente deseas comprender mejor la evolución cultural de la ciudad. Al adentrarte en sus cuatro plantas temáticas, descubrirás cómo Shanghái se ganó el apodo de "Hollywood de Oriente" durante las décadas de 1920 y 1930, una época dorada donde la ciudad bullía de creatividad y producciones innovadoras.

El museo ofrece una experiencia inmersiva que va más allá de la simple exhibición de objetos. Podrás explorar una vasta colección de cámaras antiguas, vestuarios originales de películas icónicas, atrezzo y guiones históricos que te transportarán a diferentes épocas del cine chino. Una de las secciones más cautivadoras es "Los Años Gloriosos", que rinde homenaje a las estrellas y directores legendarios que forjaron la identidad del cine shanghainés, como la trágica actriz Ruan Lingyu o el influyente director Cai Chusheng. También te sorprenderá la zona interactiva dedicada a la producción cinematográfica, donde puedes experimentar el proceso de doblaje, edición o incluso actuar en un pequeño set de filmación. Es una oportunidad única para entender el arte detrás de la pantalla y apreciar el ingenio de los pioneros que, con recursos limitados, crearon obras maestras que aún resuenan hoy.

Además de su valor histórico y educativo, el Museo del Cine de Shanghái es un testimonio de la resiliencia y la innovación de la industria cinematográfica china a lo largo de décadas de cambios sociales y políticos. Desde los primeros filmes mudos hasta las superproducciones contemporáneas, el museo narra una historia de pasión y perseverancia. Después de tu visita, te animamos a explorar los alrededores del distrito de Xuhui, especialmente la cercana zona comercial de Xujiahui. Aquí encontrarás una gran variedad de opciones gastronómicas y de compras, incluyendo el conocido centro comercial Grand Gateway 66, perfecto para disfrutar de una comida local o un café antes o después de sumergirte en el mundo del cine.

El Museo de Shanghái es una institución cultural de primer nivel, ubicada majestuosamente en la Plaza del Pueblo, en el corazón vibrante de la ciudad. Su distintiva arquitectura, con una base cuadrada que simboliza la tierra y una cúpula redonda que representa el cielo, lo convierte en un hito visual y un reflejo de la antigua filosofía china. Este museo se erige como un guardián de la rica herencia artística de China, albergando una de las colecciones más impresionantes de arte chino antiguo del país. Al planificar tu turismo en Shanghái, una visita a este museo te permitirá sumergirte profundamente en miles de años de creatividad y maestría.

Dentro de sus once galerías y tres salas de exposiciones especiales, descubrirás una vasta gama de artefactos que abarcan desde la Edad de Bronce hasta las últimas dinastías imperiales. Podrás apreciar la exquisitez de los bronces antiguos, incluyendo piezas icónicas como el Dake Ding, que narran historias de rituales y poder. La colección de cerámica es igualmente fascinante, con ejemplos que ilustran la evolución de la porcelana china a lo largo de los siglos, desde las delicadas piezas de la dinastía Tang hasta las intrincadas creaciones Ming y Qing. Además, el museo exhibe caligrafía, pinturas, esculturas de jade, sellos, monedas antiguas y mobiliario de las dinastías Ming y Qing, ofreciendo una visión integral de la estética y la vida cotidiana de la China imperial. Cada pieza está meticulosamente expuesta, a menudo con descripciones detalladas que enriquecen tu comprensión de su contexto histórico y cultural.

Fundado en 1952 y reubicado en su actual edificio de vanguardia en 1996, el Museo de Shanghái no solo es un tesoro de arte, sino también un centro de investigación y educación. La entrada es gratuita, aunque es recomendable reservar con antelación, especialmente durante las temporadas altas, para asegurar tu acceso. Dedica al menos medio día para explorar sus vastas colecciones sin prisas y absorber la magnitud de su contenido. Tras tu visita, puedes explorar las diversas opciones gastronómicas y de compras en los alrededores de la Plaza del Pueblo. Por ejemplo, el centro comercial Raffles City Shanghai, a pocos minutos a pie, ofrece una amplia selección de restaurantes y cafeterías donde podrás relajarte y reflexionar sobre las maravillas artísticas que acabas de experimentar.

El Acuario Oceánico de Shanghái, situado en el vibrante distrito de Pudong y adyacente a la icónica Torre de Televisión Perla Oriental, se erige como uno de los centros de vida marina más impresionantes y completos de Asia. Inaugurado en 2002, este moderno acuario se ha consolidado rápidamente como un pilar fundamental en la educación y conservación marina en China, ofreciendo a sus visitantes un viaje inigualable a través de diversos ecosistemas acuáticos de todo el mundo. Su diseño es particularmente notable, con una distintiva entrada en forma de pirámide de cristal que insinúa las maravillas que aguardan en su interior. Al adentrarte, descubrirás una colección meticulosamente curada de más de 450 especies, que van desde peces exóticos y vibrantes arrecifes de coral hasta majestuosos tiburones y juguetones pingüinos.

La Torre de Televisión Oriental Pearl, un ícono inconfundible del horizonte de Shanghái, se alza majestuosa en el distrito de Pudong, a orillas del río Huangpu. Completada en 1994, esta estructura futurista fue diseñada por Jia Huan Cheng de la Shanghai Modern Architectural Design Co. Ltd. y rápidamente se convirtió en un símbolo del vertiginoso desarrollo y la modernización de la ciudad, especialmente de la zona de Pudong, que pasó de ser una zona agrícola a un centro financiero global en pocas décadas. Su diseño distintivo, con sus once esferas de diferentes tamaños conectadas por columnas, se inspira en una antigua leyenda china sobre perlas que caen sobre un plato de jade, otorgándole una estética única que la diferencia de otras torres de observación. Con una altura de 468 metros, fue la estructura más alta de China durante varios años, antes de ser superada por rascacielos como la Jin Mao Tower y el Shanghai World Financial Center, y más recientemente por la Shanghai Tower.

Visitar la Torre de Televisión Oriental Pearl te ofrece una perspectiva inigualable de la metrópolis. Puedes ascender a varias de sus plataformas de observación, incluida una emocionante plataforma con suelo de cristal a 259 metros de altura, que te permitirá sentir que flotas sobre la ciudad. Desde estos puntos estratégicos, las vistas panorámicas del Bund, con sus edificios históricos de estilo colonial, el serpenteante río Huangpu y el impresionante despliegue de rascacielos de Pudong, son simplemente espectaculares, especialmente al atardecer o por la noche, cuando la ciudad se ilumina con un brillo deslumbrante. Además de las vistas, la torre alberga un restaurante giratorio a 263 metros de altura, donde puedes disfrutar de una comida mientras el paisaje urbano se transforma lentamente ante tus ojos. En la base de la torre, encontrarás el Museo de Historia Municipal de Shanghái, un espacio fascinante que narra la evolución de la ciudad desde sus orígenes hasta la actualidad, ofreciendo un contexto cultural e histórico valioso para entender uno de los más importantes lugares turísticos de Shanghái.

Para complementar tu visita, la ubicación de la torre en el corazón de Lujiazui te sitúa a poca distancia de otros puntos de interés. Justo al lado, el IFC Mall es un centro comercial de lujo que alberga una amplia gama de tiendas de moda internacionales, así como cafeterías y restaurantes de alta calidad, perfectos para una pausa o una experiencia gastronómica después de explorar la torre. La Torre Oriental Pearl no es solo una maravilla arquitectónica; es una ventana a la ambición y el dinamismo de Shanghái, ofreciéndote una experiencia memorable que combina vistas impresionantes, historia y entretenimiento en un solo lugar.

El Templo Longhua, el templo budista más antiguo y grande de Shanghái, te invita a un viaje a través de la historia y la espiritualidad china. Fundado originalmente en el año 247 d.C. durante el período de los Tres Reinos, este complejo ha sido testigo de siglos de cambios, aunque la mayoría de las estructuras actuales datan de la Dinastía Song del Norte (960-1127) y posteriores reconstrucciones de la Dinastía Qing. Al adentrarte en sus terrenos, sentirás cómo el bullicio de la metrópolis se desvanece, revelando un oasis de paz y devoción. Es un lugar esencial para comprender la rica herencia cultural de la ciudad y una parada obligatoria para quienes buscan una experiencia auténtica en el turismo en Shanghái.

Pasea por sus patios serenos y admira la arquitectura tradicional que define este lugar sagrado. La joya de la corona es la Pagoda Longhua, una imponente estructura octogonal de siete pisos, la única pagoda de su tipo que se conserva en Shanghái. Aunque no se permite subir, su presencia es majestuosa y un símbolo icónico del templo. Explora los diversos salones, como el Salón de Maitreya, el Salón de los Reyes Celestiales y el Gran Salón, donde podrás observar a los monjes y devotos realizando sus rituales diarios, llenando el aire con el aroma del incienso y los cánticos. El templo también alberga un campanario y una torre del tambor, cuyas campanas resuenan especialmente durante el Año Nuevo Lunar, atrayendo a miles de personas para la tradicional ceremonia de toque de campanas.

Visitar el Templo Longhua te ofrece una perspectiva única sobre el budismo Mahayana en China y su influencia en la vida local. Es un espacio donde la historia cobra vida y donde puedes reflexionar en un entorno de profunda tranquilidad. Además de su significado espiritual, el templo es un ejemplo sobresaliente de la arquitectura religiosa china, con detalles intrincados y jardines bien cuidados que invitan a la contemplación. Si tu visita coincide con el tercer día del tercer mes lunar, podrás experimentar la vibrante Feria del Templo Longhua, un evento tradicional que atrae a multitudes y ofrece una visión fascinante de las costumbres locales.