Donde nacen los viajes

Qué ver en Viena

Viena te invita a un viaje a través de su glorioso pasado imperial, donde cada calle y edificio cuenta una historia de emperadores, artistas y pensadores. Esta ciudad, cuna de la música clásica y hogar de majestuosos palacios, ofrece una experiencia cultural inigualable. Desde la opulencia barroca del Palacio de Schönbrunn, antigua residencia de verano de los Habsburgo, hasta la grandiosidad del Palacio Imperial de Hofburg, que fue el centro del poder durante siglos, sentirás la magnificencia de una era dorada. Pasea por sus elegantes avenidas y descubre la riqueza arquitectónica que define su carácter, una mezcla armoniosa de estilos que reflejan su evolución a lo largo de los siglos. La capital austriaca es un testimonio vivo de su legado histórico y artístico, esperando ser explorado por ti.

Sumérgete en la vibrante escena cultural de Viena, donde la tradición se encuentra con la modernidad. Disfruta de la atmósfera única de sus tradicionales cafés, declarados Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO, y saborea un trozo de tarta Sacher mientras observas la vida pasar. Explora los museos de renombre mundial en el MuseumsQuartier, admira las obras maestras en la Galería Belvedere o asiste a una ópera en la famosa Ópera Estatal de Viena. Recorre la impresionante Ringstrasse, un bulevar circular que alberga algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad, como el Parlamento Austriaco y el Ayuntamiento. Viena es una ciudad que cautiva con su elegancia, su arte y su inconfundible encanto, prometiendo recuerdos inolvidables en cada rincón.

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Burggarten

Burggarten

El Burggarten ofrece un escape sereno en el corazón de Viena, proporcionando un hermoso oasis verde.

El Burggarten es un oasis verde en el corazón de Viena, un lugar donde la historia imperial se entrelaza con la serenidad de la naturaleza. Originalmente, este jardín fue el espacio privado de la familia imperial de los Habsburgo, un privilegio exclusivo que se mantuvo hasta la caída de la monarquía en 1918. Tras este evento histórico, el jardín abrió sus puertas al público en 1919, transformándose en uno de los parques más queridos por los vieneses y un punto de interés esencial para el turismo en Viena. Su diseño, inspirado en los jardines paisajísticos ingleses, ofrece amplias extensiones de césped, senderos serpenteantes y una cuidada selección de árboles y flores que invitan a la contemplación y al descanso. Pasear por sus caminos te permite sentir la grandeza del pasado mientras disfrutas de un ambiente relajado y alejado del bullicio urbano. Es un espacio que te invita a desconectar y a apreciar la belleza y la historia de la ciudad de una manera más íntima y personal.

Dentro del Burggarten, descubrirás varios puntos de interés que enriquecen tu visita. Uno de los más destacados es la Palmenhaus (Casa de las Palmeras), una impresionante estructura de hierro y cristal de estilo Art Nouveau, diseñada por el arquitecto Friedrich Ohmann. Esta joya arquitectónica alberga hoy en día el Schmetterlinghaus (Casa de las Mariposas), donde puedes maravillarte con cientos de mariposas exóticas volando libremente en un entorno tropical, y el elegante Palmenhaus Café, un lugar perfecto para disfrutar de un café o una comida ligera con vistas al jardín. Además, el parque es hogar de dos monumentos emblemáticos: la estatua de Wolfgang Amadeus Mozart, un homenaje al genio musical que vivió y trabajó en esta ciudad, y el monumento al emperador Franz Joseph I, quien reinó durante un largo periodo y dejó una huella indeleble en la historia de Austria. Estos elementos no solo añaden belleza al paisaje, sino que también te conectan con figuras clave de la cultura y la historia austriaca.

♿️ El parque cuenta con caminos pavimentados, lo que lo hace fácilmente accesible para sillas de ruedas y cochecitos.

Visitar el Burggarten es una experiencia que complementa perfectamente cualquier itinerario de turismo en Viena. Es el lugar ideal para hacer una pausa entre visitas a museos y palacios, o simplemente para disfrutar de un picnic en sus verdes praderas. La tranquilidad del entorno, combinada con la riqueza histórica y arquitectónica de sus elementos, lo convierte en un espacio único. Observa a los vieneses disfrutando de su tiempo libre, lee un libro bajo la sombra de un árbol o simplemente admira la arquitectura del cercano Hofburg Palace desde una perspectiva diferente.

Consejos para visitar Burggarten

Cómo llegar
Mejor momento para la visita

La primavera y el verano son ideales para disfrutar de las vibrantes flores y la exuberante vegetación. Las mañanas son el mejor momento para una experiencia tranquila antes de que se llene de gente.

Duración recomendada de la visita

1 a 2 horas

Museo de Historia del Arte de Viena

Museo de Historia del Arte de Viena

El Kunsthistorisches Museum es una parada muy recomendable para los entusiastas del arte y la historia.

El Museo de Historia del Arte de Viena (Kunsthistorisches Museum Wien), una de las instituciones culturales más destacadas de la capital austriaca, se erige majestuosamente en la Ringstrasse, frente a su gemelo, el Museo de Historia Natural. Este imponente edificio fue encargado por el Emperador Franz Joseph I para albergar las vastas colecciones de arte de la Casa de Habsburgo, una dinastía que gobernó gran parte de Europa durante siglos. Abrió sus puertas al público en 1891, y desde entonces ha sido un pilar fundamental para comprender la riqueza artística y cultural que los Habsburgo acumularon con pasión y dedicación. Su arquitectura, diseñada por los renombrados Gottfried Semper y Karl Freiherr von Hasenauer, es una obra de arte en sí misma, con una cúpula impresionante y una gran escalera adornada con frescos de Gustav Klimt, Ernst Klimt y Franz Matsch, que por sí solos justifican la visita.

Al explorar sus galerías, te sumergirás en un viaje a través de la historia del arte europeo y mundial. La Pinacoteca es, sin duda, el corazón del museo, albergando obras maestras de pintores flamencos, holandeses, italianos y españoles. Aquí podrás admirar la colección más grande del mundo de obras de Pieter Bruegel el Viejo, incluyendo "La Torre de Babel" y "Cazadores en la Nieve", que te transportarán a escenas de la vida cotidiana y paisajes invernales con un detalle asombroso. También encontrarás lienzos de Rubens, Rembrandt, Tiziano, Caravaggio y Velázquez, ofreciendo una visión panorámica de los movimientos artísticos más influyentes. Más allá de la pintura, la Kunstkammer o Cámara de Arte y Maravillas es una joya oculta que no debes perderte. Esta colección de objetos preciosos, curiosidades y obras de arte menores, como la famosa Saliera de Benvenuto Cellini, te revelará el fascinante mundo de los gabinetes de curiosidades renacentistas y barrocos. Es uno de los lugares turísticos de Viena que te permite conectar directamente con el legado imperial.

Considera adquirir la Vienna Pass si planeas visitar varias atracciones, ya que a menudo incluye la entrada al Kunsthistorisches Museum.

Además de estas colecciones, el museo alberga una impresionante sección egipcia y de Oriente Próximo, con momias y sarcófagos, así como una vasta colección de antigüedades griegas y romanas, que incluyen esculturas, mosaicos y joyas. Después de tu recorrido, puedes disfrutar de un café o una comida en el majestuoso Café im Kunsthistorisches Museum, ubicado bajo la cúpula, ofreciendo un ambiente inigualable. La ubicación del museo en la Maria-Theresien-Platz, entre el MuseumsQuartier y el Palacio Imperial de Hofburg, lo convierte en un punto de partida ideal para seguir explorando la ciudad. A pocos pasos, encontrarás la famosa Kohlmarkt, una calle conocida por sus tiendas de lujo y la histórica pastelería Demel, donde podrás saborear dulces vieneses tradicionales.

Consejos para visitar Museo de Historia del Arte de Viena

Mejor momento para la visita

Por las mañanas entre semana, especialmente justo después de la apertura, para evitar multitudes y disfrutar de las colecciones con tranquilidad.

Duración recomendada de la visita

2 a 4 horas

Stephansplatz

Stephansplatz

La Stephansplatz es el vibrante corazón de Viena, dominada por la magnífica Catedral de San Esteban.

Stephansplatz es el vibrante corazón de Viena, un punto de encuentro histórico y cultural que te sumerge de inmediato en la esencia de la capital austriaca. Situada en el centro geográfico de la ciudad, esta plaza es dominada por la imponente Catedral de San Esteban (Stephansdom), un magnífico ejemplo de arquitectura gótica que ha sido testigo de siglos de historia vienesa. Desde sus orígenes como un asentamiento romano hasta convertirse en el bullicioso centro que es hoy, Stephansplatz ha sido siempre un epicentro de la vida urbana. Aquí, la historia se entrelaza con la modernidad, ofreciendo una experiencia única donde puedes admirar la grandiosidad del pasado mientras disfrutas del dinamismo del presente. Es un lugar donde los vieneses y visitantes se cruzan, absorbiendo la atmósfera única de la ciudad.

La Catedral de San Esteban es, sin duda, la joya de la corona de Stephansplatz y uno de los más emblemáticos lugares turísticos de Viena. Su distintivo tejado de azulejos, que representa el águila bicéfala del Imperio Austrohúngaro y el escudo de armas de la ciudad, es una vista inolvidable. Asciende a la Torre Sur para disfrutar de vistas panorámicas espectaculares de la ciudad, o explora las catacumbas subterráneas que albergan los restos de obispos, emperadores y ciudadanos vieneses. Dentro de la catedral, maravíllate con sus intrincados altares, las vidrieras medievales y la famosa campana Pummerin, la segunda campana de iglesia más grande de Europa. Este lugar sagrado ha sido escenario de eventos trascendentales, como la boda y el funeral de Wolfgang Amadeus Mozart, lo que añade una capa de significado histórico a tu visita. La catedral no es solo un monumento, sino un símbolo de la resiliencia y la fe de Viena a lo largo de los siglos.

Considera visitar la Torre Sur de la Catedral de San Esteban para disfrutar de vistas panorámicas, pero ten en cuenta que requiere subir muchas escaleras.

Alrededor de Stephansplatz, descubrirás un entramado de calles elegantes que invitan a la exploración. La Graben y la Kohlmarkt, dos de las calles comerciales más exclusivas de Viena, parten de la plaza, ofreciendo boutiques de lujo y tiendas de renombre. Si buscas un capricho dulce o un café tradicional, no dejes de visitar la cercana pastelería Demel en la Kohlmarkt, una institución vienesa con una rica historia que data de 1786, famosa por sus exquisitos postres y su ambiente imperial. La plaza en sí es un hervidero de actividad, con artistas callejeros, músicos y los icónicos carruajes de caballos (Fiaker) que esperan para llevarte en un romántico paseo por el centro histórico.

Consejos para visitar Stephansplatz

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana para evitar multitudes, o por la noche para una atmósfera mágica con edificios iluminados.

Duración recomendada de la visita

1 a 2 horas (para explorar la plaza y sus alrededores inmediatos)

Museo de Historia Natural de Viena

Museo de Historia Natural de Viena

El Museo de Historia Natural de Viena es un tesoro de biodiversidad e historia de la Tierra, albergando más de 30 millones de objetos.

El Museo de Historia Natural de Viena, situado majestuosamente en la Ringstrasse, frente a su gemelo, el Museo de Historia del Arte, es una de las instituciones científicas más importantes del mundo y un pilar fundamental para el turismo en Viena. Este imponente edificio, inaugurado en 1889, fue diseñado por los arquitectos Gottfried Semper y Karl Freiherr von Hasenauer para albergar las vastas colecciones imperiales de los Habsburgo, que datan de siglos atrás. Desde su concepción, el museo ha sido un centro de investigación y educación, ofreciendo una ventana fascinante a la diversidad de la vida en la Tierra y la historia del universo. Al recorrer sus 39 salas de exposición, te sumergirás en un viaje que abarca desde los orígenes del cosmos hasta la evolución de la vida, con exhibiciones que cautivan tanto a expertos como a curiosos.

Entre sus tesoros más destacados, no puedes perderte la Venus de Willendorf, una estatuilla paleolítica de más de 29.500 años de antigüedad, que te conecta directamente con los albores de la humanidad. La colección de meteoritos es una de las más grandes y significativas del planeta, con piezas que han caído del espacio y ofrecen pistas sobre la formación de nuestro sistema solar. Imagina la emoción de ver un fragmento de roca que ha viajado millones de kilómetros para aterrizar en la Tierra. Además, las salas dedicadas a los dinosaurios te transportarán a la era Mesozoica, con esqueletos impresionantes que te harán sentir la magnitud de estas criaturas prehistóricas. La riqueza de sus colecciones mineralógicas, botánicas y zoológicas es asombrosa, mostrando la increíble biodiversidad de nuestro planeta. Cada vitrina cuenta una historia, desde los intrincados detalles de un insecto hasta la majestuosidad de un esqueleto de ballena.

Los niños menores de 19 años tienen entrada gratuita, lo que lo convierte en un excelente destino para familias.

Después de explorar las maravillas naturales y científicas del museo, puedes dar un corto paseo hasta el famoso Café Landtmann, una institución vienesa con más de 150 años de historia, donde podrás saborear un auténtico Melange y un trozo de Apfelstrudel en un ambiente clásico y elegante. Este museo no solo es un lugar para observar, sino para aprender y maravillarse con la complejidad y belleza del mundo natural.

Consejos para visitar Museo de Historia Natural de Viena

Cómo llegar
Mejor momento para la visita

Entre semana, especialmente por la mañana, para evitar grandes multitudes. Los miércoles ofrecen horario de tarde extendido.

Duración recomendada de la visita

2 a 3 horas

MuseumsQuartier

MuseumsQuartier

El MuseumsQuartier es un vibrante distrito cultural que ofrece una mezcla única de arquitectura histórica e instituciones de arte moderno.

El MuseumsQuartier en Viena es uno de los complejos culturales más grandes del mundo, un espacio dinámico donde la historia y la modernidad se entrelazan de manera fascinante. Ubicado en lo que fueron las antiguas caballerizas imperiales, este impresionante conjunto arquitectónico ha sido transformado en un vibrante centro de arte, cultura y ocio. Al pasear por sus patios, notarás la armoniosa convivencia de la majestuosa arquitectura barroca con audaces elementos de diseño contemporáneo, creando un ambiente único que invita a la exploración. Es un lugar que encapsula la esencia de la evolución cultural de la ciudad, ofreciendo una experiencia rica y diversa para cualquier visitante.

Para el turismo en Viena, el MuseumsQuartier es una parada esencial que va más allá de la simple visita a un museo. Aquí encontrarás una concentración excepcional de instituciones culturales de renombre. El Leopold Museum, por ejemplo, alberga una de las colecciones más importantes de arte moderno austriaco, incluyendo obras maestras de Egon Schiele y Gustav Klimt. Justo al lado, el MUMOK (Museum Moderner Kunst Stiftung Ludwig Wien) te sumerge en el arte del siglo XX y XXI, con exposiciones que desafían la percepción. La Kunsthalle Wien presenta arte contemporáneo internacional, mientras que otras instituciones más pequeñas se dedican a la danza, la arquitectura y la literatura. Los amplios patios del MuseumsQuartier son un punto de encuentro popular, especialmente en los meses cálidos, donde los visitantes se relajan en los icónicos “Enzis”, muebles de diseño coloridos que se han convertido en un símbolo del lugar. Este ambiente relajado y accesible lo convierte en un destino perfecto para pasar horas, ya sea explorando galerías o simplemente disfrutando del pulso cultural de la ciudad.

♿ Todo el complejo está bien equipado para visitantes con movilidad reducida, ofreciendo rampas y ascensores para acceder a diferentes áreas e instituciones.

Además de su oferta museística, el MuseumsQuartier es un microcosmos de la vida vienesa, con una gran variedad de cafés, restaurantes y tiendas de diseño. Puedes tomar un descanso en el Café Leopold, conocido por su ambiente moderno y sus eventos nocturnos, o disfrutar de una comida en alguno de los muchos establecimientos que salpican el complejo. Durante todo el año, el MuseumsQuartier acoge festivales, conciertos al aire libre, mercados de diseño y proyecciones de cine, asegurando que siempre haya algo nuevo y emocionante que descubrir. Es un espacio que te invita a sumergirte en la creatividad y la innovación, ofreciendo una perspectiva fresca y contemporánea del rico patrimonio cultural de Viena.

Consejos para visitar MuseumsQuartier

Mejor momento para la visita

Entre semana, especialmente por la mañana, para evitar aglomeraciones en los museos. Las noches son ideales para disfrutar del ambiente vibrante, los eventos al aire libre y cenar.

Duración recomendada de la visita

2 a 4 horas, o un día completo si visita varios museos y disfruta del ambiente.

Biblioteca Nacional de Austria

Biblioteca Nacional de Austria

La Biblioteca Nacional de Austria alberga una inmensa colección, incluyendo la impresionante Sala de Estado.

La Biblioteca Nacional de Austria, ubicada en el majestuoso Palacio de Hofburg en el corazón de Viena, te invita a un viaje a través de siglos de conocimiento y esplendor arquitectónico. Originalmente la Biblioteca de la Corte Imperial, este tesoro cultural fue fundado por los Habsburgos y se ha convertido en una de las bibliotecas más impresionantes del mundo. Su pieza central es la asombrosa Prunksaal (Sala de Gala), una obra maestra barroca encargada por el Emperador Carlos VI y diseñada por el célebre arquitecto Johann Bernhard Fischer von Erlach. Al entrar, te maravillarás con los frescos del techo de Daniel Gran y las imponentes estatuas de Paul Strudel, que crean una atmósfera de grandiosidad inigualable. Es, sin duda, uno de los lugares turísticos de Viena que no puedes perderte por su valor histórico y estético.

Explora las vastas colecciones que abarcan desde papiros antiguos y manuscritos medievales hasta incunables y mapas históricos. Entre sus tesoros se encuentra la biblioteca personal del Príncipe Eugenio de Saboya, un erudito y estratega militar cuya pasión por los libros enriqueció enormemente los fondos. Un dato curioso es que la Prunksaal alberga dos enormes globos venecianos, uno terrestre y otro celeste, que datan del siglo XVII y son una fascinante muestra de la cartografía de la época. Además de la sala principal, la biblioteca alberga museos especializados como el Museo del Papiro y el Museo del Esperanto, que ofrecen perspectivas únicas sobre la historia de la escritura y el lenguaje.

Consejos para visitar Biblioteca Nacional de Austria

Mejor momento para la visita

Por la mañana durante los días de semana para evitar multitudes y apreciar plenamente la grandeza de la Sala de Estado.

Duración recomendada de la visita

1 a 2 horas

Palacio Belvedere

Palacio Belvedere

El Palacio Belvedere es un destino imperdible en Viena.

El Palacio Belvedere es una joya arquitectónica barroca que te espera en el corazón de Viena, ofreciéndote una experiencia cultural inigualable. Construido a principios del siglo XVIII como residencia de verano para el influyente general Príncipe Eugenio de Saboya, este complejo palaciego se divide en dos magníficos edificios: el Alto Belvedere y el Bajo Belvedere, conectados por unos impresionantes jardines franceses. Originalmente concebido como un lugar de retiro y ostentación para uno de los militares más exitosos de la historia europea, el palacio hoy alberga una de las colecciones de arte austriaco más importantes, abarcando desde la Edad Media hasta el arte contemporáneo. Su diseño, obra del célebre arquitecto Johann Lucas von Hildebrandt, es un testimonio del esplendor y la riqueza de la época barroca, con sus fachadas ornamentadas, sus salones ricamente decorados y sus intrincados detalles que capturan la esencia de la grandeza imperial.

Al explorar el Palacio Belvedere, descubrirás por qué es uno de los lugares imprescindibles que ver en Viena. El Alto Belvedere es famoso por albergar la colección de arte austriaco, destacando la mayor colección mundial de obras de Gustav Klimt, incluyendo su icónica obra maestra, "El Beso". Esta pintura, con su deslumbrante uso del oro y su emotiva representación del amor, atrae a visitantes de todo el mundo y es, sin duda, el punto culminante de cualquier visita. Además de Klimt, podrás admirar obras de otros artistas vieneses como Egon Schiele y Oskar Kokoschka, que te permitirán sumergirte en el modernismo austriaco. El Bajo Belvedere, por su parte, ofrece exposiciones temporales y una visión más íntima de la vida cortesana, con sus opulentos salones y la Orangerie. Es fascinante pensar que este mismo lugar fue testigo de eventos históricos cruciales, como la firma del Tratado de Estado austriaco en 1955, que restauró la plena soberanía de Austria tras la Segunda Guerra Mundial.

Considera comprar una entrada combinada (Belvedere Ticket) si planeas visitar tanto el Alto como el Bajo Belvedere para ahorrar dinero.

No te limites solo al arte; los jardines del Belvedere son una obra de arte en sí mismos, con sus fuentes, esculturas y parterres perfectamente cuidados que ofrecen vistas espectaculares del Alto Belvedere y de la ciudad. Pasea por sus senderos y disfruta de la tranquilidad que contrasta con el bullicio urbano. Después de tu visita, si buscas un lugar para reponer energías, considera una parada en el cercano Café Am Heumarkt, conocido por su ambiente clásico vienés y sus deliciosos pasteles, o si prefieres algo más sustancioso, el restaurante Salm Bräu, justo al lado del palacio, te ofrece auténtica cocina austriaca y cerveza artesanal en un ambiente tradicional.

Consejos para visitar Palacio Belvedere

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde entre semana para evitar las multitudes.

Duración recomendada de la visita

3 a 4 horas

Palacio de Schönbrunn

Palacio de Schönbrunn

El Palacio de Schönbrunn es una residencia imperial imperdible, que ofrece una inmersión profunda en la historia de los Habsburgo y una opulenta arquitectura barroca.

El Palacio de Schönbrunn, una joya arquitectónica barroca, fue la principal residencia de verano de los emperadores Habsburgo y hoy se erige como uno de los sitios más impresionantes de Viena. Este magnífico complejo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, te invita a sumergirte en siglos de historia imperial austriaca. Su construcción y expansión, especialmente bajo el reinado de la Emperatriz María Teresa en el siglo XVIII, transformaron una modesta residencia de caza en un opulento palacio que rivalizaba con las grandes cortes europeas. Al pasear por sus suntuosos salones y aposentos imperiales, como los que habitaron el Emperador Francisco José I y la legendaria Emperatriz Sisi, sentirás la grandeza de una época pasada. Cada estancia, desde la Gran Galería hasta la Sala de los Espejos, donde el joven Wolfgang Amadeus Mozart ofreció un concierto a la corte a la edad de seis años, cuenta una historia fascinante de poder, arte y vida cotidiana de la realeza.

Más allá de los interiores palaciegos, los vastos jardines de Schönbrunn son una de las principales atracciones en Viena y ofrecen un sinfín de maravillas por descubrir. Pasea por sus impecables parterres, admira la majestuosa Fuente de Neptuno y asciende a la Gloriette, una impresionante columnata desde la que disfrutarás de vistas panorámicas inigualables del palacio y de toda la ciudad. Este mirador, que alberga una acogedora cafetería, es el lugar perfecto para una pausa. No te pierdas el Jardín del Orangerie, uno de los más grandes del mundo, o la enigmática Ruina Romana, que añade un toque de romanticismo al paisaje. La diversidad de sus espacios verdes te permite explorar desde laberintos hasta invernaderos tropicales, ofreciendo una experiencia completa para todos los gustos.

🍦 Después de tu visita, date un capricho con un pastel vienés tradicional o un helado en una de las cafeterías de los terrenos del palacio, como el Café Gloriette.

Además, dentro del mismo recinto de Schönbrunn se encuentra el Tiergarten Schönbrunn, el zoológico más antiguo del mundo en funcionamiento continuo, fundado en 1752. Es un lugar ideal para complementar tu visita, especialmente si viajas con niños, ya que alberga una impresionante variedad de especies animales en un entorno histórico. La combinación de la riqueza cultural del palacio, la belleza escénica de sus jardines y la singularidad del zoológico hacen de Schönbrunn una parada obligatoria en tu itinerario vienés.

Consejos para visitar Palacio de Schönbrunn

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde para evitar multitudes, especialmente durante la temporada alta. La primavera y el otoño ofrecen un clima agradable para explorar los jardines.

Duración recomendada de la visita

2 a 4 horas (incluyendo el palacio y un paseo por los jardines)

Catedral de San Esteban

Catedral de San Esteban

La Catedral de San Esteban es un monumento imperdible en Viena, sirviendo como un poderoso símbolo de la rica historia y la grandeza arquitectónica de la ciudad.

La Catedral de San Esteban, conocida cariñosamente como "Steffl" por los vieneses, se alza majestuosa en el corazón de Viena, siendo un símbolo inconfundible de la ciudad y una joya arquitectónica gótica que ha sido testigo de siglos de historia. Su construcción se inició en el siglo XII, pero fue bajo el duque Rodolfo IV en el siglo XIV cuando adquirió gran parte de su imponente aspecto gótico que ves hoy. Al contemplar su fachada, te maravillarás con los intrincados detalles de sus portales y la asimetría de sus torres, una de las cuales, la Torre Sur, se eleva a 136 metros ofreciendo vistas panorámicas espectaculares de la capital austriaca. Es un punto de partida esencial para cualquier itinerario de turismo en Viena, invitándote a explorar no solo su grandiosidad exterior, sino también los tesoros que guarda en su interior.

Adéntrate en su nave principal y déjate envolver por la atmósfera solemne y rica en arte. No te pierdas el impresionante Púlpito de Pilgram, una obra maestra tallada en piedra que data del siglo XV, con sus figuras y detalles que narran historias bíblicas y la propia imagen del escultor, Anton Pilgram, asomándose desde una ventana. Observa también el icónico Techo de Tejas, con sus más de 230.000 tejas esmaltadas que forman escudos heráldicos y el águila bicéfala del Imperio Austrohúngaro, un espectáculo visual único que la distingue de otras catedrales europeas. Además, la catedral alberga las Catacumbas, un laberinto subterráneo que te ofrece una perspectiva fascinante sobre la historia funeraria de la ciudad y sus habitantes, incluyendo miembros de la realeza y figuras importantes. Aquí, la historia cobra vida en cada rincón, desde los altares barrocos hasta las capillas laterales que guardan reliquias y obras de arte de incalculable valor.

Programa tu visita para temprano por la mañana o al final de la tarde para experimentar la catedral con menos gente.

La Catedral de San Esteban no solo es un monumento, sino un epicentro cultural y social. Fue aquí donde Wolfgang Amadeus Mozart se casó y donde se celebró su funeral, y se cuenta la anécdota de que Ludwig van Beethoven se dio cuenta de su sordera al ver que los pájaros salían volando de la torre de la catedral sin escuchar las campanas. Al salir, te encontrarás en la bulliciosa Stephansplatz, el corazón comercial y social de Viena, rodeada de calles elegantes como Graben y Kärntner Straße, repletas de tiendas de lujo y cafés históricos. Aprovecha para visitar el famoso restaurante Figlmüller, conocido por su auténtico Schnitzel vienés, o la pastelería imperial Demel, donde podrás saborear dulces tradicionales en un ambiente histórico, ambos a poca distancia.

Consejos para visitar Catedral de San Esteban

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde para evitar las mayores aglomeraciones, especialmente para subir a las torres. Evita las horas de misa si tu objetivo principal es hacer turismo.

Duración recomendada de la visita

1 a 2 horas para la catedral principal; dedica más tiempo si visitas las torres, catacumbas o el tesoro.

Karlskirche

Karlskirche

La Karlskirche es una obra maestra barroca muy recomendada en Viena, famosa por su impresionante arquitectura de Johann Bernhard Fischer von Erlach.

La Karlskirche (Iglesia de San Carlos Borromeo) se erige majestuosa en el corazón de Viena, un testamento imponente del barroco vienés y un monumento con una historia profundamente arraigada en la resiliencia de la ciudad. Su construcción fue encargada por el Emperador Carlos VI en 1713, como un voto solemne tras la última gran epidemia de peste que asoló la capital imperial. Dedicada a San Carlos Borromeo, un arzobispo de Milán venerado por su ayuda a los enfermos durante la peste, la iglesia no es solo un lugar de culto, sino un símbolo de gratitud y esperanza. El diseño original, una obra maestra visionaria, fue concebido por el célebre arquitecto Johann Bernhard Fischer von Erlach, quien fusionó audazmente elementos de diversas tradiciones arquitectónicas para crear una estructura sin igual. Tras su fallecimiento, su hijo, Joseph Emanuel Fischer von Erlach, asumió la tarea de completar esta grandiosa visión, asegurando que el legado de su padre se materializara en una de las iglesias más distintivas de Europa.

Al contemplar la Karlskirche, te sorprenderá su singularidad arquitectónica, que la distingue de otras edificaciones barrocas. Su fachada principal presenta un pórtico de templo griego flanqueado por dos columnas triunfales colosales, inspiradas directamente en la Columna de Trajano en Roma, que narran en espiral la vida y las virtudes de San Carlos Borromeo. Estas columnas, junto con las dos torres barrocas a los lados y la imponente cúpula elíptica, crean una silueta inconfundible en el horizonte vienés. En el interior, la cúpula te invita a levantar la vista hacia los impresionantes frescos de Johann Michael Rottmayr, que representan la gloria de San Carlos Borromeo y escenas celestiales, una explosión de color y movimiento que te dejará sin aliento. Si te preguntas que ver en Viena que combine historia, arte y una experiencia memorable, la Karlskirche es una elección excepcional. Su visita te permite no solo admirar la arquitectura desde abajo, sino también ascender en un ascensor panorámico hasta la cúpula, ofreciéndote una perspectiva cercana de los frescos y, lo que es aún mejor, vistas espectaculares de la ciudad, incluyendo el cercano Musikverein y el Secession Building.

Considera asistir a uno de los conciertos de música clásica que a menudo se celebran aquí para una experiencia única.

La ubicación de la Karlskirche en la Karlsplatz la convierte en un punto de partida ideal para explorar otras atracciones cercanas. Después de tu visita, puedes pasear por el tranquilo Resselpark justo enfrente, o quizás disfrutar de un café en alguna de las acogedoras cafeterías que rodean la plaza. La zona es un vibrante centro cultural y de transporte, lo que facilita la conexión con otros puntos de interés de Viena. La iglesia no es solo un hito histórico, sino un espacio vivo que a menudo alberga conciertos y eventos, aprovechando su acústica excepcional. Es un lugar donde la historia se encuentra con la vida moderna, ofreciéndote una experiencia enriquecedora que va más allá de la simple observación.

Consejos para visitar Karlskirche

Mejor momento para la visita

Visita por la mañana para evitar multitudes y disfrutar de la luz que se filtra por las ventanas.

Duración recomendada de la visita

1 a 2 horas

Ópera Estatal de Viena

Ópera Estatal de Viena

La Ópera Estatal de Viena es una casa de ópera de renombre mundial, celebrada por su impresionante arquitectura y sus excepcionales actuaciones.

La Ópera Estatal de Viena (Wiener Staatsoper), una joya arquitectónica de estilo neorrenacentista, te da la bienvenida en el corazón de la capital austriaca. Inaugurada en 1869 con la ópera Don Giovanni de Mozart, esta majestuosa edificación fue diseñada por los arquitectos August Sicard von Sicardsburg y Eduard van der Nüll. Curiosamente, la construcción no estuvo exenta de controversia; la crítica pública inicial fue tan feroz que se dice que contribuyó al trágico destino de ambos arquitectos, quienes fallecieron antes de la finalización de la obra. A pesar de este inicio turbulento, la Ópera Estatal se consolidó rápidamente como uno de los teatros de ópera más importantes del mundo, un estatus que mantiene con orgullo hasta el día de hoy. Su fachada imponente y sus interiores suntuosos, que incluyen la gran escalera y el vestíbulo de mármol, te transportarán a una época de esplendor imperial, ofreciéndote una primera impresión inolvidable antes incluso de que comience la música.

Al planificar qué ver en Viena, la Ópera Estatal se erige como un pilar fundamental de la cultura y la tradición musical de la ciudad. Es reconocida mundialmente por su repertorio excepcionalmente amplio, que abarca desde obras clásicas hasta estrenos contemporáneos, ofreciendo más de 300 representaciones al año. Aquí han dirigido batutas legendarias como las de Gustav Mahler, Richard Strauss, Herbert von Karajan, Claudio Abbado y Seiji Ozawa, y han actuado las voces más destacadas de la lírica. Si buscas una experiencia auténtica, considera adquirir una de las codiciadas entradas de pie, una tradición vienesa que te permite disfrutar de una ópera o un ballet de clase mundial por un precio muy accesible. Además, este es el escenario del famoso Baile de la Ópera de Viena, un evento social de renombre internacional que transforma el auditorio en un grandioso salón de baile una vez al año.

Llega temprano para las visitas guiadas, especialmente durante la temporada alta, ya que pueden llenarse rápidamente.

Una visita a la Ópera Estatal de Viena no solo te sumerge en el arte lírico, sino que también te permite apreciar la rica historia y la vibrante vida cultural de la ciudad. Después de una función o un tour guiado por sus impresionantes instalaciones, podrás explorar los alrededores. Justo al lado, te espera el icónico Hotel Sacher, donde podrás deleitarte con la original Tarta Sacher, un postre vienés imprescindible. A pocos pasos, la concurrida calle comercial Kärntner Straße te invita a pasear y descubrir tiendas de moda y boutiques.

Consejos para visitar Ópera Estatal de Viena

Mejor momento para la visita

Para visitas guiadas, visita por la mañana entre semana para evitar grandes multitudes. Para experimentar una actuación, la temporada de ópera va de septiembre a junio.

Duración recomendada de la visita

1 a 1:30 horas para una visita guiada; 3 a 4 horas para una actuación.

Zoo de Schönbrunn

Zoo de Schönbrunn

El Tiergarten Schönbrunn es una visita muy recomendable, ya que es el zoológico en funcionamiento continuo más antiguo del mundo.

El Zoo de Schönbrunn, ubicado en los impresionantes terrenos del Palacio de Schönbrunn en Viena, no es solo un zoológico, sino una institución histórica y un testimonio vivo de la fascinación imperial por la naturaleza. Fundado en 1752 por el emperador Francisco I Esteban, esposo de la emperatriz María Teresa, es el zoológico más antiguo del mundo en funcionamiento continuo. Originalmente concebido como una menagerie imperial para el disfrute de la corte de los Habsburgo, su diseño barroco central, con el Pabellón del Desayuno en su corazón, aún refleja su noble origen. Este pabellón, donde la familia imperial solía desayunar mientras observaba a los animales, es un recordatorio encantador de su pasado. A lo largo de los siglos, el zoológico ha evolucionado de una colección de animales exóticos a un centro de conservación de especies reconocido mundialmente, abriendo sus puertas al público en general en 1906, democratizando así el acceso a sus maravillas.

Visitar el Zoo de Schönbrunn es una experiencia inmersiva que combina historia, arquitectura y una profunda conexión con la vida silvestre, lo que lo convierte en una parada esencial para el turismo en Viena. Aquí, podrás admirar una asombrosa diversidad de animales, desde los carismáticos pandas gigantes, que son una de sus principales atracciones, hasta los majestuosos osos polares y una vibrante casa de la selva tropical que recrea ecosistemas lejanos. El zoológico se enorgullece de sus esfuerzos de conservación, participando activamente en programas de cría para especies en peligro de extinción y educando a los visitantes sobre la importancia de la biodiversidad. La integración de modernas instalaciones con la arquitectura histórica del complejo palaciego crea un ambiente único, donde cada paseo te revela tanto la belleza natural como el legado imperial.

Considera adquirir el Schönbrunn Pass para una entrada combinada al zoológico y al Palacio de Schönbrunn, lo que ofrece un gran valor.

Además de la fauna, el entorno del zoológico ofrece mucho que explorar. Después de tu visita, te animamos a pasear por los jardines barrocos del Palacio de Schönbrunn, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Podrías subir a la Gloriette para disfrutar de vistas panorámicas de Viena o explorar la Casa de las Palmeras (Palmenhaus), una impresionante estructura de hierro y cristal que alberga una vasta colección de plantas exóticas. Para una pausa deliciosa, considera visitar el Café Gloriette o el Residenz Café en el palacio, famoso por sus demostraciones de preparación de strudel de manzana, ofreciendo un dulce final a tu jornada.

Consejos para visitar Zoo de Schönbrunn

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o a última hora de la tarde, especialmente entre semana, para evitar multitudes y ver a los animales más activos. La primavera y el otoño ofrecen un clima agradable para explorar.

Duración recomendada de la visita

3 a 4 horas

Albertina

Albertina

La Albertina es un destino muy recomendado en Viena, reconocida por su impresionante colección de artes gráficas y obras maestras modernas.

La Albertina es uno de los museos de arte más prestigiosos de Viena, ubicado en el corazón de la ciudad, sobre uno de los últimos bastiones de la antigua fortificación de la ciudad. Este imponente edificio, que fue en su día el palacio residencial del Archiduque Alberto, alberga una de las colecciones de arte gráfico más extensas e importantes del mundo, con aproximadamente 65.000 dibujos y un millón de grabados que abarcan desde el gótico tardío hasta el arte contemporáneo. Al visitar la Albertina, te sumergirás en un viaje a través de la historia del arte, explorando obras maestras de artistas de renombre mundial. La riqueza de su acervo la convierte en una parada esencial para cualquier itinerario de turismo en Viena, ofreciendo una perspectiva única sobre la evolución de las técnicas artísticas y los movimientos culturales a lo largo de los siglos.

La colección de la Albertina es particularmente famosa por sus obras de Alberto Durero, incluyendo su icónico "Liebre Joven", así como por una impresionante selección de trabajos de maestros como Gustav Klimt, Egon Schiele, Pablo Picasso, Claude Monet y Pierre-Auguste Renoir. La génesis de esta colección se remonta al Duque Alberto Casimiro de Sajonia-Teschen y su esposa, la Archiduquesa María Cristina, hija de la Emperatriz María Teresa, quienes con una visión excepcional comenzaron a adquirir estas piezas en el siglo XVIII. Su pasión por el arte sentó las bases de lo que hoy es un tesoro cultural accesible para todos. Además de las exposiciones temporales que constantemente renuevan la oferta del museo, las salas de exposición permanente te permiten apreciar la magnitud y la calidad de los fondos de la Albertina, desde dibujos renacentistas hasta grabados barrocos y obras maestras del modernismo.

Reserva tus entradas online para ahorrar tiempo y evitar colas, especialmente durante la temporada alta o para exposiciones temporales populares.

Más allá de sus invaluables colecciones de arte gráfico, la Albertina también te invita a explorar las magníficas Salas de Estado de los Habsburgo, que han sido restauradas con gran detalle y ofrecen una visión fascinante del estilo de vida imperial. Estas salas, decoradas con mobiliario original y tapices suntuosos, te transportan a la época en que la realeza habitaba este palacio. La ubicación privilegiada de la Albertina la sitúa a pocos pasos de otros puntos de interés clave de Viena, como la majestuosa Ópera Estatal de Viena y el histórico Palacio Imperial de Hofburg.

Consejos para visitar Albertina

Mejor momento para la visita

Mañanas de días laborables, especialmente fuera de temporada alta, para evitar multitudes y disfrutar de las colecciones con más tranquilidad.

Duración recomendada de la visita

2 a 3 horas

Glorieta de Schönbrunn

Glorieta de Schönbrunn

La Glorieta de Schönbrunn ofrece vistas panorámicas inigualables del Palacio de Schönbrunn y la ciudad de Viena.

La Glorieta de Schönbrunn se alza majestuosamente en la cima de una colina dentro de los extensos jardines del Palacio de Schönbrunn, ofreciendo una de las vistas más icónicas y espectaculares de Viena. Esta imponente estructura neoclásica, diseñada por el arquitecto Johann Ferdinand Hetzendorf von Hohenberg, fue completada en 1775. Originalmente, la emperatriz María Teresa la concibió no solo como un elemento arquitectónico decorativo, sino también como un pabellón de desayuno y comedor para la corte imperial, un lugar donde la realeza podía disfrutar de sus comidas con un telón de fondo inigualable. Su diseño, que evoca un arco triunfal, está adornado con columnas y esculturas que le confieren una grandiosidad que complementa perfectamente la magnificencia del palacio. Es un testimonio de la opulencia y el gusto artístico de la monarquía de los Habsburgo, y su presencia domina el paisaje de los jardines, invitando a los visitantes a ascender para descubrir sus secretos.

Ascender hasta la Glorieta es una parte esencial de cualquier itinerario de turismo en Viena, ya que te recompensa con una panorámica inigualable. Desde aquí, podrás contemplar el esplendor del Palacio de Schönbrunn extendiéndose a tus pies, con sus vastos jardines meticulosamente cuidados, la Fuente de Neptuno brillando bajo el sol y, más allá, el perfil urbano de la capital austriaca. Un dato fascinante es que la Glorieta también sirve como un monumento conmemorativo a la Batalla de Kolín de 1757, una victoria crucial para las fuerzas de María Teresa contra los prusianos durante la Guerra de los Siete Años. Los relieves y esculturas que adornan la estructura narran episodios de la historia imperial, añadiendo una capa de significado histórico a su belleza arquitectónica. Es un lugar donde la historia y la naturaleza se entrelazan, ofreciendo una experiencia cultural y visual profunda.

📸 La Glorieta ofrece una de las oportunidades fotográficas más icónicas del Palacio de Schönbrunn y el horizonte de Viena.

Además de su valor histórico y estético, la Glorieta de Schönbrunn alberga el Café Gloriette, un encantador establecimiento donde puedes hacer una pausa y disfrutar de un café vienés o un pastel tradicional mientras te deleitas con las vistas. Imagina saborear un Apfelstrudel recién horneado con el Palacio de Schönbrunn como telón de fondo; es una experiencia que eleva la visita de lo meramente turístico a lo verdaderamente memorable. La combinación de la arquitectura impresionante, las vistas panorámicas y la oportunidad de sumergirte en la atmósfera imperial hacen de la Glorieta un punto culminante ineludible.

Consejos para visitar Glorieta de Schönbrunn

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o al final de la tarde para la mejor luz para fotos y menos multitudes. La primavera y el verano ofrecen jardines exuberantes.

Duración recomendada de la visita

30 minutos a 1 hora (sin incluir la caminata hasta la Glorieta)

Edificio de la Secesión

Edificio de la Secesión

El Edificio de la Secesión es un monumento fundamental del Art Nouveau vienés, que muestra la revolución artística de finales del siglo XIX.

El Edificio de la Secesión, una joya arquitectónica en el corazón de Viena, se erige como un símbolo audaz del movimiento artístico que buscaba romper con las tradiciones academicistas a finales del siglo XIX. Diseñado por Joseph Maria Olbrich y completado en 1898, este edificio fue la sede de la Secesión de Viena, un grupo de artistas visionarios que incluía a figuras tan influyentes como Gustav Klimt, Josef Hoffmann y Koloman Moser. Su lema, "A cada época su arte, a cada arte su libertad" (Der Zeit ihre Kunst, der Kunst ihre Freiheit), grabado sobre la entrada principal, encapsula perfectamente la filosofía de este movimiento, que abogaba por una renovación radical en el arte y la cultura. La arquitectura del edificio, con su distintiva cúpula de hojas de laurel doradas, cariñosamente conocida como la "col de oro", fue revolucionaria para su tiempo y sigue siendo un punto de referencia inconfundible en el paisaje urbano vienés. Visitarlo te ofrece una inmersión directa en el espíritu de la Viena fin-de-siècle, una época de efervescencia intelectual y artística sin precedentes.

Cuando te preguntas qué ver en Viena para comprender su rica historia cultural, el Edificio de la Secesión es una parada esencial. En su interior, descubrirás una de las obras maestras más impactantes del Art Nouveau: el Friso de Beethoven de Gustav Klimt. Esta monumental obra, creada para la XIV Exposición de la Secesión en 1902, es una interpretación visual de la Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven y te sumerge en un viaje alegórico a través de la lucha de la humanidad por la felicidad. La habilidad de Klimt para combinar el simbolismo con una estética decorativa es palpable en cada detalle del friso, que se extiende por tres paredes y te invita a contemplar la belleza, la poesía y la redención. Es una experiencia artística profunda que te conecta directamente con el genio de uno de los artistas más célebres de Austria. El edificio no solo es un museo de su propia historia, sino que también alberga exposiciones temporales de arte contemporáneo, manteniendo vivo el espíritu innovador de sus fundadores.

A pocos pasos, descubre el vibrante Naschmarkt, el mercado más famoso de Viena, perfecto para un bocado rápido o para explorar delicias locales.

Además de su significado artístico, la ubicación del Edificio de la Secesión es ideal para explorar otros encantos de la ciudad. Se encuentra a pocos pasos de la vibrante zona del Naschmarkt, un mercado famoso donde puedes saborear delicias culinarias de todo el mundo o disfrutar de un café en uno de sus muchos puestos y restaurantes. Después de sumergirte en el arte y la historia de la Secesión, puedes pasear por los alrededores y descubrir la atmósfera única de este barrio. La audacia de su diseño, que en su momento generó controversia por su modernidad, es precisamente lo que lo convierte hoy en un testimonio fascinante de la vanguardia vienesa.

Consejos para visitar Edificio de la Secesión

Mejor momento para la visita

Visita por la mañana justo después de la apertura o a última hora de la tarde para evitar las mayores aglomeraciones. Los días laborables suelen ser menos concurridos que los fines de semana.

Duración recomendada de la visita

1 a 1:30 horas

Palacio de Hofburg

Palacio de Hofburg

El Palacio de Hofburg es un monumento imperdible, sirviendo como la antigua residencia imperial de la dinastía de los Habsburgo y una pieza central de la historia austriaca.

El Palacio de Hofburg se erige como un testimonio monumental de la historia imperial de Austria, habiendo sido la principal residencia de la poderosa dinastía de los Habsburgo durante más de 600 años. Lo que comenzó como un castillo medieval en el siglo XIII, se transformó con el tiempo en un vasto complejo que abarca una impresionante colección de edificios, patios y jardines, reflejando la evolución arquitectónica y el poder de una de las casas reales más influyentes de Europa. Al recorrer sus salones, te sumerges en el corazón del imperio, donde se tomaron decisiones que moldearon el continente y donde vivieron figuras legendarias como la Emperatriz María Teresa, el Emperador Francisco José I y la enigmática Emperatriz Isabel, más conocida como Sisi.

Dentro de este inmenso complejo, descubrirás varias atracciones que son imprescindibles si te preguntas qué ver en Viena. El Museo Sisi te ofrece una mirada íntima a la vida de la Emperatriz Isabel, desmitificando su figura y revelando su personalidad compleja, sus obsesiones por la belleza y la libertad, y su trágico destino. Junto a este, los Apartamentos Imperiales te permiten pasear por las estancias privadas y oficiales de Francisco José I y Sisi, observando cómo era su día a día y la opulencia de la corte. La Colección de Plata Imperial, por su parte, exhibe el esplendor de la vajilla y los utensilios de mesa utilizados en la corte, desde el uso diario hasta las grandes ceremonias. Además, el Hofburg alberga la famosa Escuela Española de Equitación, donde puedes admirar los elegantes caballos Lipizzaner en sus entrenamientos o espectáculos, una tradición ecuestre que se remonta a siglos. No olvides visitar la Cámara del Tesoro Imperial (Schatzkammer), que guarda las joyas de la corona del Sacro Imperio Romano Germánico y de la corona austriaca, incluyendo la corona imperial y el cetro.

Dedica suficiente tiempo a tu visita, ya que hay mucho que ver en los Apartamentos Imperiales, el Museo Sisi y la Colección de Plata.

La visita al Palacio de Hofburg no solo es un viaje a través de la historia, sino también una oportunidad para apreciar la grandiosidad arquitectónica que abarca desde el gótico hasta el barroco y el clasicismo. Cada ala del palacio cuenta una parte diferente de la historia de los Habsburgo, ofreciéndote una perspectiva única sobre la vida de la realeza. Después de explorar sus vastos pasillos y museos, puedes dar un corto paseo hasta la cercana Kohlmarkt o Graben, donde encontrarás la histórica pastelería Demel, un antiguo proveedor de la corte imperial.

Consejos para visitar Palacio de Hofburg

Mejor momento para la visita

Temprano por la mañana o a última hora de la tarde para evitar las mayores aglomeraciones, especialmente entre semana.

Duración recomendada de la visita

2 a 3 horas

Prater

Prater

El Prater ofrece una mezcla única de un parque de atracciones histórico y extensos espacios verdes.

El Prater de Viena es mucho más que un simple parque de atracciones; es un vasto espacio verde que combina historia, diversión y relajación en el corazón de la capital austriaca. Abierto al público por el Emperador José II en 1766, lo que antes eran terrenos de caza imperiales se transformaron en un lugar de esparcimiento para todos los vieneses. Este icónico destino se divide principalmente en dos áreas: el Wurstelprater, el parque de atracciones más antiguo del mundo, y el "Prater Verde", una extensa zona de prados, bosques y la famosa Hauptallee, una avenida arbolada de 4.5 kilómetros perfecta para pasear, correr o andar en bicicleta.

Visitar el Prater te ofrece una experiencia única que lo distingue de otros lugares turísticos de Viena. Aquí, la nostalgia de las atracciones clásicas se mezcla con la emoción de las más modernas. El punto culminante es, sin duda, la Noria Gigante de Viena (Wiener Riesenrad), construida en 1897 para el Jubileo de Oro del Emperador Francisco José I. Desde sus cabinas, disfrutarás de vistas panorámicas inigualables de la ciudad, una experiencia que ha sido inmortalizada en películas como El Tercer Hombre y Antes del Amanecer. Más allá de las atracciones, el Prater es un lugar donde puedes sumergirte en la vida local, disfrutando de un picnic en sus amplias zonas verdes o saboreando especialidades vienesas en sus numerosos restaurantes y puestos de comida. Por ejemplo, cerca de la entrada principal del Wurstelprater, encontrarás opciones para probar las tradicionales Langos o una Bratwurst recién hecha, perfectas para recargar energías.

♿ Los caminos principales del parque Prater, incluida la Hauptallee, son planos y adecuados para sillas de ruedas. La Noria Gigante también es accesible para sillas de ruedas.

Recorre el Wurstelprater y déjate llevar por la atmósfera festiva, con sus carruseles, montañas rusas y juegos de habilidad. Es un lugar donde la diversión no tiene edad, ideal tanto si viajas con niños como si buscas revivir tu propia infancia. Además de la adrenalina, el Prater te invita a explorar sus rincones más tranquilos, como los senderos que serpentean a través de sus bosques, ofreciendo un respiro del bullicio urbano.

Consejos para visitar Prater

Cómo llegar
Mejor momento para la visita

Para el parque de atracciones, visita de marzo a octubre, especialmente entre semana para evitar multitudes. Los espacios verdes del parque se disfrutan todo el año, pero son mejores en primavera y verano para un clima agradable.

Duración recomendada de la visita

3 a 4 horas para el Wurstelprater (parque de atracciones), o un día completo si se explora todo el parque Prater y sus espacios verdes.

Escuela Española de Equitación

Escuela Española de Equitación

La Escuela Española de Equitación es la única institución en el mundo que ha practicado y conservado la equitación clásica en la tradición del Renacimiento durante más de 450 años.

La Escuela Española de Equitación de Viena es una institución única en el mundo, dedicada a la preservación del arte de la doma clásica renacentista. Fundada en 1572, es la escuela de equitación más antigua del planeta, y su nombre rinde homenaje a los caballos españoles que fueron la base de la raza Lipizzana, los majestuosos equinos blancos que protagonizan sus espectáculos. Aquí, la tradición ecuestre se ha mantenido viva durante siglos, transmitiendo conocimientos de generación en generación. No es solo un lugar de entrenamiento, sino un verdadero museo viviente donde cada movimiento de los caballos y jinetes cuenta una historia de disciplina, gracia y una conexión profunda entre el hombre y el animal. Es un testimonio de la rica herencia cultural de Viena y una parada obligatoria para cualquier entusiasta del caballo o de la historia.

Al planificar tu turismo en Viena, considera asistir a una de las sesiones de entrenamiento matutinas o a una de sus famosas galas. Verás a los Lipizzanos realizar los intrincados movimientos de la alta escuela, incluyendo los espectaculares “aires sobre el suelo” como la levade, la courbette y la capriole, que son el pináculo de la doma clásica y requieren años de dedicación. El edificio en sí, la Escuela de Equitación de Invierno, es una obra maestra barroca diseñada por Joseph Emanuel Fischer von Erlach por encargo del Emperador Carlos VI, y forma parte del complejo del Palacio de Hofburg. Su arquitectura grandiosa, con sus columnas y galerías, proporciona un telón de fondo impresionante para las actuaciones, haciendo que la experiencia sea aún más memorable.

♿ La Escuela de Invierno es generalmente accesible para sillas de ruedas, pero es aconsejable contactar con la escuela con antelación para organizar asientos específicos para las actuaciones.

La historia de los Lipizzanos es fascinante; su linaje se remonta a los caballos de la yeguada de Lipica, en la actual Eslovenia, y fueron criados específicamente para la corte de los Habsburgo. Cada caballo tiene un nombre que combina el de su padre y el de su madre, manteniendo un registro genealógico meticuloso.

Consejos para visitar Escuela Española de Equitación

Mejor momento para la visita

Durante las sesiones de ejercicio matutino para una experiencia más íntima, o para una actuación vespertina para presenciar el espectáculo completo. Los días de semana suelen tener menos gente.

Duración recomendada de la visita

1 a 2 horas (para ejercicio matutino o visita guiada); 1:30 a 2:30 horas (para una actuación)

Cripta Imperial (Cripta de los Capuchinos)

Cripta Imperial (Cripta de los Capuchinos)

La Cripta Imperial ofrece un profundo viaje al corazón de la historia de los Habsburgo, sirviendo como el lugar de descanso final para más de 150 miembros de la familia imperial.

La Cripta Imperial, conocida también como la Cripta de los Capuchinos, es un lugar de profundo significado histórico en el corazón de Viena, sirviendo como el principal lugar de sepultura para los miembros de la Casa de los Habsburgo desde el siglo XVII. Fundada por la emperatriz Anna del Tirol y su esposo, el emperador Matías, en 1618, esta cripta ha albergado los restos de más de 150 miembros de la realeza, incluyendo a doce emperadores y dieciocho emperatrices y reinas. Al descender a sus silenciosas cámaras, te sumerges en siglos de historia imperial, observando la evolución del arte funerario desde los sobrios sarcófagos iniciales hasta las elaboradas obras maestras barrocas y rococó. Es una de las atracciones en Viena que ofrece una perspectiva única sobre la dinastía que moldeó gran parte de la historia europea.

Explorar la Cripta Imperial es una experiencia conmovedora que te permite conectar directamente con figuras legendarias. Aquí reposan los restos de la formidable emperatriz María Teresa, cuyo doble sarcófago, compartido con su esposo Francisco I Esteban de Lorena, es una de las piezas más impresionantes, destacando por su grandiosidad y detalle escultórico. También encontrarás la tumba del emperador Francisco José I, cuya simplicidad contrasta notablemente con la opulencia de sus predecesores, reflejando su carácter más austero. Otro punto de interés es el sarcófago de la enigmática emperatriz Elisabeth (Sisi), cuya vida y muerte han fascinado a generaciones. Un dato curioso es la tradición de los Habsburgo de separar los órganos: los corazones se guardaban en la Iglesia de los Agustinos y las entrañas en la Catedral de San Esteban, mientras que los cuerpos descansaban aquí, una práctica que subraya la complejidad de sus ritos funerarios.

♿ Aunque las áreas principales de la cripta son accesibles para sillas de ruedas, algunas secciones más antiguas y pequeñas pueden tener acceso limitado debido a escalones o pasajes estrechos. Consulta con el personal a tu llegada para conocer la mejor ruta.

Visitar la Cripta Imperial te ofrece una oportunidad inigualable para reflexionar sobre el legado de una de las dinastías más poderosas de Europa. La atmósfera solemne y la impresionante colección de sarcófagos, cada uno contando una parte de la historia de los Habsburgo, hacen de este lugar una parada esencial para cualquier aficionado a la historia o para aquellos que buscan una experiencia cultural profunda en Viena.

Consejos para visitar Cripta Imperial (Cripta de los Capuchinos)

Mejor momento para la visita

Por la mañana o a última hora de la tarde para evitar las horas punta, especialmente entre semana.

Duración recomendada de la visita

1 a 1:30 horas

Casa de Mozart en Viena

Casa de Mozart en Viena

La Mozarthaus Vienna ofrece una visión única de la vida de Wolfgang Amadeus Mozart, ya que es su única residencia conservada en Viena.

La Mozarthaus Vienna, ubicada en la céntrica Domgasse 5, es el único de los apartamentos vieneses de Wolfgang Amadeus Mozart que se ha conservado hasta nuestros días. Aquí, el genio de Salzburgo residió con su familia entre 1784 y 1787, un periodo extraordinariamente productivo y exitoso en su carrera. Fue en estas mismas habitaciones donde compuso una de sus óperas más célebres, Le nozze di Figaro (Las bodas de Fígaro), una obra maestra que sigue cautivando al público mundial. Visitar este lugar te ofrece una ventana única a la vida cotidiana de Mozart en la cúspide de su fama, permitiéndote imaginar el ambiente en el que creaba su música inmortal.

Al explorar la Mozarthaus Vienna, descubrirás mucho más que solo el apartamento de Mozart. El museo se extiende por cuatro plantas, ofreciendo una visión completa de su vida, su familia, sus amigos y sus contemporáneos en la vibrante Viena del siglo XVIII. Podrás sumergirte en exposiciones que detallan su proceso creativo, sus relaciones personales y su impacto en la música clásica. Es fascinante aprender sobre su estilo de vida, que, a pesar de sus éxitos, a menudo lo llevó a dificultades financieras debido a su generosidad y su amor por el juego, como el billar, que practicaba en su propia casa. Si te preguntas que ver en Viena para conectar con su rica historia musical, este es un punto de partida esencial que te ayudará a comprender la magnitud de su legado.

Considera comprar tus entradas online para ahorrar tiempo y evitar posibles colas, especialmente en temporada alta.

Además de la profunda inmersión en el universo de Mozart, la ubicación de la casa es inmejorable. Se encuentra a pocos pasos de la majestuosa Catedral de San Esteban, uno de los iconos más reconocibles de la ciudad. Después de tu visita, puedes dar un corto paseo hasta el famoso restaurante Figlmüller, conocido por servir uno de los mejores Schnitzel de Viena, una experiencia culinaria que complementa perfectamente tu jornada cultural.

Consejos para visitar Casa de Mozart en Viena

Cómo llegar
Mejor momento para la visita

Por la mañana durante los días de semana para evitar multitudes.

Duración recomendada de la visita

1 a 1:30 horas

Torre del Danubio

Torre del Danubio

La Torre del Danubio ofrece vistas panorámicas inigualables de Viena y el río Danubio, proporcionando una perspectiva única del extenso paisaje urbano.

La Torre del Danubio se alza majestuosa a 252 metros de altura en el corazón del Donaupark, ofreciéndote una de las vistas panorámicas más espectaculares de Viena. Inaugurada en 1964 con motivo de la Exposición Internacional de Jardinería (WIG 64), esta icónica estructura fue diseñada por el arquitecto Hannes Lintl y rápidamente se convirtió en un símbolo distintivo del horizonte vienés. Desde sus plataformas de observación, situadas a 150 y 170 metros, podrás contemplar la inmensidad del río Danubio, los verdes paisajes del Bosque de Viena y la expansión urbana de la capital austriaca. Es un punto de referencia ineludible para quienes buscan una perspectiva diferente de la ciudad, alejada del bullicio del centro histórico pero igualmente fascinante.

Visitar la Torre del Danubio es una experiencia que combina la emoción de las alturas con la comodidad de sus instalaciones. Asciende a la cima en tan solo 35 segundos gracias a sus rápidos ascensores, y una vez arriba, déjate maravillar por el paisaje. La torre alberga dos restaurantes giratorios: el Turm Café a 160 metros y el Turm Restaurant a 170 metros. Imagina disfrutar de una deliciosa comida o un café mientras el suelo gira suavemente, completando una rotación completa en aproximadamente 26, 39 o 52 minutos, dependiendo del nivel, lo que te permite admirar cada ángulo de Viena sin moverte de tu asiento. Esta característica única la distingue de otros lugares turísticos de Viena, ofreciendo una experiencia culinaria y visual sin igual. Además de las vistas y la gastronomía, la torre es un punto de partida ideal para explorar el Donaupark, un extenso parque que invita a paseos relajantes, picnics y actividades al aire libre, y está muy cerca de la Ciudad de la ONU (Vienna International Centre), un complejo arquitectónico moderno que contrasta con la historia de la torre.

♿ La Torre del Danubio es totalmente accesible para sillas de ruedas, con ascensores que facilitan el acceso a la plataforma de observación, la cafetería y el restaurante.

La Torre del Danubio no es solo un mirador, sino también un lugar de eventos y, en ocasiones especiales, incluso un punto para actividades de aventura como el bungee jumping (consulta la disponibilidad estacional). Su construcción fue un hito de ingeniería para su época, y su diseño es un ejemplo notable de la arquitectura moderna de mediados del siglo XX. Es un testimonio de la visión de Viena como una ciudad que mira hacia el futuro sin olvidar su rica herencia. Al planificar tu visita, considera el atardecer para una vista mágica de la ciudad iluminada, o una mañana despejada para apreciar la claridad del paisaje.

Consejos para visitar Torre del Danubio

Mejor momento para la visita

Para disfrutar de impresionantes vistas panorámicas, visita la Torre del Danubio en un día despejado. Considera programar tu visita al atardecer para ver Viena bañada en luz dorada, seguida del brillante paisaje nocturno de la ciudad. Los días de semana suelen estar menos concurridos.

Duración recomendada de la visita

1 a 2 horas