Qué ver en Praga

Imagina cruzar un puente de piedra que ha resistido guerras, inundaciones y hasta experimentos medievales con huevos. Sí, el Puente Carlos se construyó en 1357 bajo las órdenes de Carlos IV, usando un mortero reforzado con miles de huevos recolectados por todo el reino. Hoy, sus 516 metros conectan la Ciudad Vieja con Malá Strana, dos de los barrios más bonitos de Praga, y cada una de sus 30 estatuas barrocas esconde historias fascinantes. La más famosa es la de San Juan Nepomuceno, lanzado al río por Wenceslao IV en 1393: tocar su placa de bronce asegura, según la leyenda, volver a Praga. ¿El mejor momento para vivir esta magia? Al amanecer, cuando la niebla envuelve las estatuas y el puente parece salido de un cuento.

• Consejo práctico: Si viajas con niños, busca a los artistas callejeros que crean burbujas gigantes al atardecer, un espectáculo que fascina a pequeños y mayores.
• Cómo moverse por Praga: Toma el tranvía 17 hasta Karlovy lázně o el metro a Staroměstská (línea A). El acceso es gratuito, y al subir a la Torre del Puente de la Ciudad Vieja (100 CZK), tendrás una de las mejores vistas panorámicas de Praga, con el castillo al fondo.

En invierno, el puente se transforma: los mercadillos de Navidad en Praga lo iluminan con luces doradas, y en octubre, el Festival de las Luces Signal proyecta obras de arte sobre sus torres. No dejes de explorar los alrededores: a un lado, el Reloj Astronómico (a 5 minutos caminando) cuenta siglos de historia; al otro, el Café Savoy sirve pasteles checos desde 1893. Y si buscas rutas alternativas en Praga, sigue el Moldava hasta el Barrio Judío, donde las sinagogas narran otra capa de la ciudad. Más que un puente, es un viaje en el tiempo.

El Reloj astronómico es un reloj medieval que se encuentra en la pared sur del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja.

Los tres principales componentes del reloj son: El cuadrante astronómico, indica las 24 horas de día, representa las posiciones del sol y de la luna en el cielo, además de otros detalles astronómicos. Las figuras animadas, un mecanismo de relojería que muestra, cuando el reloj da las horas, las figuras de los doce Apóstoles y el calendario circular con medallones que representan los meses del año.

Se ha convertido en una atracción turística muy popular.

La Ciudad vieja es uno de los barrios más pintorescos de la ciudad. Entre los puntos destacados en la ciudad vieja se encuentran la Plaza de la Ciudad Vieja y el Reloj Astronómico.

Al otro lado del río Moldava se halla la Ciudad Pequeña (Malá Strana). Estas dos partes de la ciudad están conectadas por el Puente de Carlos.

La Plaza de la Ciudad Vieja presenta varios estilos arquitectónicos, incluyendo la iglesia gótica de Nuestra Señora antes de Týn y la iglesia barroca de San Nicolás.

La torre del antiguo ayuntamiento ofrece una vista panorámica del casco antiguo. El reloj astronómico medieval es el más antiguo aún en funcionamiento. El centro de la plaza alberga una estatua del reformador religioso Jan Hus, quien por sus creencias fue quemado en la hoguera.