Qué ver en Windsor

El Windsor Great Park te invita a sumergirte en un vasto y majestuoso paisaje real, una joya verde que se extiende por más de 2.000 hectáreas al sur de Windsor Castle. Este impresionante parque, con una historia que se remonta a la época de Guillermo el Conquistador, ha servido durante siglos como coto de caza real y, más tarde, como un espacio de recreo y belleza paisajística para la monarquía británica. Aquí, la naturaleza se entrelaza con el legado histórico, ofreciéndote una experiencia única donde puedes pasear por senderos arbolados, admirar lagos serenos y descubrir jardines meticulosamente cuidados. Es un lugar donde la realeza ha cabalgado, cazado y encontrado consuelo durante generaciones, y hoy, tú también puedes disfrutar de su esplendor.

Si te preguntas que ver en Windsor más allá del famoso castillo, el Windsor Great Park es una respuesta espléndida. Recorre el icónico Long Walk, una avenida de tres millas que conecta el parque directamente con la entrada sur del castillo, ofreciendo vistas espectaculares y la sensación de estar siguiendo los pasos de reyes y reinas. No te pierdas el Virginia Water Lake, un impresionante lago artificial creado en el siglo XVIII, donde puedes alquilar botes o simplemente disfrutar de un tranquilo paseo por sus orillas, descubriendo la cascada y el obelisco romano. Los Valley Gardens son otro punto culminante, especialmente en primavera, cuando sus rododendros, azaleas y camelias estallan en un caleidoscopio de colores, un espectáculo botánico que te dejará sin aliento. Además, el parque es hogar de una manada de ciervos rojos y gamos, que a menudo se pueden avistar pastando libremente, añadiendo un toque salvaje a tu visita. Un dato curioso es que la estatua ecuestre del Rey Jorge III, conocida como el Copper Horse, domina el horizonte desde una colina, un tributo a un monarca que dedicó gran parte de su vida a la agricultura y la mejora de las tierras reales.

Para completar tu jornada de exploración, considera una parada en The Savill Garden, un jardín botánico de renombre mundial dentro del parque, que ofrece una diversidad de paisajes y colecciones de plantas durante todo el año. Después de un largo paseo, puedes reponer energías en The Savill Garden Kitchen, un encantador café y restaurante que sirve deliciosos platos y bebidas en un entorno relajante, perfecto para reflexionar sobre la belleza que acabas de experimentar. El Windsor Great Park no es solo un espacio verde; es un testimonio vivo de la historia real, un santuario natural y un lugar donde cada visita revela una nueva faceta de su encanto.

La Capilla de San Jorge se alza majestuosamente dentro de los muros del Castillo de Windsor, presentándose como una de las joyas arquitectónicas más significativas de Inglaterra. Esta impresionante obra maestra del gótico perpendicular, cuya construcción fue iniciada por el rey Eduardo IV en 1475 y finalizada por Enrique VIII en 1528, ha sido testigo de siglos de historia real y eventos trascendentales. Al adentrarte en su interior, te envolverá una atmósfera de solemnidad y grandeza, donde cada detalle cuenta una historia. Observa con detenimiento las intrincadas bóvedas de abanico que se elevan hacia el cielo, los vibrantes vitrales que filtran la luz creando un caleidoscopio de colores, y los estandartes heráldicos de los Caballeros de la Jarretera que cuelgan sobre los sitiales del coro, un testimonio visual de la orden de caballería más antigua y prestigiosa del Reino Unido.

Visitar la Capilla de San Jorge es una experiencia ineludible si te preguntas que ver en Windsor, ya que no solo es un lugar de culto activo, sino también el panteón de numerosos monarcas británicos. Aquí descansan figuras tan prominentes como el controvertido Enrique VIII y su tercera esposa, Jane Seymour, así como el rey Carlos I, decapitado durante la Guerra Civil Inglesa. Más recientemente, la capilla se convirtió en el lugar de descanso final de la Reina Isabel II y su esposo, el Duque de Edimburgo, lo que añade una capa contemporánea a su ya rica historia. Además de ser un mausoleo real, la capilla es la sede espiritual de la Orden de la Jarretera, y es aquí donde se celebran sus ceremonias anuales, un espectáculo de pompa y tradición. También ha sido el escenario de importantes bodas reales, incluyendo la del Príncipe Harry y Meghan Markle, lo que la convierte en un punto de referencia para los amantes de la realeza y la historia.

Después de sumergirte en la historia y la belleza de la capilla, te animamos a explorar los alrededores del Castillo de Windsor. Las calles del centro de Windsor ofrecen una encantadora variedad de tiendas, cafeterías y pubs tradicionales donde puedes disfrutar de un café o un té con pasteles, o incluso una pinta en un ambiente típicamente inglés. Considera pasear por la High Street o la zona de Peascod Street para encontrar un lugar acogedor. La Capilla de San Jorge es, sin duda, un punto culminante de cualquier visita a Windsor, ofreciéndote una conexión profunda con la monarquía británica y una apreciación de la arquitectura gótica en su máxima expresión.

El Castillo de Windsor es una de las residencias oficiales de la monarquía británica y el castillo habitado más antiguo y grande del mundo. Fundado por Guillermo el Conquistador en el siglo XI, ha sido el hogar de 40 monarcas británicos a lo largo de casi mil años de historia. Su imponente presencia y su rica herencia lo convierten en un destino imprescindible para cualquier viajero que explore la región. A lo largo de los siglos, cada monarca ha dejado su huella, expandiendo y transformando el castillo, desde las fortificaciones medievales hasta los lujosos apartamentos estatales. Aquí, la historia cobra vida en cada rincón, ofreciéndote una visión íntima de la vida real y los eventos que han moldeado la nación.

Al visitar el castillo, te sumergirás en un mundo de esplendor. No te pierdas los Apartamentos de Estado, ricamente decorados con obras de arte de maestros como Rubens y Van Dyck, que reflejan el gusto y el poder de los monarcas que los habitaron. La Casa de Muñecas de la Reina María es otra de las fascinantes atracciones en Windsor, una obra maestra en miniatura que te dejará asombrado por su detalle y artesanía. Un punto culminante es la Capilla de San Jorge, una impresionante joya de la arquitectura gótica perpendicular y el lugar de descanso final de diez soberanos, incluyendo a Enrique VIII, Carlos I, y más recientemente, a la Reina Isabel II y al Príncipe Felipe. También fue el escenario de bodas reales memorables, como la del Príncipe Harry y Meghan Markle. Asegúrate de planificar tu visita para presenciar el tradicional Cambio de Guardia, un espectáculo lleno de pompa y ceremonia que te transportará a otra época.

Este castillo ha sido testigo de innumerables momentos históricos, desde la firma de tratados hasta la celebración de grandes eventos. Fue aquí donde la Reina Isabel II pasó gran parte de su tiempo, y donde ahora el Rey Carlos III continúa con las tradiciones reales. Un hecho notable es el devastador incendio de 1992, que destruyó gran parte de los apartamentos estatales, pero que fue seguido por una meticulosa restauración que devolvió al castillo su antiguo esplendor. Después de explorar las maravillas del castillo, te animamos a pasear por las encantadoras calles de Windsor, donde encontrarás una variedad de tiendas y restaurantes.

La Long Walk es una de las avenidas más icónicas y majestuosas del Reino Unido, extendiéndose por 4,2 kilómetros (2,65 millas) en línea recta desde las puertas del Castillo de Windsor hasta la estatua del Caballo de Cobre en Snow Hill, dentro del Windsor Great Park. Esta impresionante vía arbolada ofrece vistas inigualables del castillo, invitándote a sumergirte en un paisaje de belleza serena y gran significado histórico. Es un lugar donde la realeza y la naturaleza se encuentran, creando un escenario perfecto para un paseo memorable.

Su origen se remonta al siglo XVII, cuando el Rey Carlos II encargó su creación en 1685. Inicialmente, se plantaron hileras de olmos a lo largo de la avenida, transformando lo que antes era un terreno de caza real en un paseo grandioso. Aunque los olmos originales fueron reemplazados por robles y plátanos a lo largo de los siglos debido a enfermedades, la visión de Carlos II de una imponente perspectiva hacia su residencia real perdura. A lo largo de los años, la Long Walk ha sido testigo de innumerables eventos históricos y procesiones reales, incluyendo desfiles militares, celebraciones de jubileos como el de la Reina Isabel II, y bodas reales, consolidándose como un símbolo viviente de la monarquía británica. Para quienes buscan una experiencia auténtica de turismo en Windsor, recorrer esta avenida es una actividad esencial que te conecta directamente con el legado de la corona. Al final del paseo, la imponente estatua ecuestre de Jorge III, conocida como el Caballo de Cobre, se alza majestuosa, marcando el punto final de esta vía y ofreciendo una vista panorámica espectacular del castillo a lo lejos.

Más allá de su historia, la Long Walk es un espacio vibrante y accesible para todos. Es el lugar ideal para disfrutar de una caminata tranquila, correr o andar en bicicleta, rodeado de la exuberante naturaleza del Windsor Great Park, donde a menudo puedes avistar ciervos pastando libremente. La atmósfera es de paz y grandiosidad, permitiéndote escapar del bullicio y conectar con el entorno natural. Después de tu paseo, puedes explorar las encantadoras calles de Windsor, donde encontrarás una variedad de opciones para reponer energías. Por ejemplo, en las cercanías de la High Street y Peascod Street, descubrirás acogedores cafés como The Cinnamon Cafe, perfecto para disfrutar de un café y un pastel, o restaurantes que ofrecen desde cocina tradicional británica hasta opciones internacionales.

El Colegio Eton, fundado por el Rey Enrique VI en 1440, es una de las instituciones educativas más prestigiosas y antiguas del mundo, ubicada a orillas del río Támesis, justo enfrente del majestuoso Castillo de Windsor. Originalmente concebido como una escuela para 70 estudiantes pobres que luego continuarían sus estudios en el King's College de Cambridge, ha evolucionado hasta convertirse en un internado masculino de renombre global, conocido por su excelencia académica y sus tradiciones centenarias. Al pasear por sus históricos terrenos, te sumergirás en un ambiente de profunda herencia británica, donde cada edificio cuenta una historia de siglos de educación y formación de líderes. La arquitectura gótica de su Capilla, con sus impresionantes vidrieras y su nave imponente, es una obra maestra que rivaliza con muchas catedrales y es, sin duda, uno de los puntos culminantes de tu visita.

Visitar el Colegio Eton te ofrece una perspectiva única sobre la educación británica de élite y su impacto en la historia del país. Es fascinante descubrir que entre sus antiguos alumnos, conocidos como "Old Etonians", se encuentran 20 primeros ministros británicos, incluyendo a figuras como William Gladstone y Boris Johnson, así como miembros de la realeza como los Príncipes Guillermo y Harry. Además de su legado político, Eton ha nutrido a innumerables figuras destacadas en las artes, las ciencias y el deporte, lo que lo convierte en un verdadero crisol de talento. Mientras exploras las atracciones en Windsor, no dejes de cruzar el puente hacia Eton para experimentar la atmósfera de este lugar icónico. Podrás observar sus singulares tradiciones, como el "Wall Game" o el "Eton Fives", deportes únicos que se han practicado aquí durante siglos y que reflejan el espíritu de camaradería y disciplina de la institución.

Para aprovechar al máximo tu visita, considera unirte a una de las visitas guiadas que se ofrecen, las cuales te permitirán acceder a áreas clave como la Capilla, el Museo de Eton y los históricos patios, mientras aprendes anécdotas y detalles fascinantes de la mano de guías expertos. Después de tu recorrido por el colegio, te animamos a explorar la encantadora Eton High Street, que se extiende justo al lado. Aquí encontrarás una selección de tiendas independientes, galerías de arte y acogedores cafés.

The Savill Garden te invita a un viaje botánico excepcional, ubicado en el corazón del majestuoso Windsor Great Park. Concebido por Sir Eric Savill en la década de 1930 y abierto al público en 1932, este jardín es una verdadera joya de la horticultura británica, gestionado con esmero por la Crown Estate. Desde sus inicios, ha sido un refugio de belleza y tranquilidad, un lugar donde la naturaleza se exhibe en su máxima expresión a través de una colección de jardines temáticos meticulosamente diseñados. Aquí, cada rincón revela una nueva perspectiva, desde la explosión de color en el Rose Garden durante el verano, con miles de rosas perfumadas, hasta la serenidad del Temperate House, que alberga plantas exóticas de climas cálidos. La visión de Sir Eric Savill era crear un espacio que combinara la excelencia botánica con un diseño paisajístico innovador, y lo logró con creces, convirtiendo este lugar en un destino imprescindible para los amantes de la jardinería y la naturaleza.

Al explorar The Savill Garden, descubrirás por qué es un punto culminante del turismo en Windsor. Pasea por el Hidden Gardens, un laberinto de espacios íntimos y sorprendentes, o déjate maravillar por la diversidad de especies en el New Zealand Garden. En los meses más fríos, el Winter Garden cobra vida con texturas y colores invernales, demostrando que la belleza del jardín es perenne. Este lugar no solo es un deleite visual, sino también un testimonio de la dedicación real a la conservación y el paisajismo, ya que ha sido frecuentemente visitado por miembros de la Familia Real, quienes han apreciado su evolución a lo largo de las décadas. Después de tu recorrido, puedes relajarte en el moderno centro de visitantes, que cuenta con una tienda de regalos y un acogedor restaurante donde saborear un almuerzo ligero o un té, disfrutando de las vistas panorámicas del jardín. Si buscas más opciones, la cercana ciudad de Windsor ofrece una amplia gama de cafeterías y restaurantes, perfectos para complementar tu día.

Este oasis de paz y esplendor botánico ofrece una experiencia única en cada estación, invitándote a regresar una y otra vez para presenciar sus transformaciones. Es un lugar ideal para una escapada tranquila, para aprender sobre botánica o simplemente para disfrutar de un día al aire libre en un entorno inigualable.

Runnymede, un extenso prado a orillas del río Támesis en Surrey, es un lugar de profunda resonancia histórica, especialmente para aquellos interesados en los orígenes de la democracia moderna. Aquí, en el año 1215, el Rey Juan de Inglaterra selló la Carta Magna, un documento fundamental que sentó las bases del estado de derecho y los derechos individuales. Este acto trascendental marcó un hito en la limitación del poder monárquico y la protección de las libertades, influyendo en constituciones y declaraciones de derechos en todo el mundo, incluida la de los Estados Unidos.

Visitar Runnymede te ofrece la oportunidad de conectar directamente con un momento crucial de la historia. Más allá de ser uno de los lugares turísticos de Windsor que invitan a la reflexión, este sitio es un símbolo perdurable de la libertad y la justicia. Pasea por el Monumento a la Carta Magna, una elegante rotonda diseñada por el arquitecto Edward Maufe y donada por la American Bar Association, que conmemora este legado. Cerca de allí, encontrarás el Monumento a John F. Kennedy, un acre de tierra cedido a los Estados Unidos en memoria del presidente asesinado, con un sendero de granito que conduce a una piedra conmemorativa. Es un espacio sereno que invita a la contemplación sobre los ideales de libertad y democracia que ambos monumentos representan.

Mientras exploras este paisaje histórico, tómate un momento para apreciar la tranquilidad del entorno natural que rodea el río. La importancia de la Carta Magna radica en su evolución: de ser un acuerdo de paz entre un rey y sus barones rebeldes, sus principios se transformaron con el tiempo en pilares de la ley común. Después de tu recorrido, puedes disfrutar de un refrigerio en la National Trust Tea Room, ubicada convenientemente en el sitio, donde podrás relajarte y procesar la magnitud de lo que acabas de presenciar.

La Dorney Court es una de las casas solariegas más antiguas y encantadoras de Inglaterra, ubicada en el pintoresco condado de Buckinghamshire, muy cerca de los famosos lugares turísticos de Windsor. Esta joya arquitectónica, que data del siglo XV, ha sido el hogar ininterrumpido de la familia Palmer durante más de 450 años, lo que le confiere una autenticidad y una riqueza histórica inigualables. Al visitar Dorney Court, te sumerges en un viaje a través del tiempo, explorando una residencia que ha sido testigo de siglos de historia británica. Su arquitectura Tudor, con sus distintivas vigas de madera y su encanto rústico, te transporta directamente a una época pasada, ofreciendo una visión fascinante de la vida de la nobleza rural inglesa. Es un lugar donde cada rincón cuenta una historia, desde los detalles de su construcción original hasta las adiciones y modificaciones que reflejan las diferentes épocas por las que ha pasado. Es una oportunidad única para conectar con el pasado y apreciar la belleza de una de las propiedades más significativas de la región.

Dentro de sus muros, descubrirás una impresionante colección de mobiliario antiguo, tapices y obras de arte que han sido cuidadosamente preservadas por la familia Palmer a lo largo de generaciones. Cada pieza contribuye a la atmósfera única de la casa, permitiéndote apreciar el estilo de vida y las costumbres de antaño. Los jardines de Dorney Court son igualmente cautivadores, con sus cuidados parterres, su jardín amurallado y sus senderos serenos que invitan a un paseo relajante. Adyacente a la casa, encontrarás la hermosa iglesia de St. James the Less, una estructura del siglo XII que añade aún más profundidad histórica al conjunto. Además de su valor histórico, Dorney Court es reconocida por haber sido escenario de numerosas producciones cinematográficas y televisivas, incluyendo series populares como The Crown y Midsomer Murders, lo que añade un toque de glamour contemporáneo a su legado.

Para completar tu visita, no dejes de pasar por el Dorney Court Kitchen Garden, la cafetería de la propiedad. Aquí podrás disfrutar de deliciosos productos locales y caseros en un ambiente encantador, ideal para una pausa después de explorar la casa y sus jardines. La combinación de su rica historia, su arquitectura bien conservada, sus hermosos jardines y la posibilidad de disfrutar de un refrigerio en un entorno tan idílico, convierte a Dorney Court en una parada esencial si buscas una experiencia auténtica y menos concurrida cerca de Windsor.

Frogmore House, ubicada en los serenos terrenos de Home Park en Windsor, es una joya histórica con profundas conexiones con la realeza británica. Esta elegante residencia de campo, construida en el siglo XVII, fue adquirida por la reina Charlotte, esposa del rey George III, en 1792, quien la transformó en un refugio personal donde podía dedicarse a sus pasiones por la botánica y el arte. Su nombre, "Frogmore", proviene de la abundancia de ranas que habitaban la zona pantanosa original, un detalle que añade un toque pintoresco a su historia. A lo largo de los siglos, ha servido como un discreto hogar y retiro para varias generaciones de la familia real, ofreciendo un contraste íntimo con la grandiosidad del cercano Castillo de Windsor. Su arquitectura y sus interiores reflejan los gustos de sus ilustres ocupantes, desde la época georgiana hasta la victoriana, con colecciones de arte y mobiliario que narran silenciosamente siglos de vida real.

Si estás planeando tu turismo en Windsor, considera la oportunidad única de visitar Frogmore House. Es un lugar que te permite adentrarte en la faceta más privada de la monarquía. Los extensos jardines de Frogmore, diseñados con un estilo paisajístico inglés, son un verdadero deleite, con un lago, puentes y una variedad de árboles y plantas que invitan a la contemplación. Dentro de estos terrenos se encuentran dos sitios de gran importancia: el Royal Mausoleum, donde descansan la reina Victoria y su amado príncipe Albert, y el Mausoleo de la Duquesa de Kent, madre de la reina Victoria. Estos monumentos funerarios son testamentos de amor y respeto, y su presencia subraya la profunda conexión emocional de la familia real con este lugar. La casa también ha sido escenario de eventos significativos, como la recepción de la boda del príncipe Harry y Meghan Markle, los Duques de Sussex, lo que añade una capa de historia contemporánea a su ya rica narrativa.

La particularidad de Frogmore House radica en su exclusividad; a diferencia de otras residencias reales, solo abre sus puertas al público en contadas ocasiones durante el año, generalmente en mayo y agosto, para eventos benéficos. Esta limitada accesibilidad hace que cada visita sea una experiencia verdaderamente especial y codiciada. Es una oportunidad para pasear por los mismos caminos que la realeza, admirar la arquitectura y los jardines, y sentir la tranquilidad que buscaban sus habitantes. Después de tu visita, puedes explorar el vibrante centro de Windsor, donde encontrarás una amplia gama de opciones para disfrutar, desde encantadoras cafeterías y panaderías artesanales hasta boutiques de moda y restaurantes que ofrecen lo mejor de la gastronomía local e internacional.

El Legoland Windsor Resort te invita a un universo de aventura y creatividad, un destino imprescindible para familias que buscan una experiencia inolvidable cerca de la histórica ciudad de Windsor. Ubicado en el pintoresco condado de Berkshire, este parque temático, inaugurado en 1996 sobre los terrenos del antiguo Windsor Safari Park, es el segundo parque Legoland en abrir sus puertas a nivel mundial, después del original en Billund, Dinamarca. Desde su concepción, Legoland Windsor ha sido diseñado para inspirar la imaginación de los niños a través del juego, ofreciendo una combinación única de atracciones emocionantes, espectáculos cautivadores y, por supuesto, millones de ladrillos LEGO.

Sumérgete en las diversas zonas temáticas del parque, cada una con su propio encanto. No te pierdas Miniland, una de las joyas del parque, donde quedarás asombrado por las intrincadas maquetas de monumentos y ciudades famosas de todo el mundo, construidas con más de 35 millones de ladrillos LEGO. Desde el Big Ben de Londres hasta la Torre Eiffel de París, la atención al detalle es asombrosa. Explora DUPLO Valley, perfecto para los más pequeños, o vive la emoción en Knight's Kingdom con sus montañas rusas y castillos. Después de sumergirte en el universo de LEGO, te darás cuenta de que hay mucho que ver en Windsor más allá del parque. La ciudad misma, con su majestuoso Castillo de Windsor, la residencia oficial de la Reina, y sus encantadoras calles, ofrece una rica historia y cultura que complementan perfectamente un día de diversión en Legoland.

Para una experiencia completa, considera que el parque está diseñado principalmente para niños de 2 a 12 años, aunque los adultos también disfrutan de la creatividad y la nostalgia. Planifica tu visita con antelación, especialmente durante las temporadas altas, para aprovechar al máximo todas las atracciones. Y cuando el apetito llame después de un día lleno de aventuras, la cercana ciudad de Windsor te espera con una variada oferta gastronómica.